Los panistas vuelven a hundir a Aguascalientes en la vorágine de la violencia. Foto: Cuauhtémoc Villegas Durán.
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Los panistas vuelven a hundir a Aguascalientes en la vorágine de la violencia. Foto: Cuauhtémoc Villegas Durán.
Los panistas vuelven a hundir a Aguascalientes en la vorágine de la violencia. Foto: Cuauhtémoc Villegas Durán.

Ajo Blanco/Cuauhtémoc Villegas Durán

Aguascalientes, México.- Si no fuera por el priísta Carlos Lozano que intervinó en la elección de Aguascalientes al imponer su prestanombres como candidato de Morena, el PAN ya habría desaparecido ya que María Jiménez nunca hubiera ganado la elección por eso le regala millones a los periodistas sicarios de Lozano, como un agradecimiento a su verdadero padrino político, ese que que llenó de zetas Aguascalientes durante su gubernatura y saqueó al estado dejando cientos de miles de personas en la miseria.

Aunque la Jiménez ya se siente gobernadora todavía falta la elección y que los priístas que la cuidan se decidan por ella porque si el cacique Carlos Lozano decide por el senador Martín del Campo, la alcaldesa que dejó que la ciudad se llenara de basura y gente del Cartel Jalisco Nueva Generación no tendrá ninguna oportunidad de llegar más que a alguna senaduría y allí quedaría su carrera pues el PAN desaparecerá con el sexenio por su actitud golpista ya que no entendió el mensaje de desprecio de la elección federal y se valen de una diva que gana elecciones sólo por imagen y no por capacidades.

El golpismo podrá darle poder al PAN pero nunca le dará calidad moral. No todos estamos vendidos al PAN para golpear a la democracia: hay gente que todavía ama a México y no sólo al dinero.