Ajo Blanco/Cuauhtémoc Villegas Durán

Ni la gente de izquierda conoce el origen de Aldo Ruíz el delegado del Gobierno Federal en Aguascalientes, aunque él asegura ser del tradicional barrio de la Purísima y el sicario José Luis Morales no lo baja de decente para que le dé chayote en forma dinero o negocios millonarios.

De decente no tiene nada y nada tiene que ver con los ideales de la Cuarta Transformación de México: renta los lugares más caros y elegantes aunque pertenezacan a los que despotricaron y pelaron contra AMLO como el deleznable Oswaldo Rodríguez a quien ya le ha rentado el salón Hopaliz para eventos de Morena -por eso ya renunció el deleznable personaje a Movimiento Ciudadano donde se servía de los recursos del pueblo con el homosexual y ladrón Vicente Pérez Almanza su cómplice de aventuras-, que más parece un negocio del narco que de un político venido a más con una simple diputación hizo un lugar en la zona más cara de la ciudad con una inversión multimillonaria y la abrió en pleno proceso electoral: de mendigo a a multimillonario.

Aldo Ruíz representa los peor de Morena y del PRI: a los caciques de Fresnillo y Aguascalientes, Ricardo Monreal y al verdadero dueño de estado, Carlos Lozano de la Torre quienes buscan imponer a unos de sus amigos empresarios en la alcaldía de Aguascalientes, preferentemente a Armando Ávila a quien Morales ya candidatea abiertamente y, aunque era desconocido ya se lo metió en la cabeza a los aguascalentenses ignorantes y corrientes que no sabe que están siendo manipulados por este chapulín de los medios de comunicación, una vergüenza del periodismo en México quien de apoyar a Meade y tratar de loco e impreparado a AMLO ahora le besa los pies como a Aldo y ha tomado como propio el dicho de “no mentir, no robar y no traicionar”, como ahora que chapulinea con el América equipo quien odia por ser chivista pero a quien le canta para que gane a la final solamente porque el gobernador, su “maldito” enemigo, le va al Cruz Azul: Vaya hombres sin convicciones pero con intereses bajos.