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Todavía no se reponía el municipio de Escuinapa de los desastres económicos y tragedias humanas colaterales causados por el Huracán “Willa”, cuando sobrevino el asesinato del niño Josué Alejandro, que conmovió a la sociedad.

Desde la noche del sábado, las autoridades encargadas de impartir justicia habían instrumentado un operativo para detener a Daniel “N”, señalado del crimen, pero el director de Seguridad Pública Municipal informó que fue encontrado muerto en un camino que conduce hacia la Presa El Peñón.

La versión no confirmada por las autoridades de que Daniel “N”, habría sido asesinado por un grupo delictivo, fue alimentada por el “COMUNICADO #CIRCULAENREDES (publicado por un Facebook a nombre de Ramiro Caro)”:

“Esto no es una advertencia es un claro y verídico COMUNICADO PARA LA POBLACION EN GENERAL DEL PUEBLO DE ESCUINAPA SINALOA EN ESPECIALMENTE PARA TODAS ESAS LACRAS RATEROS VIOLADORES ASI VAN A TERMINAR COMO TERMINO ESTE HIJO DE SU PUTA MADRE! TENGAN LA CONFIANZA QUE RECIBIO LO QUE SE MERECIA Y EN LAS PROXIMAS HORAS VA A CORRER EL VIDEO DONDE SE LE PRACTICA UNA VIOLACION A EL CON OBJETOS MATERIALES Y LA TORTURA QUE RECIBIO POR PARTE NUESTRA… NO PUEDEN SEGUIR PASANDO ESTAS COSAS EN UN PUEBLO CHICO DONDE TODOS SE CONOCEN! GOBIERNO LOCAL ERES UN INSERVIBLE TIENEN COMO PRESIDENTE A UNA PERSONA CORRUPTA QUE NO ES CAPAS (sic) DE SOLUCIONAR LAS COSAS Y ESTO VA PARA TI PRESIDENTE MUNICIPAL DE ESCUINAPA METE EN CINTURA A TU GENTE POLICIAS TRANSITOS ESTATALES SI NO LO QUE SE TE VA A VENIR ES UNA CASERIA (sic) DE BRUJAS CABRON…..

Y ESTO AQUÍ NO TERMINA ESTE PERRO YA PODRA ESTAR MUERTO PERO TIENE HERMANA MAMA Y PADRE Y SIGUEN ELLOS…POR LO PRONTO NO ES MERESEDOR (sic) DE UNA CRISTIANA SEPULTURA DIGNA ASI QUE VAMOS A ESTAR MONITOREANDO TODO Y DONDE VEAMOS ALGUN FUNERAL VAMOS A ARREMANGAR PAREJO CON QUIEN ESTE.. FIN DEL COMUNICADO. COMPARTAN COMPARTAN LA ALEGRIA QUE SE SIENTE EL SABER QUE SE LE HIZO JUSTICIA A ESE ANGELITO”.

ALCALDE. ‘No hay justicieros en Escuinapa’.

El recuerdo de Cristo Rey

Con las proporciones guardadas del caso, una historia similar de “justicia” ya había ocurrido en Cristo Rey, en enero de 2016, pero el alcalde Emmet Soto Grave aseguró que no tenían datos de que existan justicieros ni grupos delincuenciales que operen en el municipio de Escuinapa.

A la ausencia de justicia pronta y expedita, como exigían los escuinapenses agraviados y dolidos por el asesinato de Josué Alejandro, el primer munícipe agregó la falta de memoria histórica y de respeto a sus gobernados.

El miércoles 27 de enero de 2016, un video evidenció cómo un grupo de sicarios de una camioneta Tacoma negra, llegó intempestivamente a la calle Octaviano Guillén de la comunidad de Cristo Rey, y privó de la libertad a Elías Constantino en presencia de policías municipales, quienes huyeron del lugar.

“Pinches culos… el gobierno que tenemos en México”, gritaba una mujer dentro de su casa al ver correr a los guardianes del orden, cuando gobernaba el PRI en Escuinapa, que antecedió al gobierno de Emmet Soto Grave.

La mañana del miércoles 28, Elías Constantino de 27 años, fue encontrado asesinado dentro de una bolsa negra, a un costado de la carretera libre a Durango, a pocos kilómetros de la Sindicatura de Villa Unión, en Mazatlán.

“El reporte era que esta persona (Elías) traía una arma de fuego y que con esa había sometido a la mujer (“novia”) y la había llevado a su domicilio (casa de Prudencio Constantino)”, dijo Paúl Pineda, entonces jefe de la policía municipal de Escuinapa.

El crimen del niño

El niño Josué Alejandro era vecino de Daniel “N”, y la última vez que fue visto con vida jugaba a los “tazos” en las inmediaciones de la casa de su presunto victimario y una habitante del domicilio del indiciado denunció que el niño buscado estaba muerto en una recámara de la vivienda.

El lunes 19 de noviembre, horas después de que Josué fue despedido por sus maestros y amigos de la escuela primaria, que al igual que sus familiares pedían justicia pronta y expedita, llegó la noticia de que el imputado había sido asesinado.

El crimen del niño Josué Alejandro, de 8 años de edad, ocurrido en la colonia Pueblo Nuevo, en Escuinapa, horrorizó e indignó a los familiares, amigos y vecinos de la víctima que lo buscaban desesperados desde las 19:20 horas del sábado 17 de noviembre, cuando se reportó su desaparición.

Según peritos forenses oficiales, Josué Alejandro habría muerto de traumatismo craneoencefálico cerrado y sección de cervicales causado por los golpes en su cabeza y por un cinturón con el que se le pretendió estrangular.

Momentos antes de su desaparición, aseguran los testigos, Josué Alejandro fue visto jugando en una tienda de abarrotes de la colonia Pueblo Nuevo, en uno de cuyos cuartos lo encontraron asesinado aproximadamente a las 23:00 horas del mismo sábado 17.

Habían pasado aproximadamente cuatro horas, desde la desaparición de Josué Alejandro, cuando una de las inquilinas de la casa habilitada de tienda de abarrotes, avisó a las autoridades que el niño yacía entre unas cobijas.

El escenario del crimen indujo a conjeturar que el presunto agresor, identificado como Daniel “N”, de 25 años de edad, habría abusado sexualmente de su víctima.

La tardanza de las autoridades estatales y municipales en actuar con eficacia, luego de reportada la desaparición del niño y su posterior asesinato, provocaron coraje en familiares, amigos y vecinos, mismos que organizados intentaron detener al supuesto responsable y hacer justicia por su propia mano.

La policía militar y agentes municipales tuvieron que resguardar la casa que se había mantenido silenciosa durante la desesperada búsqueda de Josué Alejandro, para impedir el linchamiento del imputado que aparentemente había escapado por una barda burlando el operativo instrumentado para detenerlo.

Tantos los padres como una hermana del señalado como el presunto homicida fueron llevados ante las autoridades estatales por el Grupo Apolo, acusados por ciudadanos de complicidad con su consanguíneo.

La familia de Daniel “N” rindió declaración sobre los hechos ocurridos al interior de una de las recámaras de su hogar, y luego salieron libres.

La vivienda donde el niño murió asesinado fue el receptáculo contra el que los ciudadanos dolidos e indignados descargaron su coraje, pues no concebían que a pesar de haber acudido a esa casa en busca del menor, ni una persona ahí albergada les había dado noticia.

La casa-miscelánea cuyas paredes habían servido para ocultar la desaparición de Josué Alejandro, fue quemada alrededor de las cinco de la mañana del domingo 18, pero antes fueron sacados (eso se dijo) mercancía y una televisión.

Durante esa ola de indignación, los ciudadanos reprocharon a policías y militares el no haber cateado la casa desde el momento de la desaparición.

Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo del supuesto homicida no había sido reclamado por los familiares.

Artículo publicado el 25 de noviembre de 2018 en la edición 826 del semanario Ríodoce.