0 5 min 8 años

cabañas

José Antonio Río Rojo/Río Doce.- Era el verano de 1932. En México empezaron los preparativos para formar al equipo que nos representaría en los Juegos Olímpicos de los Ángeles, California.

El General Tirso Hernández, en aquel entonces presidente del Comité Olímpico Mexicano, daba mayor apoyo a la esgrima y al tiro. No había muchos fondos para quienes practicaban el  atletismo, y menos para quienes practicaban el boxeo.

Se integró un equipo de boxeo para asistir a los Ángeles, California, integrado por Sabino Tirado, peso gallo; Miguel Quintanar, ligero; Manuel Ponce, peso completo, y Francisco Cabañas Parco, peso mosca. Pero a Quintanar y a Cabañas Parco les dijeron a unos días antes de la salida que no había dinero suficiente. Que si podían reunir lo que se necesitaba para pagar la Villa Olímpica y los gastos del viaje lo hicieran, porque esa sería la única forma para que los incluyeran en la comitiva que representaría a México. Cabañas tenía que reunir más de 500 pesos. Toda una fortuna en aquellos años.

Chucho Nájera, un joven decepcionado por no quedar en el equipo que representaría a México en la olimpiada, decidió debutar de inmediato en el profesionalismo. Su mánager, Félix Vega,  invitó a Cabañas a la función. Vega estaba enterado de la situación de Cabañas. Chucho ganó la función y la gente arrojó dinero al cuadrilátero. Se juntaron 80 pesos y el anunciador informó que ese dinero sería para el vencedor. Chucho dio las gracias y, de repente, pidió el micrófono el anunciador y ahí, seriamente, en el centro del ring y señalando con el índice a Cabañas, les dijo a los espectadores: “este dinero no será para mí… será para Cabañas, que es un joven y brillante boxeador aficionado que necesita juntar dinero para poder ir a competir a los Juegos Olímpicos de  Los Ángeles”. Entonces algo dijo el promotor, volvió a tomar el micrófono y manifestó al público: “este joven es campeón nacional mosca, y les aseguro que puede ser ganador de una medalla en los Juegos, así que mucho les agradeceré su cooperación para que pueda cumplir su anhelo. Nadie se arrepentirá de ello”. Esa noche, Cabañas salió con 120 pesos.

Los días pasaban, y no lograba reunir más dinero, le faltaban 380 pesos.  Con la ayuda de amigos alcanzó a juntar 200.  Su mamá rompió el cochinito, y le dio el  dinero que había ahorrado producto del trabajo de toda su vida. Así fue como Cabañas logró quedar inscrito en la delegación mexicana que iría a los Ángeles. Fue el 13 de agosto de 1932 cuando Francisco Cabañas gana la medalla de oro ante el  húngaro Stephan Enekes.

Este  jueves 5 de agosto empezaron los juegos olímpicos en Río de Janeiro. Durante dos semanas, 11 mil 385 atletas de 206 países competirán en 306 eventos, todos con el mismo objetivo: ganar.
Deportistas consagrados como Michael Phelps y Usain Bolt desafiarán los límites del cuerpo humano y, a la vez, buscarán imponer nuevos récords.
El mundo entero estará pendiente de lo que suceda en Río. Y en el continente, los ojos estarán puestos en atletas como Paola Espinosa, clavadista de México; Mariana Pajón, campeona de BMX de Colombia, y Rubén Limardo, esgrimista venezolano, entre muchos otros.Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, ha dicho que México llevará 125 atletas a Río de Janeiro, su mayor delegación desde Barcelona 1992.

Carlos Padilla expresó que desafortunadamente los recursos no fluyeron a tiempo debido a la tensión que existió en los últimos meses entre la CONADE, el máximo órgano gubernamental del deporte mexicano, y las federaciones.

En la delegación mexicana va la clavadista Paola Espinosa y la taekwondoína María del Rosario Espinoza, originaria de Guasave, Sinaloa, quien va por su tercera medalla olímpica. Mucho éxito le deseamos a la delegación mexicana.

E- mail: riosrojo@hotmail.com

Twitter: @riosrojo