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Alternó en este festejo con los novilleros españoles Daniel Cresco y David González.

Nuestro Jaen/México, 27 Sep. (Notimex).- El joven novillero mexicano Antonio Lomelín, escuchó una merecida ovación durante su labor en el primer festejo del certamen “Zapatilla de Oro”, que se realizó en la Plaza de Toros de la localidad de Arnedo, España

Antonio Lomelín, hijo del desaparecido y afamado torero acapulqueño del mismo nombre, alternó en este festejo con los novilleros españoles Daniel Cresco y David González, quienes también se fueron con las manos vacías de trofeos.

La tercia de novilleros lidió un encierro de la dehesa de Carriquiri, de buena presencia y noble, pero con muy poco juego, lo que dificultó la tarde a los espadas.

El joven diestro lagunero Lomelín, logró una primera labor variada, entregada y muy voluntariosa, ante un novillo noble, pero demasiado parado, que no permitió ningún tipo de lucimiento.

Lomelín buscó realizar faena por ambos lados del novillo, sin embargo, se topó con una “pared”, de ahí que el público le agradeció su entrega y voluntad. Despachó con un pinchazo y estoconazo para recibir una merecida ovación.

Con su segundo novillo, el mexicano batalló aún más en sus intentos por hacer faena, ya que de nueva cuenta su enemigo le evitó cualquier posibilidad de éxito, muy a pesar de la voluntad y mérito que le puso a su labor. Al no poder hacer más, despachó con pinchazos y espadazo para irse en silencio.

Por su parte, Daniel Crespo escuchó algunas palmas en su primer turno, y terminó con silencio, tras dos avisos, en tanto, David González se fue desapercibido en su lote.

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