Cortesía/Río Doce/Altares y sótanos/ Ismael Bojórquez.

El regreso de Jesús Madueña a la rectoría de la UAS tiene muchas aristas. Una de ellas es la lucha interna que se avecina en el grupo dirigente. Los vacíos que se fueron generando a partir de los conflictos con el gobierno estatal y el asesinato de Héctor Melesio Cuen Ojeda, produjeron a su vez ambiciones personales que tienen que ver con el poder y también con el botín que representa la casa rosalina —por lo menos 7 mil millones de pesos anuales. Si con Cuen nada era homogéneo y él y su familia andaban viendo traidores por todos lados, sin él las pasiones se desataron.

Por eso Madueña llegó a un acuerdo con el gobierno federal y con el gobernador Rubén Rocha. Le quitan las medidas cautelares y regresa a la rectoría. Ya había querido adueñarse del PAS apenas cremaban los restos de su líder, pero lo atajó el hijo, que empezó a realizar reuniones partidistas en su restaurante, el Casa María. Ahora, bajo un discurso democratizador —ellos nunca hablaron de democracia mientras defendían sus privilegios— Madueña podrá reelegirse con las reglas estipuladas en la nueva ley orgánica de la UAS. Tendría los apoyos que logre su grupo en la universidad, pero también los que le pueda acercar el gobierno estatal, pues esto sería parte del acuerdo para dar por concluido el conflicto que lleva más de dos años y ha trastocado por completo las dinámicas de la institución.

Los argumentos expuestos ante el juez Carlos Alberto Herrera por ambas partes, la que acusa y la que defiende, fueron aceptados por consigna. Esta es otra arista. Es evidente que el juez recibió la orden de nulificar las medidas cautelares de los ocho procesos contra Madueña en una sola jornada. ¿Y la autonomía del Poder Judicial? ¿Ahora sí les convino a los directivos de la UAS que el gobernador y hasta la presidenta de la república Claudia Sheinbaum, manipularan una decisión judicial cuando antes se quejaban de esto mismo?

Veremos muchas cosas en esta parte. Un hijo de Cuen está siendo procesado y una decena de exfuncionarios también. Acusados de lo mismo, de manipular compras, contratos, lucrar con dinero público. Y si Madueña negoció, ellos pretenderán signar los mismos acuerdos. Y el Poder Judicial, y el gobierno estatal y ahora también el gobierno federal, tendrán que hacer no “una curvita” a las leyes, sino retorcerlas para limpiar los expedientes, retirar cargos o resolver con penas mínimas que en ningún caso —a menos que alguien peque de burro— significarían cárcel.

De acuerdo al código penal de Sinaloa, los servidores públicos que aprovechen su situación o cargo para desviar fondos en beneficio propio o de alguien más, podrían obtener una pena que vaya de dos a 12 años de cárcel y de 30 a mil 500 días de multa.

Madueña dijo que, en la ruta de terminar los procesos en su contra, buscará la “suspensión condicional” de los mismos. Pero esta figura legal no aplica en todos los casos, tiene sus condiciones y una de ellas es que los delitos atribuidos en la causa no pasen de una pena probable de uno a cinco años de prisión.

La suspensión condicional presupone también que el acusado repare el daño por el cual es acusado y es allí donde se verá que no hay nadie interesado en esa parte porque las penas que se impondrán serán mínimas, nada comparado con los millones que supuestamente han malversado. Y esto con el fin de terminar un conflicto en el que todos han estado perdiendo. ¿Justicia? Bah. ¿Cero impunidad? ¿Con qué se come eso?

Al final, Jesús Madueña terminó acordando lo que le propusieron al inicio del conflicto, cuando el movimiento rosalino lo dirigía Melesio Cuen: que se deslindara de Cuen, que dejara transitar la reforma y que él se reeligiera como rector. Hace dos años se negó porque hubiera significado una traición a su amigo y líder y no estaba dispuesto a enfrentarlo. Pero su líder fue asesinado y todo indica que traicionar su memoria le resultó menos complicado. Lo que significa que el asesinato de Cuen terminó beneficiándolo. El rey ha muerto, viva el rey.

Bola y cadena
EL CONFLICTO QUE AHORA EMPIEZA a destrabarse dejó pérdidas para todos, para el gobierno estatal y el gobernador por el desgaste que sufrió, para el congreso estatal por la exposición de ruindades de sus principales líderes y, sobre todo, para la comunidad universitaria, enconos internos, detrimento de la academia… Y esa es la parte que desde ahora puede celebrarse de un acuerdo: que puede recuperarse una normalidad que la UAS no tiene desde hace dos años.

Sentido contrario
CLARO QUE ESTO NO GARANTIZA que la estabilidad vaya a durar mucho. De la capacidad de Madueña para negociar al interior de los grupos que conforman lo que fue el cuenismo, dependerá que esto no se convierta en una guerra de vikingos. Porque el presupuesto allí estará, y las plazas, y los proveedores, y los contratos y las ambiciones… todo lo que en estos dos años se ha expuesto públicamente. Y si vamos a regresar a elecciones universales, menos garantía de que las cosas vayan a ser mejores.

Humo negro
“YA GOBERNARON, YA TRAICIONARON y ya saquearon a nuestro país. Y hoy, aunque se pretenda cambiar de siglas, nombrarlo de otra manera, pues toda la gente sabe que se tratan de los mismos personajes que vienen del PRI, que vienen del PAN, y por eso están tan despegados del pueblo de México”. Esto dijo la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde ante el anuncio del Frente Cívico de que se convertirá en partido político. Abomino a la derecha, pero que no escupa para arriba: Morena está lleno de esos personajes y no alcanzarían las 32 páginas de Ríodoce para enlistarlos a nueve puntos.

Artículo publicado el 1 de diciembre de 2024 en la edición 1140 del semanario Ríodoce.