ADN/Globedia.- Un equipo de arqueólogos mexicanos halló una tumba en el estado de Morales con el cuerpo de un presunto guerrero que fue decapitado hace más de 1400 años.

Según informa el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el sepulcro fue encontrado en las faldas del cerro El Tlatoani, durante la excavación en la parte baja de la montaña, que corresponde a lo que fue un espacio urbano con al menos dos momentos habitados (200-900 d.C. y 1000- 1100 d.C).

En la tumba se encontró también un valioso collar, orejeras y otros objetos de piedra así como un horno prehispánico de producción de cerámica, en cuyo interior había ollas, braseros, comales, cajetes y sahumadores.

El comunicado de la institución indica que el hombre pudo haber sido un guerrero, ya que su cráneo tenía una abertura provocada posiblemente por un objeto contundente.

“Por las características de su ajuar funerario y la ubicación de su inhumación podría tratarse de un sujeto que formaba parte de la clase hegemónica de la sociedad tlayacapense de su época. Dichas piezas se encuentran en restauración y análisis”, explicó uno de los arqueólogos del equipo, Raúl Francisco González Quezada.

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En el pasado mes de junio, un antiguo asentamiento fue hallado en el este de México con 30 esqueletos y las ruinas de una pirámide cuya antigüedad se remonta a 2000 años.

El INAH dio a conocer que los arqueólogos encontraron estatuillas de barro, bolas de jade, espejos y restos de animales en tumbas localizadas en la ciudad de Jáltipan, al sureste de Veracruz (este).

La pirámide, ubicada en una colina en las proximidades de las tumbas, es de losas de piedra, alcanza los 12 metros de altura y, por su estilo, parece ser de origen maya o de la cultura autóctona de Tajín, la totonaca, concluyeron los investigadores.

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