0 3 min 7 años

pic_0679

Objetivo7/Columna/foto: Cuauhtémoc Villegas Durán.

Aguascalientes, México.- El transporte público en Aguascalientes trabaja al 50 ciento y, mientras los ciudadanos más pobres, aquellos que no tienen carro y viajan en camión tienen que caminar, pedir raid, pagar taxi o de plano no ir a trabajar o a estudiar mientras en las sombras el aún gobernador Carlos Lozano de la Torre sería el principal beneficiario quedándose con las concesiones utilizando a Nissan como escudo ya que ésta sería quien ponga las unidades, son los rumores que corren en esta ciudad.

Desde que inició el gobierno Carlos Lozano hizo creer a los ciudadanos en promesas que nunca cumplió como el no pagar tenencia o la creación de un transporte moderno con un tren urbano, taxis y camiones ecológicos que también resultaron un negocio personal del gobernador Carlos Lozano de la Torre quien, con el dinero del gobierno compró a su empresa favorita Nissaan, cien unidades eléctricas para ponerlas a funcionar para su beneficio económico.

Para justificar sus fines, el gobernador Lozano gastó millones de pesos en un Programa integral de movilidad Urbana Sustentable del estado de Aguascalientes como parte del programa Estatal del Desarrollo 2013-2035 que hacía referencia a estudios de Movilidad de ciudades españolas de Latinoamérica y del país, como el de la la Ciudad de México. El estudio nunca se aplicó y a unos días de dejar el poder el gobernador ya habría señalado su dedo para beneficiarse como cuando el ex gobernador de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri, “modernizó” el transporte urbano de la Zona Metropolitana de Guadalajara adjudicándole a su hijo más del 50 por ciento de los minibuses que inundaron la ciudad y que asesinan intencionalmente a sus atropellados para no pagar gastos de hospital. Lo que menos les importa a los gobernantes son los ciudadanos.

En la ciudad de Aguascalientes circulan 50 rutas que no cubren del todo la ciudad ya que decenas de colonias nuevas fraccionadas por los hombres del poder y sus amigos carecen de los servicios básicos como escuelas, transporte, servicios de salud y deficiente seguridad, lo que es otro negocio junto a la llegada de plazas comerciales, Bodegas Aurrera, gasolineras y Oxxos en los que por supuesto no faltan accionistas y prestanombres de renombrados políticos, diputados federales, de Carlos Lozano y compinches y hasta el nuevo gobernador que también es amante de los negocios oscuros, todo por supuesto con tráfico de influencia y dineros oscuros.