Río Doce/Carmen Murillo.- Un hombre armado va caminando por el centro de Culiacán. Lleva dos pistolas en las manos, apuntando de frente. Trae sombrero vaquero, bigote despuntado arriba de los labios y un “cuerno de chivo” en posición vertical.
El AK-47 está chapeado en oro, brillante. Él viste camisa negra con destellos y botones dorados, de manga larga. Lleva una flor verde de mariguana a un costado. Su rostro es el de un hombre joven, con mirada retadora y de conducta alterada.
Va entre la gente con la mirada altiva. Con la cabeza en alto. La barbilla por arriba de los transeúntes. Llama la atención. Los peatones a su paso no pueden dejar de voltear a verlo. Sus ojos, al mirarlo, denotan más que miedo, curiosidad y siguen su paso, cuchicheando si van acompañados.
Él se siente orgulloso en brazos de su adoradora, pregonando su “movimiento alterado”, de corridos, muerte y drogas. Ella, con sus uñas largas, bien arregladas, su cabello planchado a la altura de la cintura y una bolsa imitación Michael Kors, lo lleva bien agarrado por la calle Rubí.
Va cantando por las calles de Culiacán sus narcocorridos, aunque su voz no se escuche por altavoces o por los micrófonos, pero seguro de que su canto y personalidad alterada tienen sus admiradores. Y no falta quién lo identifique a su paso. Está marcando moda.
Ella, una hermosa joven de unos 18 o 20 años, lo lleva en una plancha de harina de alrededor de 50 centímetros. Apenas lo puede, pero no lo suelta. La gente a su paso no puede evitar verla y verlo. Los pasteles siempre llaman la atención.
Un grupo de jóvenes la mira a su paso, se le acerca e identifica a su personaje: “Ei, el Komander, qué padre, se mira bien perrón. Está igualito”. Empieza a preguntarle que dónde se lo hicieron.
Ella responde que en una pastelería, que solo imprimió la imagen y la llevó al negocio y se la hicieron igualita, y que a una amiga de ella ya le habían hecho otro del Komander, pero de otro póster.
El costo: 600 pesos
Alfredo Ríos, llamado El jefe del corrido alterado, es autor de canciones Abusamos del Alcohol, Tokezones de Cannabis, Cuernito Armani, El Cazador, Mafia Nueva, Manda Incumplida, Los Buchones de Culiacán/ Trato de muerte, Las dos cruces, entre otros corridos que resaltan el tema del narco.
Personalizar los pasteles está de moda en los cumpleaños, pero el que va caminando por el centro de Culiacán no es Homero Simpson, El Hombre Araña, Mario Bros ni el Chavo del 8, sino el Komander, quien está ganando terreno entre cierto sector de jovencitas.
Los muchachos siguen su camino, botaneando y admirados. Ella el de ella. Da vuelta en la calle Rosales con su pastel. En la barra frontal de la plancha blanca de harina, huevos, azúcar y levadura dice con letras negras, con betún: “Felicidades bebé T.K.M”.