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López Obrador tenía más interés en que “tocaran” la canción de la Sonora Santanera que él quería escuchar que en responder preguntas de los medios.

Los Ángeles PressLunes, 02 Septiembre, 2024

Las groserías de López Obrador a periodistas que van de fuera
Captura de pantalla de la transmisión del lunes 2 de septiembre de 2024.

“Vengo desde Tamaulipas”, grita periodista desesperada, mientras López Obrador insiste en que le “toquen” una canción.

Más interesado en la canción de la Santanera con la que iba a terminar su actividad de este lunes que en responder preguntas de reporteros, López Obrador descalificó a la juez que prohibió al Congreso discutir la reforma del Poder Judicial.

Cortesía/Los Ángeles Press

La mañana de este lunes 2 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador la dedicó a insistir en la idea de elegir a los jueces de los poderes judicial de la Federación y de las 32 entidades de la República.

Lo hizo mientras jugaba a ser maestro de ceremonias de alguna fiesta privada, pidiéndole a su director de comunicación social, que “tocara” una canción de la Sonora Santanera que aparentemente es la inspiración para que López Obrador llame a sus actividades matutinas “mañaneras”.

López Obrador insistía en que sus empleados le “tocaran” la canción “Santanera, santanera”, palabras que incluso canturreó, mientras una reportera, desesperada, gritaba desde las sillas del Salón Tesorería, que “vengo desde Tamaulipas”, como se puede escuchar en el vídeo que aparece después de este párrafo.

Fragmento de la actividad de este lunes 2 de septiembre en Palacio Nacional. 

Impávido, López Obrador continuaba instruyendo a sus empleados a “tocar” la canción “Santanera, santanera”, canción a veces llamada también “Al compás del alegre remar,” con la que había decidido dar por terminada la actividad de este primer lunes de septiembre.

Él quería que apareciera el trompetista de la Sonora Santanera ejecutando la canción que él quería escuchar, pero sus empleados sólo le pudieron ofrecer -en cambio- el audio con la foto fija de uno de los álbumes que esa agrupación musical grabó, a finales de la década de los ochenta, que es cuando la canción que López Obrador quería escuchar se estrenó. La canción, disponible en una grabación en Facebook aquí, es objeto de una feroz disputa por derechos de autor.

Antes del capricho musical de López Obrador, la actividad en Palacio Nacional había estado centrada en defender su idea de una reforma judicial que señala a los jueces como los únicos responsables de la severa crisis de justicia que vive México, pero que -por ejemplo- deja intocados a los fiscales y las fiscalías.

Basta ver lo que recién ocurrió en Sinaloa con la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, para darse cuenta cómo en más de una ocasión el trabajo de los jueces es imposible gracias a los “errores” que cometen las fiscalías en las primeras etapas de las investigaciones.

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También lo obstaculizan decisiones como la de la misma Fiscalía General de Justicia de Sinaloa de asignar, por ejemplo, a sus efectivos a tareas de custodia de criminales con órdenes activas de arresto y solicitudes de extradición en otros países, como en el caso de Ismael Zambada quien, lejos de tener que preocuparse por lo que la Fiscalía de Sinaloa pudiera hacer para arrestarlo, era adecuadamente protegido por uno de los policías de esa fiscalía.

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Fiel a su estilo, López Obrador hizo caso omiso de cualquier crítica a su idea de reforma del Poder Judicial y volvió a cargar contra los jueces. Más porque una de ellas instruyó al Poder Legislativo a sacar las manos del Poder Judicial.

Es difícil saber cómo terminará lo que ya ahora es en México una crisis constitucional, pero es difícil suponer que esto terminará bien.

En todo caso, sería bueno saber qué hará el Ejército cuando sea llamado a desalojar por la fuerza a los que, es de suponerse, serán considerados para entonces “antiguos jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación”.

Por lo pronto, como había hecho el día previo en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador insistió en los que según él son los muchos méritos de su gestión, al tiempo que desestimaba cualquier crítica.

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Como es su costumbre, acusó una conspiración en contra de los suyos y aprovechó para atacar a la juez que instruyó al Legislativo a no reformar al Judicial.

Habló, en ese sentido de “un Poder Judicial que tiene como encargo cuidar el apego estricto a la Constitución, a las leyes, se convierte en el más tenaz violador de la Constitución y de las leyes y esto lo digo porque un juez, creo que de Chiapas, ordena al Poder Legislativo, un juez, que suspenda la discusión, el análisis, la votación de la reforma constitucional para limpiar el Poder Judicial.”

Mientras eso ocurría en el Palacio Nacional, en los mercados cambiarios el peso mexicano volvía a perder valor frente al dólar, como se puede ver en la imagen que aparece después de este párrafo, tomada de Yahoo Finance.

 
Cotización del peso mexicano frente al dólar de Estados Unidos, mismo día, 2 de septiembre de 2024. Tomada de Yahoo Finance.

La segunda imagen, por cierto, corresponde a lo observado en el último mes. En ese periodo el peso perdió cerca del cinco por ciento de su valor frente al dólar. En otras épocas, a eso se le hubiera llamado una devaluación del cinco por ciento.

 
Cotización del peso mexicano frente al dólar de Estados Unidos, últimos 30 días. Tomada de Yahoo Finance.
 
Captura de pantalla de la transmisión del 2 de septiembre de 2024.