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Narco Estado en pleno…

Por su cuenta, el crimen organizado está ejecutando a quienes al margen de sus designios se han dedicado al robo de vehículos en Culiacán, cuya incidencia, de acuerdo con datos del Gobierno estatal, ha descendido en esta ciudad capital y en todo el estado.

En la industria del robo de automóviles, de acuerdo con testimonios de personas involucradas, están políticos, servidores públicos de áreas como juzgados penales y Vialidad y Transportes, agentes policiacos y narcotraficantes.

Versiones extraoficiales indican que un integrante del cártel de Sinaloa fue víctima de este delito y que uno de los jefes locales ordenó que hubiera una limpia de robacarros, sobre todo de aquellos que operan por su cuenta y que por eso contribuyen a que se caliente la plaza y se enrarezca el ambiente en la localidad, pero que además afectan el negocio de los automóviles robados.

Información de personas involucradas en las investigaciones y de las autoridades estatales indican que los operativos en contra de esta incidencia criminal y la limpia que realiza el narcotráfico en la capital sinaloense han contribuido a que haya una baja de alrededor del 23 por ciento de enero a septiembre de este año, respecto al mismo lapso del 2012.

“Hay la consigna de matarlos, parece ser que la gente robó a alguien del narco y eso detonó que empezaran la limpia de ellos, porque están generando muchos problemas y afectan el negocio”, dijo la fuente.

Algunas de las fuentes consultadas responsabilizan de esto a la célula de Los Ántrax. Otros señalan a los llamados cuñados, como denominan al grupo que dirigía el 50, operador del cártel de Sinaloa en esta ciudad, abatido a tiros en El Vallado durante un enfrentamiento con militares el 3 de agosto de 2013.

Un carro de juguete

Fidel Antonio Valenzuela Montañés, quien contaba con 41 años de edad, fue encontrado sin vida y con lesiones de bala la noche del 15 de septiembre, por la calle Diego Fernández, en la colonia San Rafael, en esta ciudad capital. Los homicidas le colocaron un carro de juguete en la boca.

Junto al cadáver, los agentes investigadores de la Policía Ministerial del Estado localizaron cinco casquillos calibre 9 milímetros.

Esa jornada violenta de la noche del 15 al 16 de septiembre, sumaron al menos cinco muertos más, cuatro de ellos en dos ataques perpetrados en la colonia Burócrata y en la Antonio Toledo Corro. La mayoría de las víctimas eran jóvenes y dos de ellos fueron abatidos cuando viajaban en un automóvil deportivo rojo tipo Mustang, placas VNK-7260.

Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, director de la PME, informó que Valenzuela Montañés tenía antecedentes por robo de vehículos.

El exterminio

No es la primera vez que el narcotráfico, específicamente el cártel de Sinaloa, realiza limpias en barrios, comunidades y ciudades. Lo hacen contra quienes incurren en violaciones, robo de comercios o en casa habitación, asaltabancos, ladrones de automóviles y hasta arrasan contra indigentes, como ha pasado recientemente en Culiacán.

Los sicarios, muchas veces con el apoyo de halcones y de las corporaciones policiacas locales y estatales, dan con los presuntos responsables y los asesinan. Muchas veces son los propios agentes de la Estatal Preventiva, Ministerial o Municipal, quienes les entregan a los detenidos, luego de haber sido “sorprendidos en flagrancia” y sin reporte oficial de por medio.

El 9 de junio de 2009 fueron encontrados los cadáveres de dos menores secundarianos, cerca de la comunidad La Laguna Colorada, al sur de esta ciudad capital. Los occisos tenían lesiones de bala y huellas de tortura, y sobre ellos un mensaje en el que se les acusó de robacarros.

“Por robacarros. Nos lo acabábamos de robar y no llegamos con él al destino”, fue el mensaje escrito a mano y dejado por los homicidas. Las víctimas fueron identificadas como Sabas Isaid y Luis, ambos de 15 años.

“Por robacarros. Éramos los que faltábamos del Jetta, hagamos caso plebes hay que no robar”, fue el nuevo mensaje que dejaron los sicarios.

Días antes, en este mismo sector, fue localizado Jesús Samuel, de 15 años, muerto a tiros y dentro de un automóvil Volkswagen Jetta, modelo 99, con placas VKC-6744 de Sinaloa, que aparentemente acababa de despojar junto con otros dos jóvenes.

En octubre de 2010 fueron encontrados los cadáveres de tres decapitados, cerca del poblado El Pozo, al oriente de Culiacán. Partes de las víctimas fueron dejadas dentro de dos hieleras y cerca una hoja con los nombres de los occisos.

“Akí está el Kayín y su jente por secuestradores y sabandijas, vamos por más jente del Pozo, les dije y siguen bastos y aguas”. Al reverso, otro mensaje dirigido a los reporteros: “Si no lo publican siguen ustedes”.

También en este municipio, pero en las inmediaciones de Costa Rica, fueron encontrados los cadáveres de tres jóvenes. El hallazgo fue por la carretera La 20; los occisos estaban atados de manos con cinta adhesiva y uno de ellos tenía un mensaje en sus manos.

“Por robacarros atentamente el Culiacán”.

En septiembre de 2011, dos hombres fueron asesinados a balazos en la ciudad de Los Mochis, cabecera municipal de Ahome. En el lugar había casquillos calibre .223, para fusil AR-15, y varios mensajes escritos a mano por los homicidas:

“Esto me pasa por robar oxxos, gasolineras, y dar protección a rateros, juro que ya no lo vuelvo a hacer, ba por todos los amantes de lo ajeno, hagan caso plebes y pónganse a trabajar y siguen bastos”. Otro con la leyenda: “Apenas muerto se me quita lo rata, juro que no lo vuelvo a hacer, agárrense ya están ubicados”.

Uno de los occisos fue identificado como Carlos Armando González Ibarra, de 21 años.

Versiones extraoficiales indicaron que Octavio Cortéz Ríos, de 25 años y sicario del cártel de Sinaloa, “entambó” a varios robacarros y supuestos secuestradores, pero cometió un error. Horas después de terminar un jale, fue levantado y asesinado junto con su hermano José Caritino de 27 años.

El doble homicidio fue en noviembre de 2012, cerca de la comunidad Los Naranjos, al oriente de la ciudad. Trascendió que un hermano de ambos fue también ultimado a balazos un mes antes, frente a la escuela Veterinaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Todos adentro

“Está grave la delincuencia. Esto del robo de autos es un negocio muy fuerte y poderoso, en el que todos están metidos, desde el personal de los juzgados, los de Tránsito, la Policía y los narcos. Está duro y claro que llegan a matar, si es necesario”, expresó un ex presidiario del penal de Culiacán.

En los juzgados penales, agregó, montan todo para que la víctima o el testigo identifique a una persona que nada tuvo qué ver con el robo y dejan libre al responsable, para que siga surtiendo automóviles y que estos sean remarcados o desarmados para aprovechar las piezas.

“En lugar de comprobar quién cometió el delito, buscan la manera de quitarle esa responsabilidad y forman a otros que nada tuvieron qué ver para que la víctima identifique a otro y quitarle la responsabilidad al verdadero culpable. Me tocó ver esto varias veces”.

Señaló que hay quienes quieren operar solos, al margen de la organización criminal. A esos los detienen para ser encarcelados o los asesinan y luego aparecen con mensajes en los que se les acusa de robacarros, lo que sirve de escarmiento para otros que trabajan por su cuenta.

“A esos, cuando salen de la cárcel los matan. Les ponen un carrito de juguete en el pecho para que otros escarmienten. Esto le pasó a uno que robaba hasta 30 carros al día. Los robaba para fulano jefe o mangano, y hasta para gente del Gobierno, pero le robó a uno que estaba dentro y lo detuvieron. Cuando salió, apareció muerto en la colonia Miguel de la Madrid”.

En casos en que el carro robado estaba asegurado, la empresa aseguradora paga y el automóvil se lo queda un agente de la Policía Ministerial. Señaló que en este negocio estaba implicado Luis Pérez Hernández, quien fue director de Gobierno durante la administración de Jesús Aguilar Padilla y operador político en la campaña del hoy mandatario Mario López Valdez, y fue ejecutado a balazos en enero de 2011.

“Están completamente amafiados Gobierno, narcotraficantes y robacarros”, sostuvo.

Los narcos, a través de sus propias redes, piden a los ladrones de automóviles un vehículo de determinado modelo, que luego usan para una ejecución, levantón u otro delito. Muchas veces, estos vehículos aparecen abandonados, son quemados o entregados al cuerpo de sicarios. Otros, quienes operan al margen del cártel de Sinaloa, los trasladan a otros lugares para clonarlos y venderlos.

Afirmó que solo en la capital sinaloense operan entre ocho y diez bandas de robacarros. Una camioneta Lobo robada puede ser vendida en 25 mil pesos, un Nissan, de los más asediados por los ladrones, entre 8 y 10 mil pesos, y un Jetta, de los preferidos por los narcos, alrededor de 15 o 20 mil pesos.

Investigación y seguimiento

Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, director de la Policía Ministerial y hombre fuerte en el ramo de la persecución del delito en la entidad, señaló que tan solo en septiembre pasado 17 personas salieron del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán luego de haber purgado condena por robo de vehículos.

“A todos ellos les damos seguimiento, si consiguen trabajo, dónde están, qué hacen. Los investigamos y queremos que sepan que estamos pendientes de ellos”, comentó.

—Pero hay casos recientes de asesinatos, como que hay una línea para acabar con ellos de parte del narcotráfico o entre ellos.

—Vamos a investigar. El caso de la semana pasada, del que apareció con un carrito de juguete en la boca, él tenía antecedentes penales por robo de vehículos. Pero también es coincidencia y pueden aprovechar para despistar a la autoridad, para que digamos “ah, por eso fue, por robacarros”, pero en todo caso vamos a investigar.

Informes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal indican que de enero a septiembre de 2012 hubo 6 mil 683 automóviles robados, de los cuales 4 mil 212 corresponden a Culiacán, 840 a Mazatlán y cerca de 600 a Ahome. Este año, en el mismo lapso, suman 5 mil 142 casos y 5 mil 300 fueron en la capital sinaloense, en Mazatlán 555 y otros 450 en Ahome. Lo que refleja una baja del 27 por ciento en el estado y del 34 por ciento en Mazatlán.

La Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Culiacán señaló que de enero a la fecha fueron detenidas 233 personas por este delito, 942 vehículos asegurados y han sido desarticuladas 34 bandas de robacarros.

Además, precisó que del total de detenciones, 193 fueron en revisiones, 40 en flagrancia. En estos operativos también fueron aseguradas 23 armas de fuego. El mayor número de detenciones fue en agosto, con 30, y la mayor incidencia de recuperación de vehículos en septiembre, con 119.

Robo de automóviles

Enero-septiembre de 2012

6 mil 683

Enero-septiembre de 2013

5 mil 142

Bandas desarticuladas en Culiacán

34

Baja en el robo de vehículos

Enero-septiembre de 2012 a enero-septiembre de 2013

23 por ciento

En septiembre

17 personas relacionadas con este delito salieron del penal de Culiacán.