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Pedirá a la CONASAMI reconsiderar el incremento de 7 pesos al monto actual, para establecer una cifra que verdaderamente mejore la capacidad adquisitiva de los 7.8 millones de trabajadores que tienen este ingreso.

El aumento al salario mínimo, programado para entrar en vigor a partir del 1 de enero del próximo año, no fortalece la economía de los trabajadores mexicanos, ni contribuye a superar la pobreza por ingreso que ha persistido en el país en las últimas décadas, aseveró la Diputada Arlette Muñoz Cervantes.

Por lo anterior, adelantó que presentará un Punto de Acuerdo para solicitar a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos reconsiderar el incrementó de 4 pesos por concepto de Monto Independiente de Recuperación (MIR) y de 3 pesos por inflación, para establecer una cifra que verdaderamente mejore la capacidad adquisitiva de los 7.8 millones de trabajadores que actualmente ganan el salario mínimo.

La legisladora por Acción Nacional destacó que de acuerdo a datos del Centro de Estudios Económicos de Sector Privado (CEESP), los trabajadores asalariados en México destinan el total de sus ingresos en productos de la canasta básica.

Sin embargo, dijo, de acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor, la Canasta Básica asciende a tres mil cien pesos, lo que deja ver que un trabajador que gane un salario mínimo de 80.04 pesos diarios y por lo tanto de 2,401.2 pesos mensuales, ni siquiera podrá acceder al total los productos que integran que integran la lista de este paquete.

La Diputada Federal por Aguascalientes aseguró que a México le urge una política de verdadera recuperación salarial, ya que de 1976 a la fecha, el salario mínimo ha perdido el 80% de su capacidad adquisitiva.

A ello se suma que de 2006 a 2016, el incremento que ha registrado el salario mínimo no ha superado los dos pesos con sesenta centavos, de acuerdo al Informe 2016 del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana de Puebla.

De acuerdo a la legisladora del blanquiazul, estos incrementos mínimos han perpetuado un ciclo de desigualdad y pobreza que ha llevado a 53.2% de los mexicanos a vivir en condiciones por debajo de la Línea de Bienestar y que ha colocado a México como el país con el peor salario mínimo en toda América Latina.

En este sentido, destacó que las instituciones del Estado están obligadas a romper dichos ciclos de marginación e inequidad, desarrollando políticas públicas que generen condiciones de bienestar para los ciudadanos y que amplíen su capacidad de desarrollo.

Por lo que no se entiende, expresó, la falta de sensibilidad en la determinación del incremento al salario mínimo que entrará en vigor el próximo año.

“México requiere con urgencia una política de verdadera recuperación salarial, pues hoy en día el salario mínimo no le permite a un trabajador sacar adelante a su familia y en muchas zonas ni siquiera acceder a la canasta básica”, apuntó.