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Ajo Blanco/Cuauhtémoc Villegas

No todos son iguales. No se vale generalizar pero aunque el periodismo en Aguascalientes ha evolucionado siguen siendo los mismos dinosaurios y las criaturas de los políticos quienes ni como personas ni como profesionales en la realidad, han mejorado un ápice sino que han involucionado al grado de pedir, no en su perfil personal, no en sus pláticas intrigosas sino en el micrófono público que cacen y asesinen a ladrones y en su falta no sólo de profesionalismo y no se diga de humanidad, justifican la violencia o el asesinato de quienes ellos llaman mariguanos, ladrones o asesinos aunque defienden y hasta dan consejos a las guardias blancas que tampoco están dentro de la ley.

Quienes criminalizan a un mariguano no conocen ni la historia de Nixon y su caída, ni de los Panteras Negras ni de los Derechos Civiles, ni de los verdaderos intereses que persigue la criminalización de los mariguanos y que tiene como fin la dominación de las mentes y los países. No todos los adictos son mariguanos. No todos los adictos son criminales y no todo el que tiene licencia de conductor es profesional aunque ostente título.

En Canal 6 hoy 26 digital de Aguascalientes. Habíamos profesionales y había profesionistas que no por ostentar un título saben algo de la tele como todos los que por el apellido o el partidismo acaban de entrar a ese sistema de televisión del gobierno de Aguascalientes.

He visto fumar mariguana en Aguascalientes a por lo menos 4 periodistas de Aguascalientes y no por eso dejan de serlo ni tengo porque criminalizarlos. He visto a los mejores periodistas de México hacerlo en mis largas noches en la ciudad de México entre guerrilleros, periodistas, intelectuales, artistas, diputados y senadores sostenidos por el alcohol, la coca y la mariguana. Todos siguen en el congreso, en los grandes medios y alguno hasta gobernador llegó. Otros han ganado Oscares en Hollywood.

Aclaré lo primero porque no todos se han formado en este mundillo o rancho como llaman a Aguascalientes, por ejemplo Antonio Cantú a quienes todos critican pero nadie comprende su estatura no es solo un periodista que lo mismo ha caminado en campos minados en los desiertos del Medio Oriente que ha entrevistado las madres de la Plaza de Mayo en Argentina. Es un hombre que habla idiomas y es uno de los lingüistas más capacitados en este país no porque yo lo diga sino porque hizo en Canal Once uno de los mejores programas que en esa materia se han hecho.

Yo los conocía bien por sus medios y sus comentarios en las redes. Sabía su nivel tan bajo en sus relaciones como en la calidad de su trabajo periodístico. Yo no quería hablarles por lo mismo pero la humanidad de una persona me pidió que no fuera así, tosco y que me diera la oportunidad de conocerlos. De muchos me arrepentí de platicas personales y con sus falsedades propias del demonio, me atacaron sin piedad cuando publiqué en mi cuenta personal que no pagaban y nunca pagaron a nadie se declararon en quiebra mientras ellos enriquecían dueños de negocios públicos y privados como Cendis, hoteles, restaurantes, criaderos de puercos y hasta pollerías que se han ido hasta el cielo. La izquierda “crítica de Aguascalientes, según.

No todos son iguales. Otros son de altos vuelos por venir de apellidos de poder y hasta se roban méritos ajenos que presumen como propios. Son juez y parte del sistema aunque se dicen muy libres y profesionales y todo les dan mientras nunca aclaran que son hermanos de voceros de gobernantes y caciques involucrados en más de una ocasión, ellos sí, con el narco, en negocios y más y ha habido heridos y muertos en la clase política y empresarial, no se diga entre sus guarros nacos que escuchan banda y se enriquecen frente a todo el rancho hasta el día que unas balas los paran en seco en la lucha por la plaza. Quienes nos censuran trabajan para ellos. La historia los ha de juzgar y si toca justicia: La ley

Los vi o me contaron todos como casi todos piden dinero a regidores, diputados, secretarios municipales y estatales, gobernadores y alcaldes. Yo me preguntaba como hacían para vivir sólo de notas y publicidad. Todo era chayote hoy que según todo es profesionalismo y gracias a todo lo que me sacó sobre mi proyecto editorial Gilberto Carlos Ornelas según, mi amigo, les dijo a mis contrincantes y enemigos de gratis lo que buscaba yo y ya hasta tienen banners en páginitas y periódiquitos y se dicen y los aclaman como profesionales y aun cuando su falsía mácabra de comunicadores y políticos de involucrarme con el narco resultó tal falaz que no pudieron detenerme aunque se llevaron a 4 periodistas a la cárcel por estar supuestamente involucrados con el narco.

Y es que aquí el nivel es tan bajo que cambian la verdad ellos para decir que él que la dice miente y ellos que la ocultan y la ocuparon más durante años por pagos millonarios ilegales, dobles pagos chayotes y más han subsistido en la abundancia y la impunidad mientras tratan de destruir las obras que con manos diligentes y sin recursos pero con fe y afán buscan servir a la sociedad.

La historia nos ha de juzgar a todos y el karma a todos nos alcanza. No soy santo pero no fundé un medio para realizar linchamientos como en la edad media aunque sean reporteros bonitos con trajecitos afeminados a la moda y tengan la bendición del gobernador, un cacique que llegó a al poder no por el voto sino por una decisión de Estado, un hombre siempre involucrado en despojos, robos, elecciones ilegales y por supuesto, hasta con el narco.

¿Y si los policías están limpiando la plaza y entregaron al muerto
de Calvillito a otras a autoridades o algún grupo criminal? Los medios ya juzgaron se merecía la muerte.

Que Jesús perdone a todos los que me llamaban reportero del narco y hoy al ver que no tengo ni peso en la bolsa, ni padrino político se burlan de mí como los enfermos que son.

Gracias a Dios no soy de Aguascalientes, Dios me libre de tal, aunque los chilangos que llegaron como el Jorge López sólo vienen a saquear al estado y no se diga algunos vecinos que son el terror de la colonia y que tampoco salen de las cárceles y los juzgados.