Balean a reportera; habían matado a su primer esposo también periodista
La periodista Victoria Monserrat García fue agredida al salir de una cobertura en la zona citrícola en Montemorelos, Nuevo León.
Ignacio GarcíaLunes, 02 Diciembre, 2024
El esposo de la periodista fue agredido fatalmente en 2010, en la comunidad El Naranjo, de Nuevo León.
Cortesía/Los Ángeles Press/Ignacio García
La periodista Victoria Monserrat García de 32 años de edad fue atacada a balazos por sujetos armados cuando se trasladaba en una camioneta en Montemorelos, Nuevo León, donde fue atendida por médicos por las lesiones que sufrió en uno de los brazos.
De acuerdo con los informes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León (FGJE), la comunicadora salía de una cobertura del encendido del árbol de Navidad en la plaza principal de Montemorelos y al conducir su camioneta sujetos desconocidos le dispararon para posteriormente huir de la zona.
El periodista de un portal de noticias de la zona citrícola arribó a las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones, dependientes de la fiscalía estatal, donde se abrió la carpeta de investigación para deslindar responsabilidades.
Hasta el momento las autoridades no han detallado las razones de la agresión, por lo cual diferentes grupos de periodistas solicitaron que se active el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) para protegerlas.
La comunicadora es esposa del también reportero Ricardo Martínez, del medio Marmat Noticias, cuyo hermano fue asesinado en 2010 en la comunidad de El Naranjo.
México es el país más riesgoso para ejercer el periodismo, pues desde 2000 un total de 170 comunicadores han sido asesinados, casos que en el 99 por ciento se mantiene en la impunidad, ante la falta de respuesta de las autoridades estatales y federales, de acuerdo con la organización Artículo 19.
Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) detalló que los casos de agresiones hacia periodistas se mantienen en la impunidad en el país, donde las autoridades federales han reducido los presupuestos para la protección de los comunicadores.
