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En Culiacán, al menos 40 agresiones contra viviendas, comercios y autos se han registrado desde el comienzo del conflicto interno del Cártel de Sinaloa

Cosrtesía/Río Doce/Roxana Vivanco.

20 de noviembre, 10:00 de la noche. Hombres armados tumbaron la puerta de una vivienda en la calle Mina del Peñón Blanco, entre avenida Segunda y Yacimiento en la colonia Renato Vega Alvarado, en Culiacán. Al ingresar dispararon contra una mujer que se encontraba en el interior, luego rociaron la casa con gasolina y le prendieron fuego.  Los vecinos auxiliaron a la víctima, pero falleció debido a las heridas.

Esa misma noche, a poco más de 3 kilómetros de distancia, 10 hombres tumbaron con una camioneta el portón de un domicilio en la colonia Adolfo López Mateos. Ahí se llevaron documentos y pertenencias y amenazaron a la dueña que regresarían a quemar la casa.

Unas horas antes, la madrugada del martes 19, sujetos dispararon contra la fachada de una casa en la colonia Amistad, y luego la quemaron. En ese momento el lugar estaba deshabitado. La vivienda, extraoficialmente se dijo que pertenece a Karla Esther, la madre de familia que fue privada de la libertad el pasado 5 de noviembre afuera de la primaria Héroes de Chapultepec, del mismo sector, a donde había acudido a recoger a su hija.

Antes, durante la tarde del lunes 18 de noviembre, dos viviendas y dos autos fueron baleados en la colonia Guadalupe Victoria, cerca del cuartel de la Novena Zona Militar. Ahí un hombre de 50 años identificado como Jorge Armando resultó con heridas de bala.

TAQUILLA DE LA FERIA. Uno de los blancos.

El domingo 17, un auto Honda Civic que se encontraba estacionado en la cochera de una vivienda en el fraccionamiento Valle Alto, fue incendiado. Sujetos le arrojaron una botella con gasolina y le prendieron fuego.

La mañana del 24 de octubre, un grupo de hombres ingresó a un negocio de venta de uniformes, trajes y otros artículos, denominado “Go Vistiendo Empresas”, en la colonia Miguel Alemán, rociaron de gasolina el interior y lo incendiaron. En el lugar había tres empleados, quienes lograron salir y ponerse a salvo.

El 6 de octubre, un restaurante de sushi fue tiroteado y también quemado en la colonia Huizaches y el 12 de septiembre, un negocio de venta de carros usados fue baleado en la colonia Miguel Alemán. Varios vehículos resultaron dañados por las balas.

En Culiacán los ataques e incendios contra viviendas, negocios y automóviles han sido una constante durante la pugna entre Mayos y Chapos. Desde el 9 de septiembre y hasta el pasado viernes se habían registrado más de 40 agresiones a propiedades particulares.

Aun cuando ese tipo de actos violentos se han presentado a la par de los asesinatos, “levantones” y bloqueos que ocurrieron durante las primeras semanas de septiembre en la ciudad de Culiacán, en octubre y noviembre han ido al alza, añadiendo además el uso de artefactos explosivos artesanales, acompañados de mensajes intimidatorios.

En septiembre se tuvo conocimiento de ocho agresiones a propiedades privadas, en octubre sumaron 16 y este mes, con corte al viernes 22, van 19. A estos hechos se suman incursiones violentas a negocios de diferentes giros, donde grupos armados han derribado puertas, portones, quebrado cristales para robar diversas mercancías, bicicletas, motos y hasta cajeros automáticos.

Las zonas donde se han presentado son principalmente la sur y norponiente de la ciudad, destacando colonias como la Guadalupe Victoria, Amistad, Margarita, Las Coloradas, CNOP, Lázaro Cárdenas, Miguel Hidalgo, Laureles Pinos, Villas del Real, El Barrio, Cuauhtémoc, Plutarco Elías Calles, Jesús Manuel Camez Valdez, Miguel Alemán, privada Molino de Flores, Colinas del Bosque, fraccionamiento Valle Alto, Versalles, Villas del Río, Stanza Toscana, Stanza Torralba, Montecarlo, entre otras.

En una de las agresiones el pasado 9 de noviembre en la colonia Lázaro Cárdenas se utilizaron explosivos de fabricación casera que estallaron en una vivienda. La policía encontró dos elaborados con tubo galvanizado de plomería con tapones en ambos entremos, con pólvora en el interior y fragmentos de acero. Al menos uno explotó.

Otra agresión se presentó en las instalaciones de la Feria Ganadera, donde fue tiroteada y quemada la taquilla el 7 de noviembre. Esto llevó a la suspensión de la actividad, así como del Palenque. Y el 17 de octubre sujetos a bordo de una moto dispararon contra la fachada lateral del periódico El Debate, dañando cuatro vehículos que se encontraban estacionados.

Además de los ataques e incendios provocados, en medio de la pugna interna del Cártel de Sinaloa, también han aumentado los incendios cuyas causas no han sido precisadas, como un yonke en la colonia 21 de Marzo, una yarda de tráileres en la colonia San Rafael y diferentes negocios, como el restaurante La Chuparrosa Enamorada, en la localidad de Bacurimí, cuyo propietario Jorge Peraza fue asesinado una semana después del siniestro.

Además de la zona urbana, propiedades han sido atacadas en localidades cercanas como La Pedrera, La Presita, Bellavista, Carrizalejo, en esta última tres cabañas fueron quemadas.

Pese a que Culiacán concentra el mayor número de ataques a viviendas, negocios y autos, en Mazatlán y Elota han ocurrido hechos similares. En esta última un grupo armado quemó tres viviendas el 16 de septiembre, mientras que en el puerto además de casas, los delincuentes han quemado locales con maquinitas, conocidas como “jugadas”.

Artículo publicado el 24 de noviembre de 2024 en la edición 1139 del semanario Ríodoce.

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