Basura escondida por trabajadores del municipio a unos metros de donde cayó el muerto de ayer porque la gente de Tere Jiménez vive sin trabajar y entre la corrupcción, llenándole las manos de sangre. Foto;Cuauhtémoc Villegas Durán.
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Basura escondida por trabajadores del municipio a unos metros de donde cayó el muerto de ayer porque la gente de Tere Jiménez vive sin trabajar y entre la corrupcción, llenándole las manos de sangre. Foto;Cuauhtémoc Villegas Durán.
Basura escondida por trabajadores del municipio a unos metros de donde cayó el muerto de ayer porque la gente de Tere Jiménez vive sin trabajar y entre la corrupción, llenándola de sangre. Foto;Cuauhtémoc Villegas Durán.

Aguascalientes, México.- Tierra de los caciques del PRD y del PT, Aguascalientes es una tierra de “políticos” y de “periodistas” rancho que no saben ver más allá de su nariz, son miopes, torpes, incultos, perversos, ambiciosos, cizañeros y censores que siempre han buscado destruir a Objetivo7 con chismes y recursos públicos y han pasado ya 9 años sin que puedan con nosotros sólo nos tiene en al miseria y soportando empleos de empresas trasnacionales cuyas tiendas departamentales son el ejemplo de que en la iniciativa privada tampoco están los mejores: hablan de profesionalismo cuando tienen bloqueadas rampas de acceso y equipos de Protección Civil por su mediocridad y sus puestos que al igual que en la política, defienden como perros mientras los gobiernos municipales y el estatal se pudren con los billetes de los que si trabajan y dejan que ocurran desgracias como la muerte de un trabajador en la torre Mac que se construye a unos pasos del Campestre, la zona residencial más importante de la ciudad.

Con argumentos falaces y nimios como acusarnos de adictos, borrachos y chayoteros, en realidad cuando es es todo lo contrario: a nosotros no nos gusta besar genitales por unos miles o millones, ni nos gusta ser parte de una caravana de payasos que se sienten realizados entre políticos ladrones, serviles y saqueadores. Trabajamos en la calle para la sociedad y no, en el restaurante, para los políticos. Ni siquiera comemos en sus ruedas de prensa que se metan el erario por el culo: luego dicen que te quitan el hambre y que somos desagradecidos cuando les cobramos por la publicidad.

Volvemos le pese a quien le pese.