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  • Cristal y fentanilo se mueven tras las obras del Tren Maya
  • CJNG señala a encargados de la obra por vender rutas a otro cártel

Parte I

¡Mi venganza acaba de empezar! La esparciré a través de los siglos, y el tiempo está de mi lado
Bram Stoker

Por Alfredo Griz/Cortesía/Los Ángeles Press

MÉRIDA. – Decenas de kilos de cristal y fentanilo se mueven en las residencias de obra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en los tramos de construcción del Tren Maya, en la península de Yucatán, según los señalamientos de los distribuidores de drogas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes aducen que los ingenieros residentes encargados de dichas obras les habían vendido las rutas a ellos, y ahora sirven al Cártel de Sinaloa.

Marco Antonio Flores Núñez, por medio de Víctor Manuel Tziu Sosa, ambos ingenieros de la paraestatal, así como varios de sus allegados y una excolaboradora, son señalados como los operadores de la venta de la «plaza». Lo que arrojaría ganancias millonarias al CJNG, pero también a los empleados e ingenieros de la paraestatal.

Un audio que obra en poder de este medio de comunicación, deja ver la trama delincuencial en la que Flores Núñez, en compañía de una empleada de confianza y varios de sus subalternos, trazaron como ruta para el cristal y fentanilo tramos de Tren Maya de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Todo ocurre al amparo de la CFE, a la vista de las autoridades policiacas y de procuración de justicia, de acuerdo con la fuente. Se realiza con el uso de las instalaciones de la CFE, e incluso de los vehículos utilitarios de esa empresa del Estado, para transportar, droga y dinero producto de la venta de enervantes. Según lo dicho por el entrevistado, a veces hasta sicarios disfrazados de trabajadores de la paraestatal, son encargados de distribuir, vender y cobrar las drogas que se comercializan en dichos tramos.

A finales de noviembre del 2022, Marco Antonio Flores Núñez envió una misiva a través de su empleada de confianza para que dejaran de ejercer la actividad delictiva, porque señalaba que había más presencia de la Guardia Nacional en dichos tramos. Sin embargo, de forma expresa, nuestro entrevistado, de nombre Luis Clemente, quien dijo pertenecer al CJNG, señaló que el ingeniero Flores Núñez les vendió la plaza y fue una empleada de confianza, el jefe de personal de la residencia y otro empleado, de iniciales J.M, quienes operaron las reuniones para negociar el trato.

En noviembre les dijeron que dada la presencia de la Guardia Nacional no podrían seguir llevando su producto. No es que el producto ya no fuera a estar disponible, pues la fuente advirtió que había personal del Cártel Jalisco Nueva Generación en el lugar. Es decir, sería esa organización la responsable de la venta de cristal y fentanilo.

Ello provocó un reclamo por los cadáveres encontrados en Chikindzonot, municipio de Yucatán, en junio del 2022, en avanzado estado de descomposición. Esos cadáveres, fueron llevados a Yucatán, aunque eran originarios de Othón P. Blanco, municipio de Quintana Roo, para confundir a las distintas autoridades de la región. De acuerdo con nuestra fuente, al menos, cinco de los ocho cadáveres eran personas que pertenecían al CJNG. Habrían sido ejecutados por el Cártel de Sinaloa a petición de Flores Núñez y sus jefes. Esto sucedió a finales de junio de 2022, pocas semanas antes de que mandaran a ultimar a este reportero.

El entrevistado mencionó que las órdenes fueron de Marco Antonio Loya Izaguirre y Marco Antonio Flores Núñez, tanto para los ejecutados llevados a Chikindzonot como para ordenar la ejecución de quien escribe esto, que se trató de llevar a cabo poco tiempo después. Ese atentado fue denunciado en la Fiscalía General de la República y asentado en la carpeta de investigación FED/FEMDH/FEADLE-YUC/0000646/2022, sin que hasta el momento se conozcan detalles del avance de las investigaciones que realiza la FGR.

El entrevistado, miembro del CJNG, fue quien ubicó a este periodista y tras una serie de medidas de seguridad se concertó una cita en el Centro Comercial Paseo 60, de la ciudad de Mérida, en agosto de 2022. Ahí, sin tapujos, fue revelada la forma de operar de los delincuentes que se amparan en la CFE. Además, se informó a este medio que todos estos delitos en los tramos de construcción del Tren Maya, los ingenieros aludidos y sus cómplices tienen participación en el saqueo de las riquezas «ocultas» de la zona. Ello incluye el tráfico de piezas arqueológicas, de especies, así como de maderas preciosas. Todo con la participación de empresas subcontratadas en dichos tramos que, como ya hemos documentado en Los Ángeles Press, pertenecen a redes de corrupción con vínculos con el crimen organizado y que actúan con la participación de las autoridades federales.

En lo que hace al tráfico de droga, la CFE mantiene un silencio total respecto a los señalamientos de su participación en lo que ocurre en el Tren Maya. Según una fuente en el seno de CFE, la empresa propiedad del Estado no quieren despedir a funcionarios. Hacerlo implicaría aceptar que están coludidos con el crimen organizado; que sí operan redes de prostitución; que es una agencia de colocaciones de amantes y prostitutas por medio del sindicato; que lucran con piezas arqueológicas, además de traficar especies y maderas preciosas. Aceptar lo señalado implicaría la caída de muchos funcionarios de nivel más alto por lo que, como se suele decir, «aguantan a que pase la tormenta».