0 1 min 6 años



Cuauhtémoc Villegas Durán/Ajo Blanco

Lo mismo le picaba el ano al fotógrafo Mao como el Mao a él. Me dio mucha risa. Ese día conocí al policía vial de la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Aguascalientes que empecé a saludar pero sin llegar a eso.

Luego vi que Mao no era el único que gozaba de sus caricias sino una gran variedad de reporteros de Aguascalientes. Y todos nos carcajeabamos, hoy,se nos adelantó en este efímero viaje que es la vida. Que en paz descanse y que el Señor le dé la vida eterna, Amén.