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PABLO MONTESINOS/ADN/LD.- España está de duelo. “Nos ha dejado uno de los grandes hombres de nuestra época”, el primer presidente de la democracia. Con un crespón en la bandera, vestido de negro riguroso y en la sala Tapices de la Moncloa -la reservada a los grandes acontecimientos-, el presidente proclamó la “pena” de la nación por el fallecimiento de Adolfo Suárez, y anunció tres días de luto oficial.

“Es imposible resumir su legado en apenas unas frases”, admitió Mariano Rajoy, que desde que se anunció el “inminente desenlace” se puso a disposición de la familia Suárez, con la que ha estado en contacto permanente. “Fue el mejor punto de encuentro para la reconciliación entre españoles, siempre de la mano de Su Majestad el Rey”, ofreció como primer titular, dejando claro que no muere hombre de Estado más; quién fallece es el arquitecto de la Transición, esa “gran obra colectiva” explicitada en la Constitución de 1978.

Con semblante serio, Rajoy aseguró a los españoles que Suárez sacó a España del agujero para devolverle a la luz. “A los derechos y a Europa”, resumió. Y destacó la confección de la Carta Magna, no sin un consenso histórico, que llevó al país “a la mayor etapa de prosperidad, paz y apertura de nuestra Historia”. Por todo ello, por su “capacidad para lograr consensos y unir a los españoles en una gran causa común”, el jefe del Ejecutivo compartió la “tristeza” de “millones de españoles”.

“Libertad”, fue una de las palabras que más utilizó. “Y su amor a España resultó decisivo para unir los vínculos”, defendió en una declaración institucional poco después de las cuatro y media de la tarde, tras la cual no admitió preguntas. Un “patriotismo” que hizo de él tanto “un gran español” como el encargado de abrir las puertas de Europa.

A Suárez no le tocaron vivir momentos fáciles. “Las dificultades políticas, la grave crisis económica y la brutal actividad terrorista a la que tuvo que hacer frente no hace sino aumentar su mérito”, rememoró el hoy presidente. Y aún ensalzó su “intuición, habilidad y coraje” que “fueron determinantes para fraguar el país más libre y más justo que tenemos hoy”.

“El mejor homenaje”

Pero el presidente también reclamó toda solemnidad que su legado no caiga en saco roto. “El mejor homenaje”, defendió Rajoy, es “esforzarnos por seguir el camino que él mismo nos marcó”. Y ese sendero es muy claro a sus ojos: “El entendimiento, la concordia y la solidaridad entre españoles”. Un mensaje que cobra hoy una enorme importancia ante la amenaza separatista en Cataluña.

Este lunes se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) tres días de luto oficial, aunque en la práctica ya ha comenzado. Un portavoz de la Moncloa confirmó que se cancela el viaje del presidente a La Haya (Holanda) para participar a partir de este lunes en la Cumbre sobre Seguridad Nuclear, a la que acude Barack Obama. Esto es, el jefe del Ejecutivo participará en las honras fúnebres en las que tendrá un papel muy destacado la Familia Real.

El Congreso de los Diputados se convertirá este lunes en epicentro de los homenajes. En el Salón de Pasos Perdidos se situará la capilla ardiente, que estará abierta al público.