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Nadie puede hacerse de la vista gorda, la sociedad está cansada, afirma analista

La violencia que azota a Culiacán y a otros municipios de la zona centro de Sinaloa, no sólo es resultado de la guerra interna entre los Chapitosy los Mayos,sino una falta de estrategia del gobierno para contener a los delincuentes, que ha influido para que la población viva una psicosis social que parece no tener fin, coinciden analista y líder comunitaria.

“Claro que no existe una estrategia para contener la violencia, y lo único que las autoridades militares se limitan a hacer es ir a las escenas del crimen en una respuesta tardía, lo cual da como consecuencia a una ciudadanía molesta, harta, intimidada y una autoridad rebasada”, dijo Juan Carlos Ayala Barrón, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

María Isabel Cruz Bernal, presidenta del grupo colectivo Sabuesos Guerreras, coincidió con el académico, al señalar que la falta de estrategia de seguridad es lo que está afectando a la sociedad, pero que un error aún peor es que el gobierno federal haya puesto mandos militares al frente de las policías municipales, estatales y federales.

“La militarización de las policías ha empeorado todo, y eso es lo que está fallando, porque los militares están preparados para la guerra, pero no para realizar labores de prevención, ni para comandar estrategias para combatir el narcotráfico”, dijo Cruz Bernal.

Tanto Cruz Bernal como Ayala Barrón señalaron que esta violencia puede ser apenas el principio de una guerra entre grupos criminales que pudiera durar años, por la capacidad en cuanto a logística, armamento, recursos humanos que tienen tanto los Chapitos como los Mayos,que incluso aun cuando diariamente se confronten y arrojen cuerpos de personas ejecutadas en la ciudad, o cada vez “levanten” a más personas, la realidad apunta a que no acabará en el corto plazo.

“El problema aquí es que la ciudadanía está siendo lastimada con tanto robo de vehículos que diariamente se reporta, los asesinatos y levantados, y yo veo aquí en Culiacán una sociedad cansada, y hemos pasado de una aceptación que hasta hace años presumían los culiacanenses, hasta un repudio hacia el gobierno que no sabe contener el problema de la inseguridad”, insistió Ayala Barrón, autor de investigaciones como las Tres Caras de la Identidad y Vidas Amortajadas.

“La noche del jueves pasado tiraron otros cinco cuerpos, y van a seguir tirando a los muertos que ellos mismos matan en esa zona, por la cantidad de personas levantadas que tienen, y lo peor es que muchas de esas personas son inocentes, pero los matan como una forma de intimidación al grupo contrario, pero también como una forma de aterrorizar a la sociedad”, observó Ayala Barrón.

El número de desapariciones que la Fiscalía reportó en septiembre fue de 158, aunque el grupo colectivo de buscadoras Sabuesos Guerreras contabilizó 195 desapariciones forzadas, según observaron sus integrantes, esto se debe a la gran desconfianza que tiene la población en la autoridad, lo cual sugiere que el número podría ser aún mayor.

“El problema es que la ciudadanía no está denunciando las desapariciones de sus seres queridos porque no tienen confianza para denunciar estos hechos, y por eso prefieren primero recurrir a nosotros, y cuando eso pasa, lo primero que recomendamos es que vayan a poner la denuncia ante las autoridades del estado para que haya un registro”, dijo Cruz Bernal.

No es Guanajuato

Para la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el problema en Sinaloa “no es tan grave”, pues no aparece entre los cinco estados con más homicidio en el país, como ocurre en Chihuahua, Estado de México, o incluso Guanajuato, que es el estado mexicano con más homicidios.

“No se puede desatender esto, ni hacerse de la vista gorda, que hacen comparaciones con estados como Guanajuato, no se trata de eso, la población está sufriendo”, observó Ayala Barrón.

Ese nivel de optimismo también ha sido asumido por el gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha dicho a medios de comunicación nacionales que la inseguridad en el estado “ha sido controlada, y que esperan que muy pronto sea controlado totalmente ese problema”.

Ese optimismo no lo ven los ciudadanos en Culiacán, que critican la falta de tacto de los gobernantes, y que ha hecho que grupos civiles realicen marchas contra la inseguridad, y hagan un llamado a las autoridades, solicitando un alto a la inseguridad.

“No exageramos cuando decimos que en los últimos 22 días hemos observado con terror un incremento en las actividades delictivas como son los asesinatos, desapariciones, balaceras, bloqueo de vialidades y robo de vehículos, lo cual ha generado incertidumbre, aislamiento y efectos devastadores en la sociedad”, señalaron en un comunicado dirigido a Sheinbaum y a su Gabinete de Seguridad, incluyendo al gobernador Rocha Moya.

Atlas criminal

Lo que sí pudiera hacer la autoridad, observó Ayala Barrón, es que —a falta de una estrategia para contener la violencia—, se puede crear un atlas criminal destacando los lugares de mayor incidencia delictiva, y ahí concentrar más recursos para detener las embestidas de los delincuentes, pero también, para informar a la población de los lugares que deben evitar.

“Si hay atlas de riesgos ambientales y de otro tipo, también debería haber atlas criminales para que las autoridades y fuerzas militares tengan más presencia, pero también la ciudadanía tenga más conciencia, y de alguna manera se enfrente a esta realidad, y claro, realizar simulacros con la población”, dijo el profesor universitario.

Sabuesos Guerreras hace eco a este último señalamiento al indicar que le negación de la autoridad no es lo más sano, sino que hace que los ciudadanos se sientan solos.

“Andamos navegando a la deriva y eso no puede continuar así, porque tenemos derechos, y el gobierno debe garantizarnos nuestra seguridad y nuestro libre tránsito por el estado”, observó Cruz Bernal.

Artículo publicado el 06 de octubre de 2024 en la edición 1132 del semanario Ríodoce.