Las mejores condiciones de calidad y competencia del mercado laboral durante el primer trimestre del 2021, colocaron a Nayarit y Sinaloa como las entidades que registraron mayores avances, luego de la merma que ocasionó la crisis económica que provocó la pandemia de COVID-19.
El Economista dio a conocer el Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal, en relación con el primer trimestre del 2020, en el que 15 entidades mostraron crecimientos (mejora laboral respecto a los otros estados) y 17, disminuciones.
Los mayores ascensos fueron en Nayarit (pasó de 31.3 a 59.0 puntos, de un máximo de 100, +27.7 puntos) y Sinaloa (de 66.8 a 82.8, +16.0 puntos), mientras las caídas más pronunciadas, en Quintana Roo (de 67.6 a 37.9, -29.7 puntos), Ciudad de México (de 43.4 a 32.8, -10.5 puntos) y Yucatán (de 46.9 a 37.9, -9.0 puntos); en las tres entidades el Covid-19 impactó con mayor fuerza a las actividades terciarias, particularmente en el turismo, sector de mayor relevancia en estos territorios.
Sinaloa disminuyó en desocupación, presión general, ocupación parcial y desocupación, subocupación, condiciones críticas de ocupación e informalidad laboral, y aumentó en trabajo asalariado (a pesar de que mejoró en siete de las ocho tasas, quedó en segundo lugar en avance del índice porque los cambios en Nayarit fueron mayores).
El avance de Nayarit se debió a sus caídas en las tasas de desocupación, presión general, ocupación parcial y desocupación, ocupación en el sector informal e informalidad laboral, así como al crecimiento en trabajo asalariado (mejoró en seis de las ocho tasas).
El objetivo del Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal es saber cómo se encuentran las 32 entidades del país en materia laboral, principalmente en acceso al trabajo y calidad de la ocupación, y a su vez realizar un ranking de competencia entre los gobiernos locales.
El índice se hizo mediante ocho tasas complementarias de ocupación y desocupación, obtenidas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi: desocupación, ocupación parcial y desocupación, presión general, trabajo asalariado, subocupación, condiciones críticas de ocupación, informalidad laboral y ocupación en el sector informal.
En cada tasa se realizó un ranking estatal para asignar un valor. Si el estado, por ejemplo, se ubicaba en último lugar de desocupación (Oaxaca, con 1.53% de su población económicamente activa —PEA—), se le daba la mayor cantidad de puntos por ostentar la mejor posición en calidad laboral (32 puntos), en relación con las otras entidades, y viceversa para aquellas que se encontraron en los primeros escalones (Quintana Roo obtuvo una desocupación de 8.21% de la PEA, la más elevada de México, por lo que consiguió sólo 1 punto).
El resto de las entidades federativas
Los otros avances en el índice fueron en Durango (+10.2 puntos), Michoacán (+8.6), Sonora (+8.2), Tamaulipas (+8.2), Veracruz (+6.3), Aguascalientes (+3.9), Oaxaca (+3.1), Chihuahua (+2.7), Colima (+2.7), Baja California (+2.3), Nuevo León (+2.0), Coahuila (+1.6) y Guerrero (+1.2 puntos).
Por niveles (alto, medio alto, medio bajo y bajo) se dieron nueve cambios: Hidalgo, Estado de México, Campeche y Ciudad de México pasaron de medio bajo (semáforo naranja) a bajo (rojo); Sinaloa de medio alto (amarillo) a alto (verde); Quintana Roo de medio alto a medio bajo; Nayarit de bajo a medio alto; Michoacán de medio bajo a medio alto, y Querétaro de alto a medio alto.
El Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal revela que Baja California fue primer lugar nacional con 88.3 puntos de 100 posibles; le siguieron Aguascalientes (84.8) y Sinaloa (82.8). Las tres entidades fueron las únicas en colocarse en el nivel alto.
En tanto, Chihuahua, Nuevo León, Querétaro y Jalisco obtuvieron más de 70 puntos, por lo que sus posibilidades de subir al siguiente nivel son elevadas. Colima, Coahuila, Morelos, Sonora, Michoacán, Nayarit y San Luis Potosí completaron el nivel medio alto.
En el nivel medio bajo estuvieron Tamaulipas, Baja California Sur, Durango, Guerrero, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Quintana Roo, Yucatán y Zacatecas.
Mientras las calificaciones más bajas, con las peores condiciones laborales y con mayor impacto por la pandemia, se dieron en Chiapas (33.6 puntos), Ciudad de México (32.8), Hidalgo (32.4), Estado de México (29.7), Campeche (28.5), Oaxaca (27.7), Tabasco (20.3) y Tlaxcala (15.6), todos éstos en semáforo rojo.