La combinación de distintos factores sociales predisponen la decisión de una persona para quitarse la vida. Algunos estudios mencionan que este comportamiento se ve diferenciado también por grupos de edad: entre los jóvenes, es posible encontrar ciertos hechos asociados con la depresión y el aumento en el consumo de drogas y alcohol; en los grupos de edad productiva, existen factores de índole laboral y económica; y en los adultos mayores, enfermedades que generan dolor o discapacidad.
Del total de la población que cometió suicidio, el conjunto de quienes tenían de 15 a 29 años de edad representaron la mayor proporción de fallecimientos por este hecho (42.6%). Por sexo, esta situación se acentúa más en las mujeres, ya que la mitad (48.5%) eran jóvenes en estas edades. Por otra parte, llama la atención que del total de suicidios, 10.6% corresponde a personas de 60 y más años.