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A todo el pueblo de México.

A todos los pueblos de la orilla del agua.

A la comunidad nacional e internacional.

A todos los medios de comunicación.

Nuestros abuelos los Acolhuas, los pobladores originales de estas tierras, arribaron a la rivera del lago de Texcoco antes de que la Gran Ciudad Imperial de México Tenochtitlán creciera en medio del lago. heredamos de nuestros ancestros la vocación de amar a nuestra Madre Tierra,la que nos arrebató la conquista española. Durante la revolución, la sangre de nuestros abuelos hizo posible que las tierras regresaran a ser nuestras, tierras que nos pretenden arrebatar aquellos que se creen los dueños de la patria.

No olvidamos que en el 2001 los pueblos conformamos el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y dijimos un NO rotundo al decreto expropiatorio que sepultaba a nuestros pueblos con la construcción del Aeropuerto internacional de la Ciudad de méxico, proyecto del sexenio foxista, negocio millonario de la mafia priístade Atlacomulco, de los panistas que a todo le pusieron precio y por supuesto, de los inversionistas nacionales y extranjeros que convierten los pueblos en mercancías.

¡Los vencimos! La unidad de nuestros pueblos organizados y la solidaridad nacional e internacional, pudieron más que la soberbia y los recursos del poder: el decreto expropiatorio fue derogado, el proyecto aeroportuario fue derrotado y con ello, las ambiciones de un puñado se fueron abajo.

En mayo de 2006 Vicente Fox y Enrique Peña Nieto tomaron venganza y pretendieron desaparecernos como FPDT y aunque lanzaron con toda su saña la brutalidad de la bestia, no pudieron desaparecer nuestra organización y dignidad de tal forma que en nuestros pueblos, desde el más pequeño hasta nuestros abuelos, mujeres y hombres, tomaron la vanguardia, vencieron el miedo y el horror, se organizaron para arrancar la libertad de cada uno de los presos políticos y perseguidos; más hay que decirlo, aún falta conseguir justicia para Alexis Benhumea y Javier Cortés, asesinados por las fuerzas policíacas, falta justicia para nuestras compañeras que fueron torturadas sexualmente y que a 8 años, se mantienen firmes en la demanda contra el estado mexicano como responsable de la barbarie que se cometió el 3 y 4 de mayo de 2006.

A doce años de haber vencido con la fuerza organizada de los pueblos, la imposición de los gobiernos y los dueños del dinero, subrayamos que nuestra lucha está de pie y con más razón, cuando la Madre Tierra, para desgracia nuestra, sigue siendo codicia de los gobiernos entreguistas y los dueños del dinero.

Después de la condenable represión de 2006 que ordenó Enrique Peña Nieto, particularmente la maquinaria priísta no dejó de maniobrar para continuar con el objetivo del despojo aprovechando el duro golpe contra el FPDT. De manera notable desde el 2008 volvieron a mostrar sus garras ambiciosas, pero esta vez se disfrazaría de proyectos “ecologistas” como el de la “Zona de mitigación y rescate ecológico en el Lago de Texcoco”1, el “Programa Parque Ecológico Lago de Texcoco” (PELT) 2 o “Ciudad Futura” que se anuncia con un nuevo “polo del Oriente” en la ciudad y que “El nuevo aeropuerto […] ayudaría a impulsar el proyecto de rescate del lago, convirtiéndose en una magnífica puerta a la ciudad lacustre”. Curiosamente los tres proyectos mencionados plantean dimensiones territoriales similares a las que en 2001, intentaron arrebatarnos con la expropiación de Vicente Fox.

Pero su descaro no tiene límites. A inicios del presente año, los ejidatarios priístas que siempre han estado a favor de la venta de la tierra, de manera selectiva repartieron una propaganda con otra mentira que titularon: Cooperativa Ejidal San Salvador Atenco (CEESA) en la que promueven abiertamente la entrega de la tierra.

Sin embargo ni la CONAGUA ni las indignas autoridades ejidales y municipales, se mandan solas. Junto con ellos maniobra por supuesto la maquinaria priísta del gobierno estatal y federal, que reparten dineros y centavos para comprar voluntades; la Comisión Federal de Electricidad quien ha inhabilitado los pozos de agua que sirven de riego para las tierras, funcionarios de la Procuraduría Agraria y la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y urbano) antes Secretaría de Reforma Agraria), así como sectores de la jerarquía eclesiástica y desde luego, los medios de comunicación alienados, que hacen el trabajo de desinformar a la opinión pública sobre la existencia de nuestra resistencia y las graves consecuencias ecológicas y sociales que traería el nuevo proyecto aeroportuario de este régimen priísta.

La operación usurera no se reduce el pueblo de Atenco, por el contrario se repite con sus propias variantes en los pueblos de Ixtapan, Nexquipayac, Acuexcomac, Tocuila, San Felipe, Huexotla, Santa Cruz, Cuahutlalpan y prácticamente todos los pueblos de la región donde sigue existiendo tierra ejidal y comunal.

En algunos de estos pueblos los despojadores han avanzado, como es el caso del pueblo de Nexquipayac que en enero de 2010, con previa manipulación, en una asamblea que duro menos de dos horas se aprobó el cambio de uso de suelo y la adopción del dominio pleno de modo que, en automático las tierras dejaron de ser ejidales para ser propiedad privada, violando procedimientos legales, todo, para que las tierras pasaron a manos, en este caso, de la CONAGUA.

Sobre el caso es necesario decir dos cosas: primero, que las consecuencias para la población de Nexquipayac fueron catastróficas, pues una vez que recibieron su dinerito, que no pasaba de un millón de pesos, el tejido familiar se resquebrajó entre hijos y hermanos por la misma avaricia, se convirtieron en blanco de secuestros creció la inseguridad y el desmembramiento social. Y segundo, el método que aplicaron Nexquipayac, fue un ensayo que hoy quieren implementar en el resto de los ejidos.

El aeropuerto en Atenco no es solo problema de los ejidatarios de Atenco, sino parte de una pretención más grande. Son miles los pueblos despojados o bajo amenaza en todo el país, los que han sido engañados, chantajeados, o forzados para vender los recursos de los pueblos. en todos los rincones de México se reproduce la estrategia de agresiones y despojo de recursos. La voracidad de quienes se enriquecen con nuestras tierras, nuestros ríos y lagunas, nuestros bosques, no tiene limite. El poder del dinero sólo ve ganancia, en su lógica de que el progreso es igual a más recursos en sus arcas, se lanzan a la construcción desaforada de parques eólicos, presas, carreteras, minas. Ofrecemos nuestra lucha y nuestra fuerza a todos los que ya de por sí luchan y se quieren unir para detener la depredación de nuestros recursos, los recursos de México. no luchemos aislados contra quién nos ataca a todos.

DEFENDEREMOS LA TIERRA CON FIRMEZA Y DIGNIDAD, mas no caeremos en su provocación que busca romper los tejidos sociales del pueblo: dividirlo para poder vencerlo. En estos años de lucha hemos aprendido cómo defender nuestra vida y nuestra cultura.

Frente a este panorama a los pueblos de laorilla del lago sólo nos queda nuevamente decir un NO a este megaproyecto de exterminio en nuestras comunidades y nuevamente enarbolar la bandera de la rebeldía para lo cual convocamos a la solidaridad de todos los pueblos de México y el mundo, llamamos a todos los mexicanos concientes a cerrar filas con nosotros, a hacer de nuestros pueblos una trinchera en la cual todos nos propongamos detener el avance de la bestia y su estela de despojo y represión.

Abrazamos a todos los pueblos hermanos que nos ponen ejemplo y nos alientan para no claudicar, aún desde las condiciones más dolorosas. Como ellos, amamos a la Madre Tierra, el agua, el aire y todo aquello que nos hermana con la vida.

Convocamos este domingo 18 de mayo, a una concentración en la plaza municipal de Atenco, a partir de las 8 a.m. para conformar un cordón de paz y dignidad en defensa de la Tierra y el Agua.