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  • infografía 3 mar audicion
  • En México, la población ocupada como peluquero,
    estilista o en una ocupación similar, asciende a poco
    más de 316 mil personas.
    Es un oficio predominantemente femenino, pues 85 de
    cada 100 son mujeres.
    Estos trabajadores representan 0.6% del total de
    ocupados.
    Siete entidades (Ciudad de México, Estado de México,
    Guanajuato, Jalisco, Michoacán de Ocampo, Puebla y
    Veracruz de Ignacio de la Llave), concentran la mitad
    de estos ocupados en el país.
    Su edad promedio es de 35.9 años.
    Cuentan con 10.2 años de escolaridad en promedio
    (equivalente al primer año aprobado de preparatoria,
    bachillerato o de carrera técnica con antecedente de
    secundaria).
    Ganan en promedio 32.8 pesos por hora trabajada.
    De cada 100, solo cuatro cuentan con la prestación de
    servicio médico, proporción que aumenta a 13 en el
    caso de los subordinados y remunerados.
    De cada 100 de estos ocupados que son
    subordinados y remunerados, nueve cuentan con un
    contrato escrito.
    Peluqueros y estilistas trabajan regularmente en una peluquería o salón de belleza, aunque algunos lo hacen
    en spas, hoteles o complejos turísticos. Se ocupan primordialmente del cabello de las personas, incluyendo
    actividades como lavado, corte, peinado, teñido, etcétera. A diferencia del primero que suele dedicarse al corte
    del cabello, así como del arreglo y rasurado de barba y bigote, el estilista además observa los rasgos faciales,
    la personalidad y el estilo de vestir de la persona que va a atender, para con ello proponer al cliente un estilo
    de corte que vaya con él y la moda del momento, para dar a su imagen el mayor atractivo posible.
    Esta ocupación es una de las más añejas en la historia de la humanidad: entre los antiguos egipcios, por
    ejemplo, quienes se dedicaban al arreglo de barba y cabello eran personas distinguidas y respetadas. En
    México, su predecesor es el barbero, que antes de la llegada de los españoles era denominado entre los
    aztecas como tecimani, quien se encargaba de ayudar a los texoxotlaticitl o cirujanos a rasurar las zonas
    indicadas para realizar sus operaciones
    1
    . Posteriormente, en la Nueva España, había barberos que solo
    cortaban las barbas y el cabello, los que sangraban y sacaban muelas, los que hacían cirugías con o sin
    1 Victoria Vanessa Rocha Garfias. Los flebotomianos y barberos: el oficio dental en México (1768-1866), Universidad Nacional
    Autónoma de México, Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud, Tesis para optar el
    grado de Maestra en Ciencias, 24 de mayo de 2013, p. 26.
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  • licencia y examen de conocimientos (barberos cirujanos)
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    , lo que lo convertía en un oficio prioritario dentro de
    la sociedad de su época, pero de importancia limitada pese a que desarrollaban actividades necesarias para
    atender la salud de la población en general
    3
    , pues eran considerados artesanos porque su conocimiento se
    aplicaba de acuerdo con la estructura aprendiz, oficial y maestro
    4
    . El Censo de Revillagigedo de 1790 registró
    a 385 de estos ocupados dentro de la Nueva España, de los cuales 53% estaban ubicados en la intendencia
    de México
    5
    .
    Con el paso de los años, el desarrollo de la medicina moderna y la aparición de médicos y dentistas
    especializados
    6
    , los barberos progresivamente se vieron relegados a la barba y pelo de los hombres, para que
    con el paso de los años y la aparición de las estéticas y las peluquerías unisex, el nombre cayera en desuso y
    se les denominara únicamente peluqueros
    7
    .
    El origen de esta celebración no es preciso, pero parece derivarse del hecho de que un 25 de agosto del siglo
    XVIII el peluquero de la corte de Francia fue nombrado caballero por haber realizado un excelente trabajo.
    Con motivo del Día del peluquero y el estilista, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),
    mediante la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) con información del primer trimestre de 2016
    y el Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares
    (ENIGH) 2014, ofrece un panorama de los principales aspectos demográficos y sociales de los trabajadores
    dedicados primordialmente al arreglo del cabello de las personas y la mejora de su imagen: peluqueros,
    estilistas, barberos, cultoras de belleza y peinadoras
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    . Se considera su situación demográfica y social, las
    condiciones de sus viviendas y hogares, aspectos laborales, de educación, servicios de salud, habla de
    lengua indígena y discapacidad, entre otros.
    Para este documento, se contempla al grupo unitario 5211 Peluqueros, barberos, estilistas y peinadores, del
    Sistema Nacional de Clasificación de Ocupaciones 2011 (SINCO), que incluye a las cultoras de belleza.
    Cabe precisar que la generalidad de las descripciones sobre estas ocupaciones que son captadas en censos
    o encuestas en hogares, alude a los estilistas y en menor medida a peluqueros, cultoras de belleza, barberos
    y peinadoras
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    .
    2 Juan Carlos Ochoa Valenzuela, El gremio de los artesanos barberos-flebotomianos, Zacatecas 1772-1812, México, San Luis
    Potosí, El Colegio de San Luis A.C., Tesis para obtener el grado de Maestro en Historia, septiembre de 2012, p. 99.
    3 Rocha Garfias, ibídem, p. 14.
    4 Ochoa Valenzuela, ibídem, p. 57.
    5 Hugo Castro Aranda. Primer Censo de la Nueva España 1790. Censo de Revillagigedo “Un Censo Condenado”, México, 2010,
    Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pp. 182-183.
    6 A mediados del siglo XIX la práctica de sangrías y extracciones dentales por los barberos disminuyó, conservándose en los
    lugares donde no había profesionales de la medicina cerca, por lo que su trabajo se fue limitando al arreglo de la barba y el
    cabello. Rocha Garfias, ibídem, p. 147, menciona sobre el particular lo siguiente: “Los pobladores de México, poco a poco
    comenzaron a entender la división que se había dado en torno a las funciones del flebotomiano. Si se sentían enfermos acudían
    con el médico-cirujano, si el dolor era dental entonces, era pertinente asistir al gabinete de algún dentista que ofrecía aliviar el
    dolor con un elixir maravilloso o extraer la pieza dental enferma para poder poner hermosos dientes de porcelana; y si lo que se
    requería era un corte de cabello, barba o un peinado a la ‘última moda europea’ convenía visitar al peluquero”.
    7 La denominación de “peluquero” se remonta a fines del siglo XVII en que se dio un creciente uso de las pelucas en los hombres y
    en las mujeres; fue cuando los barberos se transformaron en peluqueros, es decir, fabricantes y diseñadores de pelucas. Al
    parecer, luego de la Revolución Francesa, como rechazo al antiguo régimen, las pelucas cayeron en desuso y los peluqueros
    comenzaron a trabajar cada vez menos, por lo que regresaron paulatinamente al arreglo de barba y cabello, así como al diseño de
    peinados. Véase: Anónimo. Historia de los barberos. Consultado el 4 de agosto de 2016 en:
    http://thehistoryofthehairsworld.com/historia_barberos.html
    8 En el presente boletín se les denominará solamente como peluqueros y estilistas.
    9 Por ejemplo, en un archivo de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), de más de 100 mil registros,
    se encontraron 500 estilistas, 60 peluqueros, 50 cultoras de belleza, tres peinadoras y un barbero.
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