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Los presuntos homicidas habrían planeado la ejecución del filarmónico para cobrar su seguro de vida

Río Doce.- El móvil del asesinato de Aldo Sarabia García habría sido porque su esposa, de la que estaba distanciado, quería cobrar el seguro de vida del músico de la Banda El Recodo, refiere una versión extraoficial que corrió momentos antes de que el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), diera a conocer los detalles del crimen en conferencia de prensa en Mazatlán.

El fiscal sinaloense casi confirmó la versión extraoficial: “desde sus inicios la investigación nos marcó, pues yo les diría que alguien que sale agraviado derivado de una relación extramarital, porque pasional a él no lo privaron de la vida, porque él tuviera una relación; lo privan de la vida porque le convenía un beneficio económico a la esposa y por esa razón contó con el apoyo de alguien que apenas tenía cuatro meses de conocerlo.

“En el caso del probable responsable reconoce que apenas ese día (del homicidio) conoció al músico”.

Los móviles
“Los móviles del asesinato planeado por Alma Delia Chávez Guerrero y Yahir Alfredo, fueron que la esposa quería quedarse con la fortuna económica del fallecido”, aseguran amigos cercanos de Sarabia García.

Desde hace tiempo, añaden, el músico estaba distanciado de su esposa porque tenía conocimiento sobre los rumores que corrían por el pueblo El Recodo, de que su cónyuge mantenía una relación con otra pareja sentimental.

A los repetidos cuestionamientos de su esposo sobre su pretendida infidelidad, ella lo negaba sistemáticamente, mientras que él por amor a ella y sus hijos, mantenía la esperanza de que sólo se tratara de un mal entendido originado por rumores.

Sostienen que días antes de que Aldo Sarabia fuera asesinado, éste en un nuevo afán de oír la presunta infidelidad de labios de su propia esposa, intentó “sacarle la verdad”, pero su consorte se mantuvo firme en su negativa, por lo que el intento fallido terminó en una fuerte discusión.

En ese contexto de rispidez, Aldo García había salido de la ciudad a cumplir con sus obligaciones laborales en La Banda El Recodo.
Cuando Aldo Sarabia iba a regresar a su casa, a la primera que avisó fue a su esposa y ésta lo invitó a desayunar y pasó a recogerlo en un parque de la ciudad.

“Y es que existen cámaras en el lugar de los hechos que grabaron el suceso”. Asimismo, “familiares y amigos sabían que la última persona que tuvo contacto con Aldo en vida fue su esposa Alma Delia Chávez Guerrero”, enfatizan.

Cuando se encontró con su esposa nuevamente, no llegó con las manos vacías. “El músico en un intento de reconciliación con ella, había comprado un ramo de flores que le dio en cuanto la vio”, señalan.

La desaparición del músico y el presentimiento de que algo malo le había pasado se intuyó cuando familiares y amigos intentaban comunicarse vía teléfono celular con él y no contestaba las insistentes llamadas telefónicas.

Abrumados por la desaparición de Aldo Sarabia, familiares y amigos del filarmónico cuestionaban a Alma Delia sobre el paradero del él, pero ella respondía con cierta ironía que desconocía donde se encontraba su cónyuge.

Fue entonces cuando la hermana de Aldo Sarabia García decidió hacer la denuncia de la desaparición de su consanguíneo, quien previamente había manifestado que tenía serias rencillas con su esposa, mismas que él quería arreglar dentro del seno matrimonial, pero que ella con renuencia se resistía.

Aldo Sarabia. Víctima de la demencia.

El carnicero
Lo que sigue es el relato casi textual que hizo el procurador Marco Antonio Higuera Gómez:

“Yahir Alfredo Sandoval Estrada dijo que conoció a Alma Delia Chávez Guerrero hace cuatro meses cuando visitó el puerto de Mazatlán en compañía de una prima de Alma Delia.

“Llegaron procedentes de Culiacán, Sinaloa, donde él trabajaba como carnicero de una tienda de autoservicio en la colonia Lázaro Cárdenas.
“La relación entre ambos probables responsables se dio por el intercambio de números telefónicos celulares y comenzaron a mandarse mensajes de texto.

“Hacía como un mes y medio que Yahir llegó en autobús a la central de autobuses de Mazatlán; Alma Delia Chávez Guerrero pasó por él y se fueron juntos a un hotel donde ella le platicó los supuestos problemas personales que tenía con su esposo.

“El coautor del homicidio aceptó que el día 11 de septiembre del 2014, dejó su trabajó en la tienda de autoservicio de Culiacán y se vino a vivir a Mazatlán, donde le confesó a Alma Delia que estaba enamorado de ella.

“Salían a pasear en el puerto juntos, acompañados de una hija menor, sin problemas, porque ella sabía que la ahora víctima estaba fuera de la ciudad, y por lo regular trabajaba los días, jueves, viernes, sábados y domingos.

“Aprovecharon esos días para estar juntos y mantuvieron esa relación sentimental; acudían a diversos hoteles en la camioneta marca Mitsubishi propiedad de Alma Delia Chávez Guerrero.

“Yahir reconoció que él y Alma Delia se vieron en el fraccionamiento Real del Valle, e inicialmente ella le prestó para que él se quedara y fue ahí donde planearon privar de la vida a Aldo Sarabia García.

Lunes 13
“Mediante comunicación telefónica, Aldo Sarabia le comentó a su esposa Alma Delia, que vendría a Mazatlán y que llegaría el 13 de octubre, por la noche.

“Alma Delia se lo comenta a Yahir y éste refiere que llegaron al acuerdo de que ella pasara por él, a las ocho de la mañana del día 14 de octubre, porque ese día habían quedado de desayunar juntos, el músico y Alma Delia.

“Yahir le sugirió a Alma Delia que invitara a su esposo a comer a los Mariscos la Tuna, que se ubica por la carretera que se ubica por el poblado El Recodo”.

El Plan
“El plan que acordaron los acusados fue de la siguiente manera: antes de pasar por Aldo Sarabia, el presunto homicida se escondió en la parte trasera de la vagoneta, donde se acomoda el equipaje.

“Yahir tenía en su poder una pistola calibre nueve milímetros, la cual compró en cinco mil pesos con dinero que le dio Alma Delia Chávez Guerrero, misma que utilizaría para dispararle a la víctima cuando estuviera en la vagoneta.

“Aldo Sarabia se subió a la vagoneta con su pareja y se dirigieron camino al restaurante de mariscos que ella le propuso, ya que él la invitó a desayunar.

“El probable responsable del crimen dijo que en la camioneta montó tiro a la pistola y se le cayó un cartucho útil calibre nueve milímetros, lo cual está asegurado como evidencia dentro de la indagatoria.

“Le disparó a la víctima a la altura del cuello, cuando iban circulando por la carretera a El Recodo.
“Sostiene Yahir que a la camioneta había subido herramienta para excavar un hoyo y enterrar el cuerpo de Aldo Sarabia García, lo cual estaba plenamente acordado con la esposa del ahora occiso.

“Una vez enterrado el cuerpo de Aldo Sarabia García, se trasladaron a bordo de la vagoneta a la ciudad de Mazatlán, donde ingresaron a un hotel y Yahir limpió las manchas de sangre de la vagoneta”.

Los funerales. Música y llanto.

Las flores
“Alma Delia Chávez Guerrero reconoce que Yahir se subió a la vagoneta que ella conducía el día 14 de octubre de 2014, en el estacionamiento de una plaza comercial.

“Alma Delia dijo que su esposo, al momento de subirse, le dio un arreglo de rosas y se fueron a desayunar con rumbo al restaurante La Tuna.
“Y cuando dio la vuelta en la desviación del poblado El Recodo, al circular 500 metros, Yahir la hizo a un lado y escuchó un disparo de arma de fuego dirigido en contra de su esposo Aldo Sarabia García.

“Luego de dispararle le puso una sábana a la víctima que traían en la vagoneta. Yahir le dijo a Alma que siguieran circulando y pasando el pueblo de El Tecomate de Siqueros le pidió que detuviera la marcha y él tomó el volante.

“Alma Delia se fue al asiento de atrás y Yahir paró el vehículo delante de El poblado Las Porras y se internó en el monte cargando a Aldo Sarabia.

“Alma Delia escuchó ruidos de una pala y después de un rato se subió Yahir a la vagoneta, trasladándose a un hotel donde ella permaneció en la habitación, en tanto Yahir Alfredo lavaba la camioneta.

“Después ambos fueron por la menor hija del ahora occiso y de la imputada, a las dos treinta de la tarde, y rentaron otra habitación donde durmieron hasta las ocho de la mañana del día siguiente”.

Penalidad
“El expediente está debidamente integrado, se tomaron muestras para establecer perfiles genéticos, lo que se conoce como ADN y manejar los estudios comparativos con independencia de que dentro de las pertenencias de la víctima se encontraron documentos que lo identificaban.

“Se trabaja con el pliego de consignación que es la decisión de la PGJE de ejercitar acción penal acusando a Yahir Alfredo Sandoval Estrada como probable responsable del delito de homicidio calificado.

“Calificado por haberse cometido con premeditación y ventaja, la penalidad que pudiera alcanzar por la conducta que se le atribuye sería de 22 años, a 50 años de prisión.

“En el caso de Alma Delia Chávez Guerrero, por la relación de parentesco, se ejercitará acción penal por homicidio agravado por razón de parentesco y relación familiar, de acuerdo con el artículo 152 del Código Penal; la penalidad sería de 30 a 50 años de prisión”.

Según la versión extraoficial, se presume que Aldo Sarabia todavía estaba vivo cuando fue semienterrado por su victimario que lo había golpeado varias veces con la pala que había utilizado para ayudarse a cavar el hoyo y esconder su crimen.