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• Al segundo trimestre de 2015, el 57.4 por ciento de la población de seis años o más en México, se declaró usuaria de Internet.
• El 70.5 por ciento de los cibernautas mexicanos tienen menos de 35 años.
• El 39.2 por ciento de los hogares del país tiene conexión a Internet.
• El uso de Internet está asociado al nivel de estudios; entre más estudios, mayor uso de la red.
• La obtención de información y la comunicación son las principales actividades realizadas en Internet.
• 77.7 millones de personas usan celular y dos de cada tres usuarios cuentan con un teléfono inteligente (Smartphone)
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) constituyen herramientas privilegiadas para el desarrollo de los individuos y de las sociedades al facilitar el manejo de información: crearla, compartirla, modificarla, enriquecerla y transformarla en conocimiento. El uso de las TIC se encuentra cada vez más difundido, tanto por la aparición de nuevos dispositivos como por la reducción de los costos asociados.

La importancia de estas tecnologías llevó a que la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información realizada en noviembre de 2005, hiciera un llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas para declarar el 17 de mayo como el Día Mundial de la Sociedad de la Información, celebración que quedó instituida mediante la resolución adoptada en marzo de 2006. En noviembre del mismo año, la Conferencia de Plenipotenciarios de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) decidió extender la celebración para constituir el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información.
Con este motivo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presenta un panorama general sobre el acceso a Internet y otras TIC en los hogares y de su uso por los individuos en México, tomando como fuente la encuesta temática en hogares que realiza de manera anual. Cabe señalar que para el 2015, la encuesta es representativa a nivel de entidad federativa y para 32 ciudades seleccionadas, gracias al convenio de colaboración suscrito por el INEGI con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

USUARIOS DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN

Con base en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) que por primera vez se levantó en 2015 para dar continuidad al Módulo precedente, al segundo trimestre se registraron 62.4 millones de personas, de seis años o más en el país, usuarias de los servicios que ofrece Internet, lo que representa el 57.4 por ciento de esta población (gráfica 1).

El acceso a esta tecnología es predominante entre los jóvenes del país. Si como se indicó anteriormente, el 57.4 por ciento del total de la población de seis años o más se declaró como usuaria de Internet, de entre los individuos de 6 a 34 años, la proporción alcanza el 73.6 por ciento, es decir que el uso de Internet es predominante en la población joven del país.
En este amplio rango se pueden observar diferencias notables. Mientras que poco más de la mitad (53.9 por ciento) de los niños de entre 6 y 11 años señaló utilizar Internet con cierta regularidad, entre los adolescentes de 12 a 17 años la proporción alcanza el 85.9 por ciento, proporción semejante a la observada para individuos de entre 18 y 24 años (83.1 por ciento). Incluso para el siguiente grupo de edad (25 a 34 años) la proporción se mantiene por encima de dos de cada tres (71.1 por ciento).
La gráfica 2 hace evidente que conforme aumenta la edad, decae el uso de Internet. Para el grupo de entre 35 a 44 años, poco más de la mitad (56.4 por ciento) realiza alguna actividad en la red y la proporción disminuye al 41.3 por ciento entre individuos de 45 a 54 años; solo el 17.6 por ciento de los adultos mayores a 54 años conoce y utiliza este recurso.

En la Era del Conocimiento, el acceso a Internet se encuentra asociado de manera importante con el nivel de estudios, y esto se ilustra en la gráfica 3.

De la población que cuenta con estudios de nivel superior (licenciatura o posgrado), nueve de cada diez ha incorporado el uso de Internet en sus actividades habituales; cuatro de cada cinco de los que cuentan con estudios de nivel medio superior (preparatoria o equivalente) así también lo hacen, y con nivel básico (primaria o secundaria) resultan poco menos de la mitad (46.1 por ciento).

La gráfica 4 muestra las principales actividades realizadas en Internet reportadas en 2015; entre las dos más recurrentes se encuentran las vinculadas a la búsqueda de información (88.7 por ciento) y como medio de comunicación (84.1 por ciento). Para el acceso a contenidos audiovisuales, la participación en redes sociales y como medio de entretenimiento los porcentajes se encuentran entre el 71 y el 77 por ciento.

Para actividades de apoyo a la educación el porcentaje alcanza poco más de la mitad (56.6 por ciento). Aun cuando no se encuentra entre las de mayor mención, cabe tener en cuenta que una proporción importante de la población objeto de estudio ya no se encuentra en situación de asistencia a la escuela. Del mismo modo se puede destacar que la interacción con el gobierno (para realizar trámites, para consultar información, entre otras) es cada vez más recurrente y fue mencionada por una quinta parte de esta población.

Entre quienes utilizan Internet, el acceso se ha convertido en algo cotidiano. Los usuarios recurrentes –uno o más días por semana- representan el 91.1 por ciento. Añadiendo a los que la usan de manera mensual la proporción alcanza 98.4 por ciento (gráfica 5). Es decir que los usuarios esporádicos (menos de una vez al mes) son más bien inusuales (1.6 por ciento).
Gráfica 5

Por otra parte, las transacciones electrónicas (compras o pagos vía Internet) es cada vez más frecuente entre los internautas mexicanos, y de acuerdo con los resultados de la encuesta la proporción es del 12.8 por ciento (gráfica 6)
Gráfica 6

La telefonía celular igualmente se ha convertido en un servicio de gran importancia para la población, ya que permite establecer una comunicación ubicua y oportuna, promoviendo el sentido de pertenencia y cercanía. Esta es de las tecnologías de mayor penetración, con las menores diferencias regionales y que suma un total de 77.7 millones de personas usuarias del servicio.

De acuerdo con los resultados representados en la gráfica 7, el 71.5 por ciento de la población objetivo indicó tener a su disposición un celular habilitado para hacer y recibir llamadas o mensajes.
Y como se muestra en la misma gráfica, dos de cada tres usuarios de celular cuentan con un celular de los llamados “inteligentes” (Smartphone), es decir, capaces de establecer conexión a Internet, aunque –como se detallará- una proporción de usuarios no lo utiliza para tal fin.
De aquellos que disponen de este tipo de celular, el 13.6 por ciento no hace uso de la funcionalidad de conexión, mientras que, de acuerdo con los datos mostrados en la gráfica 8, el restante 86.4 por ciento se conecta de algún modo, ya sea mediante conexión de datos o por medio de una conexión fija inalámbrica (WiFi).
A este respecto, dos tercios de los que aprovechan la viabilidad de la conexión a Internet mediante un celular lo hacen precisamente mediante conexión de datos o conexión móvil como igualmente se identifica, mientras que el complementario 32.9 por ciento se encuentra restringido a hacerlo solo mediante WiFi.
Gráfica 8

Fuente: INEGI, ENDUTIH 2015.

Como se mencionó arriba, la telefonía celular es la tecnología de mayor penetración y la que presenta las menores desigualdades regionales, conforme a los resultados de la encuesta.
Mientras que –por ejemplo- en el caso de los hogares con Internet la diferencia entre las entidades extremas (con la mayor y la menor proporción respectivamente) es de 50 puntos porcentuales, para los usuarios de telefonía celular, la diferencia es de 32 puntos.
Para cualquiera de las entidades, más de la mitad de la población objetivo se declaró usuaria del servicio y en 28 de las 32 entidades la proporción es igual o superior al 60 por ciento. Estos datos se muestran en la gráfica 9.
Solamente en los estados de Chiapas y Guerrero (donde ocurre la menor disponibilidad) los porcentajes son del 56.6 y de 55.2 por ciento respectivamente.

EQUIPAMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN EN LOS HOGARES
La encuesta recoge igualmente información sobre la disponibilidad de bienes y servicios TIC en los hogares, y la información a nivel regional permite observar que existe un importante diferencial, según la entidad federativa.
A nivel nacional, destaca la disponibilidad de televisores en los hogares ya que el 93.5 por ciento de los hogares dispone de éstos.
Por su parte, tanto las computadoras como los servicios de señal de televisión de paga e Internet son cada vez más recurrentes. Respecto de las computadoras, casi el 45 por ciento de los hogares cuenta con una, y para la señal de paga, la proporción alcanza el 43.7 por ciento.
La conexión a Internet –por cualquier medio- se encuentra en dos de cada cinco hogares. Los resultados anteriores se ilustran en la gráfica 10.

Gráfica 10

Fuente: INEGI, ENDUTIH 2015.
La encuesta recaba información sobre las principales limitantes que identifican los hogares para disponer de conexión a Internet. Los informantes atribuyen la menor disponibilidad a razones económicas. De manera consistente con los resultados del estudio precedente, la falta de recursos económicos destaca como la mayor limitante, señalada por el 55.2 por ciento de la población objeto de estudio (gráfica 11). La información se recaba de entre los hogares que cuentan con computadora. Entre las razones específicas (15.7 por ciento) se identifica incluso la ausencia de infraestructura o proveedores del servicio en las localidades.
Gráfica 11

Nota: Porcentaje respecto de hogares con computadora y que no disponen de Internet.
Fuente: INEGI, ENDUTIH 2015.
Respecto de la conectividad por entidad federativa, para el Distrito Federal (actualmente con la denominación de Ciudad de México) la proporción es del 63.1 por ciento, lo que representa una diferencia de 24 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Junto con Nuevo León, Baja California Sur, Sonora, Baja California y Quintana Roo son las entidades donde al menos la mitad de los hogares dispone de conectividad.
En el otro extremo, Oaxaca y Chiapas presentan la menor disponibilidad, con proporciones cercanas a apenas uno de cada siete hogares (gráfica 12).

Como se mencionó arriba, la encuesta fuente de esta información tiene representatividad a nivel de 32 ciudades específicas. En cuanto a la disponibilidad de Internet, los resultados confirman que el uso de las tecnologías de la información es predominantemente un fenómeno urbano. En 31 de las 32 ciudades en estudio la proporción es superior al promedio nacional (39.2 por ciento). Solamente la ciudad de Tlaxcala presentó una proporción menor (32.0 por ciento). Las ciudades que presentan una proporción superior al 65 por ciento son Hermosillo (71.3 por ciento), Cancún (68.9 por ciento) Monterrey (65.3) y Querétaro (65.2 por ciento).

Por lo que respecta a la proporción de usuarios de Internet por ciudad, los resultados obtenidos muestran que en el 2015 las 32 ciudades investigadas registraron proporciones de población usuaria de Internet superiores a las obtenidas en el promedio nacional (57.4 por ciento). Las ciudades que destacan por registrar las proporciones más elevadas son: Hermosillo (81.2 por ciento), Tijuana (78.6 por ciento), Culiacán (78.3 por ciento), Cancún (76.8 por ciento), La Paz (75.8 por ciento), Colima y Tepic (75.7 por ciento).

DIFUSIÓN DE RESULTADOS

Como parte del compromiso de difusión oportuna de la ENDUTIH, el INEGI publicó en el mes de marzo los tabulados de los principales indicadores de la encuesta, poniendo además a disposición del público los microdatos del estudio así como los documentos técnicos conceptuales necesarios para su explotación. Con motivo de la celebración del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, el día de hoy se publican 80 tabulados complementarios, en los cuales se incluyen desagregaciones por estado y por ciudad de las principales variables de la encuesta que permitirán un mejor aprovechamiento de este significativo esfuerzo de acopio y difusión estadística.