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Ciudad de México | Desinformémonos. El Estado mexicano “se ha ganado a pulso el título de Estado indolente” por su indiferencia ante las violaciones a los derechos humanos de los migrantes, aseguró Arturo González, coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes en México, durante la presentación del informe “El Estado indolente: un recuento de la violencia en las rutas migratorias y perfiles de movilidad en México” de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem).

Entre los principales delitos contra los migrantes se encuentran el robo, lesiones, extorsión, secuestro y abuso de autoridad, apunta el informe. De éstos, 75 por ciento fue hecho por particulares y 25 por ciento por fuerzas del Estado.

“Toda esta política migratoria es para cuidar las fronteras”, agregó González en la presentación del documento, en el cual se realizó un análisis de los datos obtenidos por entrevistas, registros y documentación de los migrantes, solicitantes de protección internacional, deportados, migrantes internos y desplazados que llegaron a los albergues, comedores y organizaciones de la Redodem durante 2017.

Un total de 28 mil 288 migrantes fueron registrados en 2017 en los distintos espacios de atención humanitaria que tiene la Red en 13 estados del país, informaron sus integrantes.

De acuerdo con los datos de la Redodem, el país del que provienen más migrantes es Honduras, del cual es originario 69 por ciento del total anual. Posteriormente, es de El Salvador 10.32 por ciento, de Guatemala 9.96 por ciento y de México es 8.26 por ciento.

Por otra parte, 46 por ciento de los niños y adolescentes que abandonan su país de origen viajan no acompañados, pero ese porcentaje aumenta hasta a 72 por ciento en el caso de las niñas.

El informe agregó que entre las causas principales por las que las personas dejan sus países y buscan llegar a México o Estados Unidos se encuentran la falta de oportunidades, la pobreza, la persecución y la violencia generalizada.