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ADN/La Voz de Galicia.- Grupos civiles armados de autodefensa tomaron el poblado de Nueva Italia, segundo bastión del cártel de los Caballeros Templarios, en el estado mexicano de Michoacán, en medio de una lucha abierta entre el crimen organizado y los civiles que ha desatado la alarma del gobierno mexicano.

«Hemos llegado a Nueva Italia, somos el Concejo de las Autodefensa Unidas de Michoacán, llegamos a apoyarlos», informaron los autodefensas a través de las redes sociales. Los también llamados guardias o policías comunitarios entraron en ese poblado a bordo de decenas de camionetas a través del entronque conocido como Cuatro Caminos, que conecta con el municipio de Apatzingán. Según lo primeros informes, al menos 150 camionetas repletas de gente armada con rifles de alto poder llegaron a esa localidad del estado de Michoacán.

Habitantes del lugar recibieron a los grupos armados con comida, mientras que mujeres y niños los vitoreaban con aplausos y carteles en los que se leía «Vivan los autodefensas». La llegada de las «autodefensas» se realizó sin que el Ejército, que resguarda los accesos, interviniera. El grupo armado civil argumenta que depondrán las armas cuando hayan terminado con los narcos, que tienen una amplia presencia en el estado de Michoacán.
Mientras tanto y por cuarto día consecutivo, sujetos no identificados incendiaron camiones de carga en el municipio de Apatzingán, uno de ellos sobre la autopista Siglo 21. La quema de vehículos provocó la movilización de presencia policial y militar en la región de Tierra Caliente. El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejó, anunció que el lunes se reunirá con el gabinete de seguridad con el objetivo de dar solución a los reclamos de seguridad en ese estado.

La toma pacífica de Nueva Italia se produjo horas después de que las autodefensas entraran en las comunidades de El Ceñidor, en el municipio de Parácuaro, y de Zapotán, municipio costero de Coahuayana. En tanto, el líder del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, dijo que la situación en ese estado del noroeste del país no se resolverá hasta concretar un acuerdo entre diversos sectores de la entidad. Zambrano insisió en que la presencia del Ejército y la Policía Federal en la zona no es suficiente para devolver la tranquilidad.
A su vez, el jefe de las autodefensas en La Ruana, Hipólito Mora, declaró que seguirán su avance en los municipios de «Uruapan, Los Reyes, Apatzingán y Quiroga», donde los habitantes «solicitaron la entrada de los líderes de las autodefensas ante las extorsiones, abusos y cobro de piso de Los Caballeros Templarios», el grupo narco que controla la zona.

Las ocupaciones de los nuevas localidades se realizan después de una violenta semana de bloqueos en las carreteras, incendio intencional de vehículos de pasajeros y de carga y la quema de las oficinas del ayuntamiento, de un supermercado y de tiendas. La violencia llega una semana después de que las autodefensas desarmaran a los 11 policías del poblado de Parácuaro, instalaran puestos de control y tomaran la seguridad en sus manos, ante la inacción de las autoridades para hacer frente a «los Caballeros Templarios.

El gobierno mexicano afirmó el viernes pasado que los grupos civiles de autodefensa están «al margen de la ley» y no cuentan con ningún tipo de reconocimiento. En los últimos días se ha dado la quema de camiones de empresas como Coca-Cola o la cervecería Corona, para atravesarlos en llamas en la carretera para bloquear el tránsito. Estas acciones son encabezadas por sujetos que se oponen a la presencia de las autodefensas.
Las autodefensas surgieron hace un año en Michoacán para defenderse de las extorsiones y secuestros de los Caballeros Templarios. Sin embargo, algunos de estos grupos han sido señalados de trabajar para el cártel rival Jalisco Nueva Generación. Desde su surgimiento, las bandas civiles toman el control de la seguridad en una decena de municipios, donde vigilan la entrada y salida de vehículos y patrullan las calles.