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2014-09-25-9295 (1)

Aguascalientes en desventaja en política urbana y territorial, Así lo confirma el Instituto Mexicano para la Competitividad en su informe “Índice de Competitividad Urbana 2014”, dio a conocer el Partido del Trabajo en el estado en voz de un miembro de su Dirigencia Jesús Medina Olivares.

Quién detalló que en dicho informe se destacan aspectos deficientes en materia urbana que registra la ciudad, así como los principales retos para Aguascalientes, que son fundamentalmente responder al crecimiento desordenado y disperso de la mancha urbana.

“Es muy lamentable que desde hace más de una década la planeación urbana se dejó de tomar en serio. El código urbano que se confecciona para encausar el crecimiento ordenado de las ciudades, no ha producido los resultados que anunciaron”, demandó Medina.

Los signos de una deficiente administración territorial se encuentran presentes en varios aspectos; Crecimiento urbano desordenado y disperso, la voracidad inmobiliaria, el sentimiento de inseguridad y la indolencia de la autoridad son factores que afectan la competitividad de la ciudad y de varios municipios, enunció.

Un tema que tiene una gran incidencia es el relacionado con la vivienda. Sobre todo, el intenso desarrollo masivo de unidades habitacionales en la periferia.

Además de ser cuestionable el tamaño de las viviendas, se encuentran localizadas a gran distancia de la estructura urbana, con las consecuencias que esto conlleva; servicios deficientes, gastos excesivos de traslado, inseguridad y violencia al grado que hay muchas unidades abandonadas generando colonias fantasmas.

La densidad urbana es baja, no sólo el número de viviendas unifamiliares que se construyen, sino por las grandes extensiones de tierra baldía, subutilizadas y prácticas especulativas, agregó.

Otro aspecto que repercute es que buena parte de desarrolladores de viviendas, tienen que cubrir mecanismos de financiamiento vinculado a la capacidad de pago de los consumidores, por lo que su oferta no está enfocada en terrenos aptos ni a planes de redensificacion en centros urbanos, sino que optan por la tierra más barata, explicó.

“No obstante lo anterior, no ha sido impedido que las casas se tasen por encima de su valor real y se presten a fraudes, como los evidenciados en el INFONAVIT. Un problema asociado es la gran cantidad de hogares que no han podido concluir la escritura de su vivienda que les proporcione seguridad jurídica de su patrimonio. Como es el caso de la colonia Pensadores Mexicanos y muchas otras donde tienen participación dependencias federales y desarrolladores privados”, manifestó.

Otro tiene que ver con los asentamientos irregulares, en cuanto a prevención y manejo de los existentes. Este fenómeno es provocado en muchas ocasiones por organizaciones sociales y de naturaleza política que han tomado el papel de gobiernos paralelos, cuyos líderes aprovechan las necesidades de la gente induciéndolos a que se establezcan en terrenos de manera ilegal a cambio de un pago por el predio que ocupen, explicó.

Sin embargo, la esencia del problema radica en la incapacidad práctica de los gobiernos para aplicar la ley.

Por otra parte no se ha aprovechado correctamente la condición de zona metropolitana ni los recursos del fondo metropolitano para fortalecer la región, al carecer de coordinación y estrategia territorial. Sus criterios no definen prioridades y los recursos se asignan con amplia discrecionalidad, apuntó.

“Estas expresiones urbanas ponen en evidencia la ausencia de una estrategia de administración territorial que articule competencias y recursos de dependencias federales y estatales, tanto en materia de planeación como en la construcción y financiamiento de viviendas”, lamentó.

Es urgente que el gobierno del Estado, a través de la SEGUOT como rector de las políticas urbanas, establezca una estrategia, con una visión integral, para reducir la expansión y ordenar el crecimiento de la mancha urbana, fue el llamado.

Ésta debería contemplar perímetros y acciones de contención urbana para inhibir la construcción de viviendas en las periferias. Las construcciones verticales son una buena opción.

De la misma manera deberá considerar una política habitacional donde las instancias de gobierno participen de manera directa y eficiente tanto en el financiamiento como en la producción de vivienda, sugirió.

Un punto central consiste en aumentar la oferta del suelo intraurbano de baldíos y predios subutilizados con el estímulo de la inversión privada tanto para la adquisición de vivienda como para arrendamiento, así como cambiar la base del impuesto predial de base mixta a base suelo que impida la especulación urbana e incentive el máximo potencial de la propiedad.

Simultáneamente adoptar medidas para el manejo y recuperación de la vivienda abandonada. Las cuales al permanecer así durante mucho tiempo, además que se deterioran generan problemas e inseguridad para los habitantes de esas colonias. El propósito consiste en lograr su reincorporación al desarrollo de la ciudad, recomendó.

Finalmente advirtió se requiere revisar algunas normas del código urbano para reformarlas y orientarlas a los principios de ciudades densas y compactas, con movilidad sustentable y que permitan generar espacios públicos de convivencia, así como usos de suelo mixtos que incentiven la actividad económica de pequeña escala.