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pescadores-2El barco buscó un refugio que no encontró

La vulnerabilidad en la que se encuentran los pescadores del Pacífico mexicano quedó de manifiesto una vez más con el naufragio del barco Mariano Pérez X, durante el paso del huracán Newton.

Hasta el cierre de esta edición, el reporte oficial de la Capitanía de Puerto de Mazatlán, a cargo de José Enrique Mora Reyes, era el hallazgo de cuatro cadáveres de los cinco pescadores que integraban la tripulación. El quinto hombre continuaba desaparecido.

El Mariano Pérez X zarpó de Ensenada a las 18:00 horas con cinco pescadores a bordo, el lunes 5 de septiembre, con el objetivo de llegar a casa, el puerto de Mazatlán.

Mora Reyes sostuvo que en todo momento se lanzaron las alertas y que sí hubo recepción de la información que advertía sobre la fuerza del fenómeno meteorológico y el peligro que representaba.

Empero, el patrón del barco, dijo, decidió salir a altamar y en un intento por buscar refugio en La Paz, quedó prácticamente en el centro del huracán.

A cuatro días del naufragio, la familia de Julio César Osuna Godínez, el único mazatleco que iba a bordo, gestionaba ante el municipio apoyo para trasladar el cuerpo.

Consternada, la familia esperaba el regreso de Julio César sin más trabas.

Con hilo de voz apenas perceptible, en medio del caos de trámites y autorizaciones, sólo entendían que el gobernador Mario López Valdez tenía que autorizar al municipio de Mazatlán el traslado.

“Son cosas del estado de Baja California, las autoridades de allá son los que están dando las trabas”, comentaron.

Se esperaba que para las 10:00 de la mañana les dieran autorización a los integrantes de la familia radicada en Baja California, para poder tramitar el traslado a Mazatlán, y por fin lo obtuvieron el mismo viernes.

El alcalde Carlos Felton González declaró que se apoyaría económicamente a la familia, a petición de ésta, para que a través de un vuelo comercial o privado llegaran los restos a la ciudad y fuera sepultado.

Barcos a la deriva: Michel Luna

“Es una situación muy lamentable, un hecho que nos duele a todos los pescadores de Mazatlán, estamos de luto por esto que pasó”, expuso Ricardo Michel Luna.

El presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, señaló que cada año la flota pesquera se ve vulnerable en la temporada de huracanes, por la inexistencia de refugios pesqueros.

Señaló que no sólo no hay refugios, sino que los espacios que hay y podrían tener esa función, son utilizados para resguardar los yates de personas extranjeras en Baja California.

“San Lucas no es un refugio, y además hay renuencia de parte de las autoridades para que los barcos, en un acto… como el paso de un huracán traten de que la flota camaronera no se refugie en San Lucas, no es refugio pesquero, La Paz tampoco; el barco trató de buscar un refugio que no encontró”, expuso.

—¿Es verdad que se lo negaron?

—Es que tenemos la experiencia que siempre las autoridades de San Lucas se han puesto así, no permiten… le dan protección a los gringos, a los yates y como está lleno de yates todo eso, pues lo que optó el patrón del barco es ir a meterse a La Paz”, explicó.

Pero el problema es que no hay refugios pesqueros, insistió.

“Dios nos agarre confesados con un huracán aquí en Mazatlán, no hay refugios ni en toda la Baja California ni en todo Sinaloa. No hay”, asentó.

El hecho de que un barco se meta a un puerto, aclaró, no significa que está refugiado, porque debe tener un lugar donde pueda anclar, meter el barco de proa y protegerse.

En el muelle Mazatlán, los barcos atracados se hacen pedazos entre ellos en caso de un fenómeno meteorológico.

El problema de la pesca, y lo sabe la Conapesca (Comisión Nacional de Pesca) y la SCT (Secretaría de Comunicaciones y Transportes) es que no hay refugios, insistió.

“Sí se preocupan y demás, pero no le meten los kilos (…) sí necesitamos que, más que voluntad, hay que llegar al recurso para que la próxima temporada no nos agarre descobijados sin refugios pesqueros”, indicó.

Y principalmente la responsable es la SCT con la ejecución de la obra, precisó, mientras que la Conapesca tiene una función importante como cabeza de sector.

Dijo que también se pedirá al gobernador electo Quirino Ordaz Coppel para que encabece la demanda, dijo.

“No podemos seguir solicitando cada año refugios pesqueros, los refugios se requieren pero ya de manera importante en Baja California, porque en los últimos años la flota pesquera se concentra allá por la falta de camarón en las costas de Sinaloa”, indicó.

En Baja California se requieren dos refugios pequeros y dos más en Sinaloa, mínimo uno, pero urge, insistió.

En el norte de Sinaloa se cuenta con escolleras donde se tendría previsto hacer un refugio, pero eso no es decisión de los pescadores; corresponde a las autoridades hacerlo, acotó.

“Representamos la mayor parte de la flota pesquera camaronera del país, con más de 200 barcos camaroneros de todo el pacífico mexicano (…) la mayor parte de la flota camaronera está concentrada en Sinaloa y Sonora, son muy pocos los que hay en el sur, unos 30-40 barcos y la mayor parte está concentrada en Sinaloa y Sonora”, detalló.

Fue exceso de confianza: Capitanía de Puerto

Para el capitán de Puerto en Mazatlán, Julio César Osuna Godínez, fue el exceso de confianza lo que llevó al naufragio a los cinco pescadores aquel lunes 5 de septiembre.

—¿Qué fue lo que sucedió, dónde estuvo la falla?

—Creo que fue exceso de confianza de parte del patrón, yo lo percibo así, pero como ya no está él aquí, no quiero culparlo, pero fue exceso de confianza. Al mar hay que tenerle respeto y más en esas circunstancias cuando son meteoros fuertes que una embarcación de gran calado de 200-300 metros de lora, el ciclón los va a voltear.

“Cuando el barco Mariano Pérez entra ya a la trayectoria del ciclón, ya se va a al semicírculo peligroso; en meteorología se manejan dos semicírculos: el navegable y el peligroso, (…) él entró al semicírculo peligroso y ya era más complicado salir”, explicó.

—¿Entró al ojo del fenómeno meteorológico?

—Estaba viendo una gráfica y exactamente ahí está el ojo.

Fueron advertidos a tiempo sobre la presencia de “Newton”. Dijo que este barco zarpó desde Ensenada y se le informó a través de boletines meteorológicos de la Capitanía de Puerto de Cabo San Lucas, así como la de Mazatlán, aunque la de ésta última por alcance de la señal que se ve reducida en su capacidad cuando hay lluvias y fuertes vientos, no llegó, sí recibió la emitida por Baja California.

—Existe la versión de que pretendieron refugiarse en Los Cabos, pero no se les permitió, ¿qué información hay al respecto?

—No llegaron a La Paz, sí salió esa nota, pero hablamos con el Oficial de Resguardo Marítimo de Cabo San Lucas, y sí nos comentó que se hizo contacto, se les preguntó si requerían entrar a puerto y el patrón del barco contestó: ‘voy a continuar navegando con destino a La Paz’, ahí el Oficial Marítimo le avisó a la Capitanía de Puerto de La Paz, para que estuviera atento a su arribo.