Laura Luna es mexicana y tiene todo el derecho de denunciar a quien guste. Respecto de la ética profesional, yo acudí a fuentes y es un reportaje que al afectar a la aludida deja de ser “ético”. Quien debería tener ética y no colgarse de los muertos y desaparecidos para obtener dividendos políticos con la alcaldesa y los partidos que la apoyan debería ser Laura Luna. Su actitud de colgarse de los muertos y desaparecidos es deleznable y más aún, intentar reventar un movimiento legítimamente social.

Si lleva o no una buena relación con la maestra Chuyita no quiere decir que no existieran los hechos y las cámaras de la Secretaría de Seguridad Pública pueden constatarlo. Si Laura como persona del sistema prefiere no admitirlo pues allá ella y la gente que la observó que fueron cientos de personas y automovilistas fueron testigos de su actuar.

Yo solo estuve una noche acampando como periodista en la plaza de Armas. De nuevo miente Laura, nunca fueron varios días. Y sólo fui porque se esperaba la llegada de policías supuestamente, pero solo era para distraerme del momento de la acción.

Adán tiene una carta de “No Antecedentes Penales” por lo que nunca se le procesó formalmente de lo que se le acusa y de lo que le acusan las “lideresas” para descartar sus opiniones en la lucha social. Por cierto Adán no es la fuente. El reportaje aclara que es una mujer y entonces quien difama es Laura Luna a Adán y a Objetivo7.

Y la misma Laura acepta que dejó #Yosoy132 en el momento más difícil lo que es igual a dividirlo y reventarlo como aduce nuestra entrevistada. Fue el mismo Objetivo7 quien dio cuenta de su desaparición.

Del derecho de réplica, Laura ya se lo tomó en una de las páginas de Objetivo7 y nunca explicó por qué El Oso que esta atrás de ella en una foto, trabaja en el IMAC, que dirigió la mamá de otra de las “lideresas” y que aparece en el reportaje y que nunca menciona Laura.

Aún así le dejo de nuevo el derecho de réplica para que se siga hundiendo en el pantano cenagoso en el que vive y que ahonda con la sangre de los muertos y sus palabras vacías y huecas.

Respecto a la denuncia no esperamos que fuera tolerante con la prensa quien es un porro del sistema y no, nos asusta. A Laura debería asustarle lo que la sociedad sabe ya de ella: sólo es otro peón del sistema genocida, censor y fascista como Lorena Martínez, un ejemplo de la podredumbre del PRI. Laura muy problamente escale alto por su forma de hacer política pero tampoco nos asusta, como a ella le asusta la verdad.