0 25 min 5 años

“El tren de ayer se aleja, el tiempo pasa.

La vida alrededor ya no es tan mía”

Sabina

Todo fin es siempre un principio. Acabó un régimen político en México y nadie puede anticipar por ahora qué arrastrará consigo. 2018 es el año marcado por la guerra sin cuartel, que enfrentó a los grandes grupos de poder del país por la Presidencia de México, el poder de poderes. Una guerra que no termina al asumir Andrés Manuel López Obrador el cargo, quizás apenas empieza.

Concluye una era que se carcomió a sí misma por la corrupción, la violencia enquistada en cada rincón del país, y un distanciamiento atroz entre la clase política y sus ciudadanos. Empieza otra, cargada de la incertidumbre que imprime todo futuro.

2018 confirmó por enésima ocasión que la corrupción no es un asunto entre políticos y empresarios, impacta al ciudadano y paga de nuevo por ella: Las inundaciones en las ciudades de Sinaloa, el pasado mes de septiembre, por la Tormenta Tropical 19-E, no son causa únicamente de una fuerte lluvia impredecible, sino de años y años de permisos de construcción otorgados sin el mínimo respaldo técnico. En esta y muchas confirmaciones tendrá el Sistema Estatal Anticorrupción, conformado este año que concluye, sus más duras pruebas.

Se cumplió medio siglo del movimiento de 1968, la Matanza de Tlatelolco, y aunque el país podría ser otro después del llamado parte aguas histórico, persisten en México la violencia política (más de 100 figuras públicas, funcionarios y candidatos fueron asesinados durante el proceso electoral de 2018), la violencia provocada por las organizaciones criminales que son el poder real en amplios territorios, y un grito desesperado de amplios sectores sociales por la carencia de oportunidades reales.

En 2018 se cumplió un aniversario del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, que sigue doliendo como el primer día, y que el juicio en marcha contra los autores materiales tiene todavía pendiente las acusaciones contra quien dio la orden del crimen. Además, al homicidio de Javier Valdez no han dejado de sumarse los de otros periodistas y defensores de los derechos humanos.

El año se esfuma. Ríodoce presenta un recuento de los sucesos que marcaron el 2018, el Fin de una era.

Amor y odio, AMLO

Personaje del año. Podría decirse que de todo el siglo XXI. Su permanencia en la escena política es atípica en México, encargada siempre de devorarse a sí misma. Ningún político sobrevive a sus derrotas y a veces ni a sus triunfos. López Obrador se apropió del discurso y capitalizó para conformar un movimiento que derribó por completo a cualquier adversario.

Lea: AMLO hasta en la sopa https://bit.ly/2FVThp2

Sinaloa se pinta de tinto. La coalición “Juntos haremos historia” se lleva el carro completo, todos los cargos federales en disputa, que no lograba ningún partido en Sinaloa desde hace 24 años. Es más, ningún candidato presidencial había alcanzado en 30 años el porcentaje de votos a los que llegó Andrés Manuel López Obrador: 64.4 por ciento, seis de cada 10 votos válidos en las urnas. Con ese resultado desplazó al sinaloense Francisco Labastida, a quien el paisanaje catapultó en el 2000 al 63.99 por ciento de las preferencias.

El resultado de la elección del 1 de julio cambió por completo el panorama político. Además del carro completo federal, Morena y sus aliados se quedan con el control del Congreso estatal y con una mayoría calificada. Y alcanza Ayuntamientos suficientes para gobernar la mayor parte de la población de Sinaloa.

Febrero. 2018.

Regala Gobierno 742 mdp a Sedena

Sin estar presupuestado en el ejercicio fiscal 2017, el gobierno del estado que encabeza Quirino Ordaz Coppel comprometió ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el depósito de 742 millones 50 mil pesos para la ejecución de obras en sus instalaciones.

Lea: Regala Gobierno 742 millones de pesos a la Sedena https://bit.ly/2QR4UlC

En ninguno de los documentos obtenidos a través de acceso a la información pública, se establece que la Sedena aportará recursos económicos propios para dar cumplimiento a los acuerdos, sólo quedaron asentadas las obligaciones del gobierno estatal.

El primer convenio quedó registrado apenas 13 días después de que Ordaz Coppel rindió protesta como gobernador de Sinaloa.

No fue enfrentamiento el de la Limita de Itaje; los fusilaron

La noticia circuló llena de confusiones desde el amanecer del miércoles. Un enfrentamiento en La Limita de Itaje había dejado cuatro muertos… Pero había mucho hermetismo, dudas y un cerco sobre el lugar de los hechos que no permitía que nadie ajeno a la Marina, a la Policía municipal y a personal adscrito al departamento de servicios periciales de la fiscalía estatal, se acercara.

Lea: No fue enfrentamiento el de la Limita de Itaje

Pero el león no es como lo pintan

En realidad los hechos ocurrieron poco antes de las diez y media de la noche del martes. Contado por diversos testimonios recogidos por Ríodoce, alrededor de 15 elementos de la Armada de México llegaron al salón de fiestas por el monte y desarmaron a los cuatro jóvenes que luego “murieron en un enfrentamiento”. Eran escoltas de un hombre al que solo se identifica como el “Ponchín”, uno de los invitados a la fiesta.

No llegaron en vehículos oficiales, sino en camionetas civiles “que parecían robadas; una de éstas era una Grand Cherokee color café sin placas”.

Zarpazo del Ejército. Detienen a operador financiero del Cártel de Sinaloa

Durante un festejo de cumpleaños, elementos del Ejército capturaron a un presunto partícipe en la emboscada en la que murieron cinco militares en septiembre de 2016 y operador financiero del Cártel de Sinaloa.

Tras la detención, los asistentes a la fiesta fueron retenidos en el lugar por el personal militar durante más de 15 horas.

El detenido es Luis Gabriel Valenzuela Valenzuela y/o Julián Grimaldi Paredes. También capturaron a Juan Carlos Hernández Vega, Víctor Valdez Inzunza, Jesús Daniel Calderón Valenzuela, Víctor Yejudi Ochoa García y Juan Jacobo Anaya.

Meses después Julián Grimaldi se fugaría del penal de Aguaruto.

Marzo 2018

Güero ranas, cómo lo cazaron

Hecho en las armas y en los sombras, murió entre el fuego a la media noche.

La vida de Luis Alfonso Murillo Acosta, el Güero Ranas, podría resumirse en dos palabras: rápida y furiosa. A sus 29 años vivía entre las armas, el fuego, y una paranoia que apenas lo dejaba dormir; corriendo el carril de máxima velocidad, siempre estuvo consciente que en cualquier instante podía acabarse todo.

Mayo 2018

La orden de asesinar a Javier Valdez vino del clan Dámaso

Pasó casi un año para que se empezara a ver luz en el túnel. Se cumplieron 11 meses y las fiscalías no habían dicho una sola palabra sobre las investigaciones. “Hay sospechosos”, “seguimos investigando”. Detuvieron a un joven de 26 años en Tijuana, Heriberto “N”. Junto con al menos dos sicarios más, habría dado muerte a Javier Valdez aquel 15 de mayo. Es un proceso que inicia apenas; una prueba de fuego para las fiscalías y una esperanza para los miles en el país que desean se haga justicia.

Lea: La orden de asesinar a Javier Valdez vino del clan Dámaso https://bit.ly/2FvYoGV

Los presuntos asesinos materiales de Javier Valdez están plenamente identificados. Uno fue detenido, otro fue asesinado en 2017 y el tercero detenido en Mexicali el año pasado con armas de fuego.

De acuerdo con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión (Feadle), los responsables son Heriberto Barraza Picos, el Koala, detenido en Tijuana; Luis Idelfonso Sánchez Romero, el Diablo, asesinado en Sonora en septiembre de 2017; y Juan Francisco Picos Barrueto, el Quillo, detenido en Baja California con un lote de armas.

Justicia Javier Valdez

Cada mes, durante un año, la exigencia.

La primera vez que la gente salió a gritar justicia fue la mañana del martes 16 de mayo. No habían pasado 24 horas del asesinato de Javier Valdez y las movilizaciones comenzaron.

El pronóstico del tiempo fue acertado. Lluvia ligera para las primeras horas de ese día. Igual que las lluvias fueron los gritos de cada protesta. Constante y tupida. No moja pero empapa, dicen los viejos. Y así, cada día 15 de cada mes, cientos de rostros salieron a gritar “¡Justicia para Javier Valdez!”

La lluvia de aquella primera protesta no lavó la mancha de sangre. Con los rostros entumecidos por la incredulidad, familiares y amigos marcharon. Los gritos de indignación no desfallecieron, fueron constantes.

Renunciar al olvido: Aristegui

“Javier Valdez es una figura entrañable… debo decir que por eso causó tal sacudida su asesinato, porque los periodistas de la Ciudad de México o de cualquier otro estado de la República, o los que venían de fuera buscando saber qué pasa en México, desde luego tenían que tocar la puerta de Sinaloa y para tocar la puerta de Sinaloa teníamos que tocar la puerta de Javier Valdez y la puerta de Ríodoce”.

Y renunciar al olvido. Pensar en que la posibilidad de que tanto el crimen de Javier como el de cientos de periodistas asesinados en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto sean resueltos, es un deber para la sociedad.

Julio 2018.

El último Presidente del PRI

Sumido en su etapa senil, y en la peor crisis de su historia, el PRI empieza a rendir cuentas de sus fechorías y del legado que deja a una nación a la que sometió por más de medio siglo y que ahora, irritada y muy debilitada empieza a reclamarle por los errores cometidos en su autoritario estilo de gobernar.

En la visión del catedrático e investigador del Colegio de México y de la UNAM, el Doctor Sergio Aguayo Quezada, la casta de políticos que gobernó el país y esa mezcla rara de pactos que se hicieron con los llamados “tecnócratas”, sumado a ese desprecio por atender los reclamos populares y dar prioridad al enriquecimiento de familiares y amigos cercanos, anunciaba ya desde los años ochenta esa fase terminal en que se encuentra hoy.

La fuga de los cinco minuto a minuto

El 16 de marzo del año pasado en el penal de Aguaruto no hubo una fuga, fueron dos y las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) tuvieron tiempo para evitar por lo menos la segunda.

De acuerdo con expedientes del juzgado cuarto de distrito, primero escapó Juan José Esparragoza Monzón, el Azulito o el Negro, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, el Azul, quien se fue desde la mañana de ese día; y luego cuatro operadores del Cártel de Sinaloa, después del mediodía.

Los que también se fugaron ese día son Jesús Peña González, el 20; Rafael Félix Núñez, el Changuito Ántrax; Alfonso Limón Sánchez, el Limón; y Francisco Javier Rosales Zazueta, el Chimal, presuntos líderes de los principales brazos armados y operadores financieros del cártel.

Quirino, un virrey sin imperio

El gobernador luce como si el PRI hubiera ganado todos los distritos federales, el congreso local y hasta la presidencia de la república. No le cabe la sonrisa en el rostro y no deja ver un dejo de tristeza ni de preocupación. El mismo 1 de julio habló con el presidente Enrique Peña Nieto para reiterarle su lealtad; aclara que trabajará con los nuevos alcaldes y diputados sin distingos. Pero está consciente que los escenarios cambiaron y que hay que esperar para ver qué viene y cómo.

Entrevistado en su despacho, dice que el PRI debe leer muy bien lo que pasó y renovarse porque le hace falta una “buena oxigenada”.

Logra la extradición Dámaso López

La extradición de Dámaso López Núñez el Licenciado, podría ser la punta de lanza entre los testigos protegidos que se carearían con Joaquín Guzmán Loera el Chapo, pues éste fue su brazo derecho durante años, y estuvo enterado de todos los movimientos que hizo el capo tras escapar de prisión, en enero de 2001.

“Evidentemente, el que los fiscales tengan un testigo que trabajó tan de cerca con Guzmán Loera, complica aún más las cosas para el capo, por los detalles que puede saber, y porque éstos se corroborarían con los de otros testigos protegidos que los fiscales ya tienen contemplados”, comentó una persona familiarizada con el caso, quien pidió no se revelara su identidad.

Agosto 2018. ESPECIALES

Bajo la tiranía de Ortega en Nicaragua

Presentación: Nicaragua se estaba desangrando. Desde abril, cuando el gobierno de Daniel Ortega anunció el retiro de prestaciones sociales y la gente tomó las calles para protestar, se empezaron a acumular las represiones y los muertos. Inconcebible en un régimen que había nacido de una revolución triunfante contra una dictadura.

Presentamos entonces a nuestros lectores una cobertura urgente, más hecha con el corazón que con los millones de las agencias de noticias y los grandes medios. Y dedicado el trabajo a los compañeros de la casa de Buelna y Andrade, que, a la postre, parió muchos hijos de bien para un México que apenas empieza a ver la luz. Y a los mártires de esta revuelta cívica cuyas barricadas son también, en el fondo, un reclamo airado contra lo que consideran una revolución traicionada.

Nicaragua: Resistir en la clandestinidad

Cientos de estudiantes nicaragüenses viven escondidos desde hace semanas por miedo a las detenciones arbitrarias que se han multiplicado. Como armas, solo tienen sus teléfonos celulares, todos cargados con Facebook Live, para lo que se ofrezca. Muchos temen por su vida. Ríodoce pasó una noche con sus líderes en una de las casas donde se esconden.

“Ellos saben que estamos a acá”. Blanco, nombre de guerra de un estudiante de zootecnia de 28 años, está convencido de que el gobierno de Daniel Ortega tiene localizada la casa de seguridad donde se esconden los principales líderes estudiantiles de las protestas que pusieron al presidente contra las cuerdas desde el pasado 18 de abril.

“¿Por qué no entran? Porque saben que esto sería una atrocidad, que sabemos de tecnología y que los vamos a evidenciar. ¿Te imaginas 33 Facebook-Live viendo a paramilitares haciendo una misión? Aunque muramos, eso sería atroz”.

Hay cierta épica en sus palabras pero sobre todo pragmatismo. Los muchachos, chicos y chicas de 24 años de media, saben que pueden morir, como le ha pasado a más de 300 personas en menos de cuatro meses. También que si les capturan, les acusarán de terrorismo gracias a la ley aprobada en julio que criminaliza todo acto de protesta y por la que están siendo procesadas 138 personas, la mayoría jóvenes, a quien el gobierno considera criminales peligrosos que atentan contra la seguridad del país. Otros temen desaparecer, porque también han llegado denuncias de este tipo a algunos colectivos nacionales e internacionales.

Septiembre 2018

Perderlo todo…otra vez

Amaneció lloviendo. Eso fue lo que la mayoría pensó. La alerta estaba para los municipios del norte. Pero todo se salió de control y la catástrofe alcanzó a 11 municipios. Entre ellos la capital del estado.

Los ciudadanos trataron de salir a hacer sus labores diarias a pesar de la lluvia. No hubo alerta por parte de Protección Civil excepto por las típicas, las normales: evitar cauces de arroyos y atender recomendaciones.

Pero la lluvia continuó. La Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) tampoco emitió un comunicado para suspender clases. Se atuvo a Protección Civil. El resultado quedó traducido a caos y pérdidas millonarias en Culiacán y municipios, tanto en los que hubo alerta como en donde no las hubo.

Y ésta pudo ser de utilidad. Como ejemplo, durante el huracán “Manuel” en septiembre de 2013, en Culiacán hubo precipitaciones de hasta 412 milímetros. Esa cifra es durante todo un día, el 19 de septiembre.

Pero la naturaleza parece tener memoria. La depresión tropical 19-E dejó caer 370 milímetros sobre la ciudad en alrededor de seis horas. La gente, sin aviso de la autoridad, vivió cinco años después una angustia similar a la de 2013.

Octubre 2018

Después de la tormenta…vino la burla

Después de las desgracias que causó la tormenta 19-E, sobrevino la burla del gobierno para miles de damnificados

Los colchones podridos que distribuyó Gobierno del Estado a damnificados de la tormenta 19-E le costaron 2 millones 970 mil pesos y fueron comprados a una empresa de Guadalajara y a un amigo del coordinador administrativo de Sedesol estatal, Carlos Castro Olivas.

Ni la empresa ni la persona física se dedican a la venta de colchones.

El funcionario fue detenido y presentado ante el Juez de Control en el Centro de Justicia Penal de la Región Centro.

En la audiencia inicial, la Fiscalía dio a conocer que los pagos fueron irregulares y a sobreprecio, además de que se puso en riesgo la salud de las personas que usaron los colchones.

Noviembre 2018. ESPECIALES

El juicio del siglo

Perseguido durante años por las agencias norteamericanas, protegido por gobiernos locales, por policías y miembros del ejército mexicano; temido por las organizaciones rivales, querido y repudiado a la vez, líder de una poderosa organización del narcotráfico en México, Joaquín Guzmán Loera se encuentra ahora sentado en el banquillo principal de una corte de Estados Unidos, el banquillo de los acusados. Enfrenta 11 cargos, entre ellos el de introducir toneladas de droga a la Unión Americana. Nadie sabe en qué terminará el caso pero los ojos del mundo están puestos aquí.

“El Chapo era una persona de bajo perfil. Era un don nadie”, dijo Jeffrey Litchman, el abogado de la defensa durante sus alegatos iniciales en el primer día del juicio contra el Chapo Guzmán en la corte federal de Nueva York en Brooklyn. Su cliente, sentado de frente al jurado, escuchaba la traducción de la intérprete a su izquierda.

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera enfrenta 11 cargos, incluyendo dirigir una empresa criminal dedicada a traficar droga, haber ordenado asesinatos, lavar dinero procedente del tráfico de drogas y uso de armas. Para comprobarlo, la fiscalía debe convencer a los 12 miembros del jurado, a partir de su evidencia, de que Guzmán Loera es culpable, sin lugar a dudas razonables. Su evidencia son testimonios de testigos cooperantes y agentes de fuerzas del orden, llamadas, correos electrónicos y mensajes de texto interceptados y fotos.

Durante la primera semana del juicio, en el octavo piso del edificio con fachada de cristal, los alguaciles de los Estados Unidos y empleados de seguridad de la corte con chalecos antibalas resguardaron la entrada. Junto al detector de metales, había un par de agentes del escuadrón antibombas parados junto a su labrador negro llamado Knight —caballero, en inglés.

Sobornos, estrategias legales y verdades a medias en el juicio del Chapo Guzmán

El 20 de noviembre en la sala 8D de la corte federal de Nueva York, bajo la mirada atenta de Joaquín Guzmán Loera, quien vestía un traje gris con camisa color champaña y una corbata marrón, Jesús Reynaldo Zambada García admitió haber sobornado a Genaro García Luna, entonces Secretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón, recordado por desplegar elementos militares a las calles de todo el país dando inicio a la guerra contra las drogas.

En la sala estaba Emma Coronel Aispuro, quien reposaba la cabeza sobre las manos, encorvada hacia adelante con el cabello negro cayéndole sobre la espalda cubierta con un saco negro aterciopelado.

El soborno, en 2007, a nombre del Cártel de Sinaloa, no era el único ni había sido el primero. Antes, entre 2005 y 2006, el Rey se había reunido con García Luna por primera vez con el abogado de su hermano, Óscar Paredes, en un restaurante de la Ciudad de México. En esa ocasión, el soborno de 3 millones de dólares, era para que el entonces director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) colocara a un hombre del Mayo como líder de la policía en Culiacán. El segundo soborno, en 2007, consistía entre 3 y 5 millones, destinado para que el cártel pudiera seguir operando sin contratiempos, dijo Zambada.

También confirmó tener conocimiento de una cantidad de 50 millones de dólares reunidos entre Arturo y Héctor Beltrán Leyva, el Indio y la Barbie para que García Luna les garantizara su protección. Según el testimonio del Rey, el funcionario tenía un fuerte compromiso con Arturo Beltrán Leyva. Con vistas al futuro, Zambada también dijo haberle pagado “varios millones” en 2005 a quien aseguraba sería el siguiente Secretario de Seguridad Pública, un hombre descrito como Secretario de Gobierno durante la jefatura de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México.

Textos y selección: Andrés Villarreal.

Artículo publicado el 30 de diciembre de 2018 en la edición 831 del semanario Ríodoce.