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Regeneración, 7 de agosto del 2019.- La situación de 121 migrantes a bordo de un buque se complica por las medidas adoptadas por Italia.

Los migrantes, a bordo de una embarcación de la organización no gubernamental Proactiva Open Arms, se encuentra en aguas internacionales, cerca a la isla italiana de Lampedusa.

Sin autorización

La embarcación se encuentra por sexto día a la espera de obtener la correspondiente autorización para poder desembarcar en algún puerto de Malta o de Italia.

Los legisladores italianos emitieron un decreto para multar a las embarcaciones u organizaciones que busquen o rescaten a los migrantes que lleguen a sus aguas territoriales.

Con esta medida se aumenta el riesgo que corren esas personas y ponen en peligro el futuro de las operaciones cuyo único objetivo es salvar vidas.

Suspenden rescates

En tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) destacó que la decisión del Parlamento italiano llega precisamente cuando otros países europeos han suspendido las actividades de rescate de migrantes y refugiados en el mar.

“Con los cambios aprobados por el Parlamento, las penalidades a los barcos privados que rescaten a la gente y no respeten la prohibición de entrar a sus aguas territoriales se elevaron hasta un millón de euros”.

“Además de que las embarcaciones serán incautadas”, explicó Charlie Yaxley, portavoz en Ginebra de ACNUR.

Rescatados en la costa de Libia

Los 121 inmigrantes permanecen en el mediterráneo desde que fueron rescatados el jueves en la costa de Libia.

La ONG informó que desde hace seis días ha solicitado varias veces que se le permita atracar en un puerto seguro, pero tanto Malta como Italia han rechazado la petición.

Mientras tanto, el estado de salud de algunas de las personas a bordo empeora por el calor y la humedad.

La versión de la Comisión Europea

Tras la negativa de Malta e Italia, la Comisión Europea, que ejerce de mediadora en estos casos, afirma no haber recibido hasta ahora ninguna petición.

Dijo que no le ha legado ninguna solicitud para negociar la reubicación de los rescatados y acabar así con el bloqueo.

Desde junio del año pasado, cada vez que un barco de una ONG rescata a migrantes en alta mar se enfrenta a la negativa de Malta e Italia de recibirlos.

A menos que haya un acuerdo previo para reubicar a los rescatados en otros países.
Sin mecanismos para el desembarco

Hasta hoy, la UE no ha conseguido doblegar esa posición, pero tampoco crear un mecanismo predecible de desembarco.

En cada situación de bloqueo, la Comisión Europea ejerce de mediadora entre los Estados miembros.

La fórmula, imprevisible y lenta, obliga a los barcos de rescate de las ONG a pasar periodos de hasta tres semanas esperando autorización para desembarcar.