El deleznable Lalo Blas.
0 11 min 5 años



La columna de Rámiro Luévano del día de hoy

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
ENFRENTAR AL PODER III Y ÚLTIMA…

Sinopsis: En mis dos anteriores entregas, dejé en claro que los delincuentes Rodolfo Franco Ramírez y Ma. del Refugio Martínez Guardado, son carne de presidio y que entre ambos, hasta el año 2000, cuentan con, al menos, 53 averiguaciones previas en su contra, por estafar a bancos, tiendas de materiales para construcción etcétera; todo un récord que envidiaría el mítico “Capitán Fantasma” y que demuestra lo que realmente son, bajo esas máscaras falsas de “ingeniero” y “licenciada”: bandidos peligrosos e impunes, que ahora se hacen pasar por “periodistas”, después se su estrepitoso fracaso como constructores.

No obstante, el falso “ingeniero” ha sido encerrado, al menos, en dos ocasiones en tras las rejas de la prisión por sus alevosos crímenes, como los demuestran sus dos fichas delictivas: la primera data de 1993 –hace 26 años– y la segunda en 1995 –hace 24 años–, durante el gobierno de Otto Granados Roldán.

Quien, aparentemente está inédita, en eso de ver el sol a cuadritos, es la falsa “licenciada”, que tiene un récord, hasta el año 2000, de tan “sólo” ocho averiguaciones previas, aunque, reitero, presuntamente, no ha sido recluido en el Penal Femenil… por ahora.

*****

Por algún tiempo, Rodolfo Franco Ramírez y Ma. del Refugio Martínez Guardado, se dijeron perseguidos por el entonces gobernador Felipe González González, pero no era tal, sino que ambos bandidos habían defraudado a Gobierno del Estado, con quien tenían un contrato de obra pública, pero la dejaron abandonada y se quedaron con el anticipo de varias decenas de miles de pesos, cometiéndole fraude al Supremo Gobierno.

Eso yo lo ignoraba, pues los bandidos me decían que era porque en su incipiente programa de radio, criticaban al abarrotero de “las nalgas al revés; y les creí. Después, el “ingeniero” me rogó le diera espacio en Página 24 para escribir una columna y se la concedí, y ahí rumiaba sus corajes, sus frustraciones.

Tiempo después dejó de escribirla porque editó un periódico que yo le maquilé y me pagó con cheques de hule, es decir, no tenían fondos; estuve a punto de cobrárselos por la vía Judicial, pero el “ingeniero” mandaba a Cuca a las instalaciones de Página 24 y TRIBUNA LIBRE…

“¡Don Ramiro…!, y dejaba un ‘abonito’; ténganos paciencia, pronto nos irá bien y le pagaremos”.

De repente, les quitaron su programa de radio (nunca pagaron el tiempo aire), pero después, hábiles que son, sorprendieron a los hermanos Rivas y consiguieron un espacio en la radiodifusora BI; Rodolfo era el comentarista: pronto se arrepentirían.

Luego, ¡oh, sorpresa! Felipe González y Rodolfo Franco se hicieron “amigos”: “Mire usted que curioso, usted y yo nacimos en el mismo mes: enero”, le dijo Felipe a Rodolfo, y se pichoneaban y echaban flores uno al otro. Ver para creer.

Al poco tiempo, Felipe González los contrató para continuar con el plan perverso que abandonó el mercenario licenciado Baudelio Hernández Domínguez: robarme mis periódicos TRIBUNA LIBRE y Página 24.

Pero no solamente fue ese el trabajo sucio para el que fueron contratados, no, sino para otra más: denostar, calumniar y demandar penalmente al entonces gobernador Luis Armando Reynoso Femat, a quien Felipe nunca vio con buenos ojos, para después odiarlo cuando “El Señor de los Rayos”, le ganó la candidatura a gobernador, que Felipe alardeaba tener en su bolsa, para destinarla a su empleado consentido: Miguel Ángel Ochoa Sánchez, a quien manejaba como a un títere, y sobre el cual pesaba un multimillonario fraude que el Diario hermano, Página 24, publicó con pelos y señales.

El resto, el lector ya lo sabe: temeroso de que Luis Armando le ajustara cuentas, por ese desvío millonario, y otros más cometidos por su grupo de gángsters, entre los que sobresalía Ochoa y Marco Aurelio Hernández Pérez, quien avaló 200 concesiones para camiones urbanos al margen de la ley, pero que tambien llevaban las firmas de Felipe y su sustituto, Juan José León Rubio, quien en tres meses de gobierno se dedicó a desaparecer pruebas de las muchas corruptelas de su jefe, Felipe González, quien no sólo allanó las oficinas del Partido del Trabajo (PT), sino que también metió a la cárcel al periodista Héctor Zanella Figueroa, quien lo demandó por enriquecimiento inexplicable, y a un luchador social, cuyo nombre no recuerdo, que en la explanada del Teatro Aguascalientes, le gritó en su cara: “¡Chingue a su madre Felipe González!” y de inmediato fue encarcelado “por insultar a la autoridad”.

Los dos terminaron mal: Zanella tiene años internado en el Centro Neuropsiquiátrico, misma suerte corrió la persona que le mentó la madre la madre; con el agravante que meses después, “se suicidó”; las lenguas de doble filo argumentaron convencidas: “Ambos casos son obra de Felipe González”.

Rodolfo no sólo estaba dedicado a calumniar y a denostar al gobernador Luis Armando, sino a inventar que lo amenazaba de muerte, que lo quería secuestrar, que era perseguido por gente siniestra enviada por el titular del Poder Ejecutivo, que tenía miedo que lo mataran, etcétera. Inventos, de un mercenario a sueldo y su socia, contratado por Felipe González.

Recuerdo que la demanda penal que redactó el ingeniero Carlos Llamas Pérez, secretario de Obras Públicas, por órdenes de Felipe, en contra de Rodolfo y su socia Cuca, la desempolvó Reynoso Femat y, cuando todo estaba listo para detenerlo y ponerlo a disposición del juez penal en turno, Luis Armando se condolió de ellos –me consta–, y la querella se fue al archivo definitivo.

Tiempo después se arrepentiría: “Esto es como el futbol, el que perdona pierde”, le dije.

Lo que no puedo negar es que Rodolfo y Cuca son muy hábiles para robar: seguro estoy que si se decidieran, le quitarían a Joaquín López Dóriga sus finos y costosos calcetines, sin quitarle los zapatos.

La habilidad para robar y defraudar que tienen Rodolfo y Cuca, la conocen perfectamente bien Felipe González, Felipe Muñoz Vázquez (condiscípulo de Rodolfo en la Preparatoria de Petróleos) y Carlos Lozano de la Torre (maestro de Rodolfo y Felipe de Jesús), por eso los tres los han contratado para que les hagan trabajos sucios, porque, además, el par de hampones no tiene escrúpulos.

Carlos Lozano de la Torre …corrupto y desagradecido…
Carlos Lozano de la Torre
…corrupto y desagradecido…

Colegas de varios periódicos de la Ciudad de México, enterados de los cierres arbitrarios e inconstitucionales de nuestras oficinas y talleres de impresión, se quedaron con el ojo cuadrado: “¡No manches!”, eso es una verdadera mamada, la Fiscalía General de la República (FGR) está violando la libertad de prensa, la libertad de expresión y la propia Constitución que en su Séptimo Artículo, que dice: “En ningun caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusion de informacion, opiniones e ideas, como instrumento del delito”.

Y CON ESTAS ME DESPIDO…

Días antes de que los rateros Rodolfo y Cuca, dieran el zarpazo del 8 de julio, habían llegado a los talleres de esta Casa Editorial al frente de elementos del IMPI y de la FGR, haciendo alarde de sus poderosas armas, para “asegurar” parte de la edición de TRIBUNA LIBRE azul.

En esa ocasión la intervención del IMPI y la FGR, fue por demás aparatosa.

Llamamos a la Ciudad de México con nuestros abogados y, sorprendidos por lo ocurrido, se comunicaron al IMPI y también se sorprendieron: había sido gente de “abajo” con la complicidad de elementos de la FGR, que se habían encargado del gangsteril “trabajito”.

Así las cosas, horas después recibimos un oficio autorizándonos imprimir de nuevo la edición de TRIBUNA LIBRE azul.

Hoy me entero, por medio de nuestros abogados locales, que el cateo y cierre de La Catedral del Periodismo y nuestros talleres de impresión, fue vil copia del primer ataque a la libertad de expresión, a la libertad de prensa y a nuestra Constitución.

En el informe dirigido al juez federal que lleva el caso, deslindan al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero: “Él no fue”.

¡Ah chingá! ¿Entonces? Una cosa me queda clara: Felipe de Jesús Muñoz Vázquez “El Torturador”, sigue siendo muy poderoso en la Fiscalía, a pesar de haber sido vergonzosamente cesado.

Todavía ahí hay gente que estuvo bajo sus órdenes, que le siguen siendo fiel como perro.

La complicidad es brutal: La 4T debe redoblar esfuerzos para sacar a la Mafia del Poder de las instituciones, y tendrá que ser pronto, porque el tiempo corre.

¡Cuidado!

.