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Libro de Cuauhtémoc Villegas Durán


Objetivo7 hace denuncia ciudadana con pruebas: patrulla sin número économico, ni placas y con vidrios oscuros, Foto: Cuauhtémoc Villegas Durán/Objetivo7fotógrafos..

Objetivo7 no es cualquier medio como muchos pretenden, por el contrario damos validez a nuestro lema “Periodismo sin ataduras” porque, Objetivo7 es el único medio libre de México que no depende ni siquiera de la sociedad. Objetivo7 ha sido una aventura, un viaje épico de 18 años.

Cuando por fin parecía nacer un medio nuevo en Jalisco, no sucedió, quedó un número que repartí con algunos amigos, desconocidos, museos y oficinas de prensa en Zacatecas, Guadalajara, Aguascalientes y la Ciudad de México. Era el 2003.

En México, luego de años sin verla, Guadalupe Moreno Corzo, entonces perredista, me abrió los ojos al error que nunca percibí, el logotipo o cabezal de Objetivo7 tenía los colores naranja y azul del Partido Acción Nacional (PAN) en la época del presidente Vicente Fox Quezada y, nada podía hacer, así lo había diseñado Galo Castro, diseñador amigo de nosotros y de tiempo completo en su revista Cientouno. Era el 2003 y allí conocí de los desatinos del alcalde de la Ciudad de México y sus fuertes diferencias con Rosario Robles, misma que participaría del Golpe de Estado del 2006 en México. Escuché a mis amigos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en sus casas, en el billar, en los tacos, en el carro conociendo las calles elevadas y el Zócalo iluminado, la calle Madero por donde tomé fotos, solo o entre decenas de miles de manifestantes exigiendo la caída del régimen de 71 años conocido como la dictadura perfecta así bautizada por Mario Vargas Llosa. Desde aquel 1994 convulso por la guerra de Chiapas.

Con el “Frikey” casi hubiese logrado el proyecto de editar Objetivo7 con una gran influencia en el Country, donde su unen o separan Zapopan y Guadalajara. Iban a ser nuestros clientes, bares de moda, el IMAC, el hotel de Américas, en la contraportada del número piloto estaba el bar Barzelona de Américas con la publicidad del coñac Remy Martin,. Íbamos por toda la ciudad de día y noche produciendo conciertos y eventos, recogiendo información y visitando a nuestros clientes, desde antros de moda hasta el teatro Degollado donde tocaba hacer de todo: iluminar, probar el micrófono, el sonido, ir, llevar, traer y nos divertíamos en abundancia hasta que todo tronó por nuestras diferencias y porque eran dos contra uno en la sociedad a pesar de que yo era desde el creador, el que ponía la casa, el reportero, el fotógrafo, la chacha, y todo quedó entonces, en aquel número piloto, con un Pensador de Rodin en bronce en la portada que tomé en el Museo Arte Zapopan (MAZ) y el reportaje sobre el cacicazgo de Huanusco y el cañón de Juchipila, con el que un masón grado 360 de los masones priista de entonces y sus familiares entre ellos, una poderosa senadora con apellidos Leaño y Sherman consideraban mis escritos como los de Gabriel García Márquez.

No sabía que la escultura del mamut y las fotos que poseía y había tomado sobre esa obras me llevarían un par de años después, a conocer el origen y a los fundadores del Realismo Mágico y conocer las obras más enigmáticas, sobre todo tipo de cosas como la transmutación, la alquimia o saber que el tesoro de la humanidad es, su propia sangre, su descendencia.

Desde entonces y, a la fecha me preguntan qué por qué el nombre y a los masones les intrigaba el ojo del diseño y nuestro logo que nos identifica sin ninguna palabra y nunca les he dicho que fue entre la cábala y la búsqueda de la belleza y la contundencia visual, objetivo porque es el verdadero nombre de las lentes de las cámaras y la fotografía es, para Objetivo7, denuncia social, prueba en nuestros reportajes, notas, columnas, es estética, química, física, es encuadre, es alma, es vida y ante todo, es una de las Bellas Artes llevada al periodismo, oficio que abrace hace 33 años cuando siendo barman y cajero en Fandango Discoteca -hoy sería un antro como las bautizaron los fresas de Guadalajara- conocí a los periodistas del grupo de Sonora que habían fundado Conciencia Pública, junto a Héctor Morquecho y su padre don Armando, entrañable hombre, Rubén Bautista y David, mi hermano. Le pedí trabajo a Luis Fernando que hizo el reportaje de la venta de ojos en el Hospital Civil. Mantuve una buena relación con Luis Fernando a quien vi en 1992 por última vez en Puerto Vallarta y nos tomamos unos tragos en un bar muy cerca del río Pitillal.

Además, Objetivo7 es una agencia de fotografía que buscaba especializarse en el tema religioso como Camera7 que surtía de fotos a medios como Time y Newswek. Yo, además, había trabajado en La Jornada como colaborador, donde aprendi a revelar doble rollo en un solo carrete en el pequeñísimo cuarto oscuro por donde pasaron los más grandes fotoperiodistas de México. Allí conocí a José Antonio López, a María Luisa Severiano, trabajé con Pedro Valtierra, vi a Frida Hartz a su regreso de Nueva York donde se asiló tras su caída de la jefatura de foto en el diario. Ella bajó con alguien para conocerme solo desde lejos y señalándome. Nunca más la volví a ver, otra fotógrafa de allí me invitó a su casa cuando me la encontré en la inauguración de una exposición del foto en en Centro de la Imagen de la Ciudadela y a unas calles del diario, nunca fui, cuando la busqué para que me ayudara con la corresponsalía de foto en Tijuana ya no se acordaba de mí. Fue una de las mejores épocas de mi vida, igual era asistente de producción en teatros por lo que conocí casi todos los más importantes aunque nunca trabajé en el Palacio de Bellas Artes que yo había llevado a la portada de la Jornada con una foto que tomé cuando trabajadores del entonces DDF se subían en una escalera a tapar con pintura las pintas de manifestantes de la Ruta 100. Era el lejano 1995, tenía 25 años y hoy tengo 50. Veo con nostalgia y dulzura ese pasado luminoso donde conocí a los políticos, artistas y cineastas más importantes de México casi a todos en fiestas en casas de toda la gran ciudad, el verdadero centro y corazón de México.

Luego del primer número, me enteré de muchas cosas que nunca publiqué, Carlos Lozano de la Torre realizaba una limpia de narcos que no estuvieran alineados con un grupo delictivo del Noroeste de México que es finalmente lo que ha permitido una paz relativa en la localidad donde matan a uno, dos o tres personas por semana, mientras que aquí en mi tierra, Jalisco ese número se da por municipio a veces y a diario.

Lozano es perverso y un cacique muy poderoso que sólo una vez en su vida política se ha sentido sin poder, tenía 400 millones al empezar su mandato y hoy posee miles de millones de múltiples negocios que hizo durante su administración. Este sujeto me quiso encarcelar acusándome de halcón del narco, sólo porque no me conocían y fui a una rueda de prensa cuando mataron a dos sobrinos del fiscal de hierro de Aguascalientes, Felipe Muñoz Vázquez, quien encarceló a otros periodistas y a mí hasta me invitó a una rueda de prensa cuando me vieron en una comparecía que tuvo en el congreso el fiscal que amablemente contestaba a mis preguntas. La acusación en mi contra la hizo publica el “periodista” Ricardo Vázquez Granados quien tenía un pasquín que recibía cientos de miles de pesos por número de congresistas, el congreso, los municipios, las delegaciones federales, el PRI, el PAN, de la campaña de Enrique Peña Nieto. Tenía mucho dinero y acostumbraba hacer viajes por el mundo. Me contó que no tenía nada, había pertenecido al Club de Periodistas (luego supe que se les llamaba Los 49 ladrones) de la Ciudad de México, iba de paso con un hijo enfermo y por eso se quedó en Aguascalientes, lo llevó con poderoso que lo curó, luego fue con el director del diario Página24 y del semanario La Tribuna a pedir una columna, según él, se negó Ramiro Luevano quien le dijo que no tenía para pagarle su columna pero Vázquez Granados entonces le aclaró que la columna sería una fuente de ingresos no sólo para él sino para el periódico, por lo que se hicieron amigos, me dijo que una vez salvó la vida de don Ramiro cuando lo habían levantado término que no se conocía entonces ya que llamó a alguien y fue rescatado del auto en el que lo llevaban secuestrado en la cajuela. También me contó como le llamó por teléfono a don Ramiro para burlarse y exigirle que publicara la muerte trágica de su propia hija, de la que tenía un mural en el edificio del periódico que le quitó la Fiscalía General de la República para entregárselo al Instituto para Regresar al Pueblo lo Robado, un programa populista del gobierno de López Obrador. La Tribuna llegó a tirar hasta cuarenta mil ejemplares en sus buenos tiempos y hasta cuatro mil antes de desaparecer ya como como un bisemanario. Luego se suicidó Granados aunque existe la versión de que lo mataron. En su casa tenía una mesa de redacción con cuatro o cinco computadoras, no tenía publicidad, no tenía colores de la imagen corporativa, nada, quedó sentado, en el sillón sucio que se encontraba a la izquierda de la entrada de la casa muy cerca de la alberca Olímpica de Aguascalientes. No tenía idea de la publicidad o la estética en sala de redacción, entonces Lozano hizo el negocio de su vida con el anuncio de la llegada de una segunda planta de la Nissan agenciándose el ex gobernador de Aguascalientes, los mejores terrenos prácticamente en el aeropuerto, comprándolos con recursos de erario, aplanando los terreros de más de 400 hectáreas, sus amigos de Zacatecas, para regalárselos a la transnacional que revendió a un millón de dólares la hectárea, además de que les regalaron, la capacitación de las empleados, la construcción de la planta, todo a cargo del erario. Objetivo7 fue el medio que mejor cubrió el proceso desde el anunció hasta la inauguración donde estuvimos pese a la censura de Lozano. Tomé fotos del presidente Peña Nieto, gracias a un contacto de la Presidencia de la República que obligaba a Sharon Dávila a darme el acceso a los evento de aquel presidente que gobernó México entre 2012 y 2018. 7 años después de que dimos a conocer que Nissan vendía terrenos, el nuevo gobernador mandó publicar un reportaje en Proceso de todo un grupo de “superperiodistas” pagada la publicación, entonces si todos los medios locales tomaron el supuesto reportaje para atacar al cacique Lozano durante una semana. El entonces presidente de Nissan es hoy, un prófugo de la justicia japonesa por robar a la transnacional cientos de millones de dólares. Lozano es un priista protegido en Morena por su compadrazgo con el cacique de Zacatecas Ricardo Monreal Ávila quien está pronto a poner a su hermano en la gubernatura de ese estado donde empieza el norte de México

También publicamos como Televisa y TV Azteca Aguascalientes recibieron pagos dobles pasando de 10 millones a 20 todo en el gobierno del entonces panista Luis Armando Reynoso Femat, quien siendo gobernador se hizo una torre como la representativa de Dubái, también acaparó terrenos y se dedica entre otros negocios, a la construcción ya que es ingeniero civil. Todos los medios recibían esas preferencias. Los medios que un principio siguieron el juego del gobernador, criminalizándonos y convirtiéndome en un apestado en las ruedas de prensa, las manifestaciones, las sesiones de congreso, apestado y criminalizado por el hecho de existir y no ser amigo del nuevo cacique. Lozano y Monreal son además los caciques de partido Morena en ese estado, el que fundó el presiente de la Cuarta Transformación y también, amiguísimo del cacique Monreal.

Fue la campaña por la presidencia de México del año 2012, la campaña de internet y por allí no podía el régimen censurar como lo hacía en los medios de comunicación tradicionales especialmente sus favoritas Televisa y Tv Azteca, hasta los estudiantes ricos intimidaron al presidente que se refugió en un baño de la universidad, parecía el fin del régimen aunque las encuestas decían lo contrario. Era la Primavera Árabe y parecía que también la mexicana, entrevistamos en nuestro parco inglés y por teléfono a la asistente del ya retirado autor del Manual para la caída de los dictadores que transformó el mundo musulmán. Nada pasó, el PRI volvió luego de 12 años de nefasto panismo y nefastos y enanos gobernantes que hundieron a México en una guerra que parece que nunca terminará. Fue la mejor época de Objetivo7 en penetración y llegábamos a todo el mundo, teníamos hasta 300 visitantes al mismo tiempo y decenas de miles al día, algunas de nuestras publicaciones alcanzaban hasta los 10 mil likes pero ya siendo presidente se reunieron el presidente y Mark Zuckerberg y entonces Facebook limitó las audiencias con el famoso algoritmo de los 25.

El régimen se volvió entonces más frívolo que nunca y el saqueo a México no cesó, el presidente y sus amigos se dieron vida de jeques árabes pero el pueblo mexicano estaba harto de tanto saqueo y más que nada, de tanta sangre, tantas masacres, miles de tumbas clandestinas, cientos de ellas con decenas de cadáveres que aparecen todos los días por todo el territorio mexicano por lo que al régimen le fue imposible evitar la llegada del opositor Andrés Manuel a la presidencia quien ya tiene tres años de Gobierno aunque no ha podido construir la paz ni mucho menos ha logrado desmilitarizar al país, ni tampoco ha terminado con las policías municipales que son la principal fuerza de los carteles para controlar sus territorios ya que, armados y con identificaciones de Gobierno, vigilan los municipios, hacen retenes en las carreteras, transportan y hasta siembran droga, matan y desaparecen personas muchas veces inocentes y a veces hasta extranjeros que se aventuran a visitar a este país hundido en la violencia y la barbarie.

Objetivo7 tiene nueva directora, Betsabé, la Hija del Siete, La Séptima Hija, “La China”, su fundador, Cuauhtémoc, El Águila que Desciende, “Temo”, pasa a la presidencia para dejar en manos jóvenes y personas más adaptadas al mundo contemporáneo la responsabilidad de seguir resistiendo a los poderes fácticos que destruyen México en la guerra más oscura que ha vivido en su larga y gloriosa existencia. Hereda pues “La China”, un medio que logré hacer sobrevivir pero sin que nunca fuera negocio. Nunca supe manejar dineros ni relacionarme políticamente. Objetivo7 tendrá esta vez mejores riendas y si Jesús quiere, será un medio que trascienda nuevamente como lo que es, uno de los grandes espacios informativos de México para el mundo.

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