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La masacre de Jauja. Aunque ya tiene un detenido, el "fiscal de Jalisco" no informa ni de tiene a nadie, mientras las policías en su frivolidad cotidiana salen a patrullar con la intención de destruir a las personas en sus vidas y derechos  hasta asesinarlos con charola y arma del Estado.
La masacre de Jauja. Aunque ya tiene un detenido, el “fiscal de Jalisco” no informa ni de tiene a nadie, mientras las policías en su frivolidad cotidiana salen a patrullar con la intención de destruir a las personas en sus vidas y derechos hasta asesinarlos con charola y arma del Estado.

Cuauhtémoc Villegas Durán/Objetivo7

Tonalá, Jalisco.- Vivir en este estado de la impunidad, es como vivir una vida entera en una película de terror ya que los policías municipales, el primer contacto del Estado mexicano con los ciudadanos, son verdaderos demonios vestidos de azul que, con el argumento de la inseguridad roban, matan, violan y encabezan las listas como quienes desaparecen a los ciudadanos en una ola criminal, pocas veces vista en estado sin Estado de Derecho y los policías como los nazis de la Segunda Guerra Mundial son verdaderos escuadrones de la muerte.

La policía tiene cámaras por todos lados pero pueden ver los crímenes más atroces y nunca hacer nada ya que esta tecnología se dedican a seguir ciudadanos puestos por las madrinas de los ministeriales, para extorsionarlos, intimidarlos y demostrar que ellos son los dueños de los ranchos y pueblos que patrullan aunque esto cueste aniquilar y desaparecer familias enteras, hermanos, estudiantes. Las imágenes nos son exigidas por los profesionales de la televisión como en la Ciudad de México donde los ciudadanos ven y juzgan lo que sucede a través del Big Brother mexicano que en este estado solo sirve para criminalizar a las propias víctimas de estado donde los ministeriales y las policías en nombre de la de la delincuencia organizada roban y rentan las miles de casa abandonadas que existen en en esta ciudad inmensa que crece sin ningún orden más que la de llenar los terrenos baldíos de cadáveres como se se tratara de una secta criminal.

Son al menos 14 municipios además de este de Tonalá donde recientemente la policía se vio involucrada en un caso de desaparición forzada de dos hermanos los que sacaron de su casa en Zalatitán con amenazas de rafaguear la casa con todo y la madre los jóvenes dentro. Uno de los jóvenes se había enfrentado a balazos con otros civiles por un accidente menor de tránsito, pero lo policías decidieron desparecerlos. Esto es cotidiano y es terrible ver los canales locales noticas que informan sobre estos hechos aunque no profundizan ni informan de las decenas de personas que mueren a diario de manera violenta en este estado.

Para el mejor periodista policíaco de Jalisco, Víctor Manuel Chávez Ogazón, de el diario El Occidenta son 120 policías de 14 municipios entre ellos San Miguel el Alto, Tecalitlán, Autlán, Tlaquepaque, Tecalitlán, Acatic, Totatiche, San Juan de los Lagos, Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalostotitlán, Mezquitic, Poncitlán, Ocotlán y recientemente Tequila. Las estadísticas de la televisión son de decenas. En su reportaje refiere como los policías sirven a los carteles y ellos son los que entregan a inocentes y criminales a los grupos del crimen organizado, Ese es su verdadero trabajo, su labor cotidiana por la viven del erario suministrado por los ciudadanos que matan. Protegen además a los criminales y todos sus intereses.

Para mayor terror son al menos 12 mil 657 uniformados los que conforman los escuadrones de la muerte de la s policías locales sin que ninguna autoridad haga nada al respecto mientras cada vez más manifestaciones por la Paz se dan en la Glorieta de las y los desaparecidos donde cada semana se suman más familiares víctimas de los “policías”.