Ajo Blanco/Cuauhtémoc Villegas Durán

Televisa es el gran medio de las telecomunicaciones en América Latina, ejemplo mundial de avance tecnológico y podredumbre por la corrupción y el hampa, no se diga su contenido censurado, comprado y tergiversado.

El día de hoy Televisa reporta la muerte de un criminal y cuatro heridos en Tamaulipas como si no hubieran matado a nadie más en este guerra en ese falso paraíso que Televisa vende a mexicanos y extranjeros. La verdad es totalmente diferente. Tan solo en Sinaloa hubo 29 asesinatos estos últimos días. hoy mismo varios en ese estado aparecieron muerto al igual que en Guadalajara, Acapulco, Ciudad Juárez y en decenas de pueblos y ciudades de México que es ya no un país sino un cementerio. pero Televisa esconde el infierno que es México mientras exige la caída del gobierno democráticamente instalado en Venezuela solo por no ser neoliberal ni estar al servicio del Banco Mundial y las grandes familias mafiosas que mueven los Estados del mundo.

La derecha extrema que ha impuesto dictaduras en Latinoamérica para bien de los Estados Unidos con ayuda de los nazis más recalcitrantes y exponenciales del régimen hitleriano se extiende hoy a través del neoliberalismo que todo lo destruye y todo toma como suyo.

México que debería apoyar a su hermano latinoamericano está más preocupado por seguir imponiendo el consenso de Washington en una elección que realmente jamás ganará Morena porque está llena de corruptos y perdedores de elecciones que son tan ilusos que ya sienten que tienen la presidencia en la manos. No es la primera vez ya López Obrador una vez decía hasta en cuarto de Palacio nacional iba a vivir y todavía no pasaba la elección.

Con las izquierdas como el PRD, cola de la rata del PRIAN, Morena logrará más votos tal vez, pero no menos escándalos que la hundirán en desprestigio ante una sociedad desinformada y manipulable por las mentiras, las difamaciones y no se diga las encuestas pagadas.

El problema no es de candidatos, México es la punta de lanza de las reformas que desmantelaran los Estados latinoamericanos con reformas, elecciones fraudulentas y golpes de Estado como el que dio en 2006 cuando el ejército con la complicidad de Vicente Fox se robó la elección.