0 5 min 9 años

220px-Tornado3_-_NOAA

En contra de la mayoría de sus colegas contemporáneos, el físico francés André-Marie Ampère consideró que los testimonios de lluvias de animales eran verdaderos. Ampère intentó explicar las lluvias de sapos con una hipótesis que después fue aceptada y refinada por los científicos. Ante la Sociedad de Ciencias Naturales, Ampère afirmó que en ciertas épocas los sapos y las ranas vagabundean por los campos en grandes números, y que la acción de vientos violentos puede capturarlos y desplazarlos a grandes distancias.16

Más recientemente, apareció la explicación científica del fenómeno, que involucra a las trombas marinas. En efecto, los vientos que se arremolinan debajo del meteoro son capaces de capturar objetos y animales, gracias a una combinación de la depresión en la tromba, y de la fuerza ejercida por los vientos dirigidos hacia ésta.

En consecuencia, estas trombas, o incluso tornados, transportaran a los animales a alturas relativamente grandes, recorriendo además grandes distancias. Los vientos son capaces de recoger a los animales presentes en una superficie relativamente extensa, y los dejan caer, en masa y de manera concentrada, sobre puntos localizados.17 Más específicamente, algunos tornados y trombas podrían secar completamente una charca, para dejar caer más lejos el agua y la fauna contenida en ésta, en forma de «lluvia de animales».18

Esta hipótesis aparece reafirmada por la naturaleza de los animales de estas lluvias: pequeños y ligeros, generalmente surgidos del medio acuático, como batracios y peces.19 También es reafirmante el hecho de que, con frecuencia, la lluvia de animales está precedida por una tormenta. Sin embargo, hay algunos detalles que no han podido ser explicados. Por ejemplo, el que los animales a veces sigan vivos aún después de la caída, y algunos de ellos en perfecto estado. Otro aspecto es que normalmente cada lluvia de animales se manifiesta con una sola especie a la vez, casi nunca mezclándolas ni incluyendo algas u otras plantas. Como lo nota William R. Corliss:

…el mecanismo de transporte, cualquiera que sea su naturaleza, prefiere seleccionar una sola especie de pez o de rana, o aquel animal que esté en el menú del día20

Imagen Doppler de un radar meteorológico en Texas que muestra la colisión de una tormenta con un grupo de murciélagos en vuelo. El color rojo indica que los animales se dirigen hacia la nube.

Esta aparente anomalía se podría explicar en el caso de los pájaros, si la tromba atraviesa una parvada en particular que se encuentra en pleno vuelo, especialmente en épocas de migraciones. La imagen de la derecha muestra un ejemplo específico donde un grupo de murciélagos es víctima de una tormenta.21 La imagen fue capturada por un radar meteorológico delNational Weather Service en Del Río, Texas, e ilustra cómo se puede predecir el fenómeno en algunos casos. En la imagen, los murciélagos se encuentran en la zona de color rojo, que corresponde a los vientos que se alejan del radar(el radar es el punto blanco en la esquina inferior derecha), y entran en el mesociclón asociado a un tornado (en color verde). Este tipo de eventos ocurren frecuentemente con pájaros de manera inevitable.

En algunos casos, se han alegado causas diferentes para algunas supuestas lluvias de peces. Por ejemplo, en el caso de la lluvia de peces en Singapur de 1861, el naturalista francés Francis de Laporte de Castelnau explica que el chubasco tuvo lugar durante una migración de peces-gato, y que estos animales son capaces de arrastrarse sobre la tierra, para ir de un charco a otro; como las anguilas, que pueden recorrer varios kilómetros en los prados húmedos, o los lucios que van a reproducirse en los campos inundados.22 Además, explica que el hecho de haber visto los peces en el suelo inmediatamente después de la lluvia no es más que una coincidencia, ya que normalmente estos animales se desplazan sobre el suelo húmedo de rocío, o después de un chubasco o una inundación. Fuente: Wikipedia