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Tere Jiménez y sus razzias contra los pobres.

Ajo Blanco/Cuauhtémoc Villegas Durán

Negar el pago prometido por un poderoso a un pobre es una maldición que se ejemplifica en la Biblia: yo no trabajo para Tere pero si le vendía publicidad que se niega a pagar por quien la maneja a gusto sólo porque se cree un intelectual de los Toros y quien ya la embarró para que comprara una ganadería y le haga un museo Taurino:

Tere Jiménez es una un cuerpazo con cara linda pero sin cerebro que todos sus usan para sacarle provecho: Tere es una persona sola, sólo tiene a su padre quien realmente la quiere. Yo le perdono que me robe pero nunca más tendrá mi estima a la que se negó, nunca quiso su jefe de Prensa que yo me acercara a ella porque sabe que soy mejor que él.

Tere Jiménez, sola como está, cada vez se verá rodeada de más gente que sólo va a pedirle dinero, museos, toros de lidia y favores pero nunca tendrá amigos, sólo sicarios a su servicio como sus “amigos” Gilberto, Matías, Emilio, “la Viboríta” y un sinfín de chayoteros que le darán la espalda cuando pierda el poder.

De su moral, ni hablar, es de las personas que como diputada llevaron a este país a la quiebra mientras robaba con sus moches lo que la hizo famosa a nivel nacional.