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El Cavernícola de la sierra Fría. Foto. Cuauhtémoc Villegas Durán/objetivo7fotógrafos.

Como un Indiana Jones, entre criminales y fantásticas historias, Cuauhtémoc Villegas Durán, ha caminado ciudades, valles, sierras, pueblos, sitios arquelógicos y ha “descubierto” como se supone sucede aunque en realidad es la confianza de aquellos lugareños y a veces chamanes que cuidan los lugares sagrados donde esculturas y pinturas se mezclan con la magia de la historia, para entregar a los supuestos descubridores tesores de incalsculable valor ya que estas obras de arte no tienen precio como la Mona Lisa o el Guernica.

El vuelo de Quetzacóatl. Foto. Cuauhtémoc Villegas/objetivo7fotógrafos.
El vuelo de Quetzacóatl. Foto. Cuauhtémoc Villegas/objetivo7fotógrafos.

De dichas caminatas, estudios y una cultura vastisima en la que el destino ha jugado un papel importante, el director de objetivo7 documentó la existencia de esculturas monumentales que años después, como estudiante en la facultad de artes plásticas supo que eran obras protohistóricas mismas que estaban profetizadas a descubrirse en el siglo XXI. Las esculturas “El Mamut Rosa” y “El Cavernícola” dadas a conocer en el primer numero de objetivo7 no son sino obras que se encuentran en varias partes del mundo y que fueron realizadas antes del Diluvio Universal, según Daniel Russo, peruano y masón grado 33 y conservador propietario y estudioso de la obra de Nostaradamus.

“El Cavernícola” fue descubierto a unos pasos del mamút, y sus ojos se vuelven redondos con la sombra que forma el sol al entrar la primavera. el mamúy se dio conocer publicamente en 2006 pero se documentó desde el año 2000.

El Mamút Rosa, una de las arcas de Noé en Norteamérica según Daniel Russo. Fotos. Cuauhtémoc Villegas/objetivo7fotógrafos.
El Mamút Rosa, una de las arcas de Noé en Norteamérica según Daniel Russo. Fotos. Cuauhtémoc Villegas/objetivo7fotógrafos.