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INFOGRAFIA 15 de Mayo maestro
 Al finalizar 2014, había en el país un millón 599 mil 727 ocupados como docentes. De cada 100 de estos ocupados, 62 son mujeres y 38 son hombres.
 Los ocupados en la docencia tienen en promedio 40 años de edad.
 Las mujeres son mayoría como docentes en la educación básica (68 vs 32%), en media superior la proporción es más equilibrada (48 vs 52%) y en la educación superior el monto de hombres docentes supera al de mujeres (44 vs 56 por ciento).
 Siete de cada 100 docentes hablan alguna lengua indígena.
 Su escolaridad promedio es de 16 años, que equivale a tener el nivel de licenciatura; los ocupados en la enseñanza superior tienen un grado promedio mayor (17.5 años).
 81.3% de los docentes del país se desempeñan en instituciones públicas y 18.7% en instituciones privadas.
 Los docentes trabajan en promedio 30.6 horas a la semana, identificándose ligera diferencia por sexo, ellos promedian 31.6 y ellas 29.9 horas.
 El promedio de ingreso de los docentes es de 72.4 pesos por hora trabajada. Sin embargo, los hombres obtienen 76.3 contra 70.1 de las mujeres.
 El ingreso es ascendente conforme el nivel educativo en que imparten clases: 69.4 pesos en promedio por hora en educación básica, 73.5 en el medio superior y 94.8 en el superior.
 La mayor parte de los docentes (45%) ganan más de tres y hasta cinco salarios mínimos y una cuarta parte de ellos (25.1%) obtiene más de cinco; no obstante, hay una disminución de quienes obtienen más de cinco salarios mínimos pues en el año 2000 representaban 35.9 por ciento.
 De cada 100 docentes, 88 cuentan con la prestación de servicio médico y 12 no.

Ser maestra o maestro no es una ocupación sencilla: requiere de gran compromiso, dedicación, esfuerzo, responsabilidad y paciencia para educar, formar y orientar. Las y los profesores “…guían, inquietan, despiertan curiosidad y hasta pasión sobre alguna rama del saber o de la actividad humana; son los que forman a los jóvenes como futuros ciudadanos. Ellos comunican sus conocimientos, sus opiniones y muchas veces dan ejemplo de conducta y se convierten en maestros de vida” .
La importancia del docente ha sido reconocida en México desde 1917, cuando se propuso ante el Congreso de la Unión que el 15 de mayo fuera instituido como el Día del Maestro. La propuesta fue aprobada y su decreto fue firmado por el presidente Venustiano Carranza. Se conmemoró por primera vez en nuestro país el 15 de mayo de 1918 .
Esta celebración varía de día entre los países. El Día Mundial del Maestro instituido por la UNESCO, se celebra cada 5 de octubre.
Existen múltiples personajes a lo largo de la historia de México que con su intervención enriquecieron la educación, sus procedimientos y sus alcances. Algunos destacados maestros y maestras son: José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Agustín Yáñez, Antonio Caso, Aurelia Guevara, Columba Rivera, Dolores Rubio Ávila, Gabino Barreda, Guadalupe Sánchez, Ignacio Manuel Altamirano, Lauro Aguirre, Ma. Asunción Sandoval de Zarco, María Lavalle Urbina, Matilde Montoya, Soledad Régules y Vicente Lombardo Toledano, entre otros.
Con motivo de esta conmemoración, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mediante la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) con información del cuarto trimestre de 2014 y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2012, ofrece un panorama de los principales aspectos demográficos y sociales de maestras y maestros, considerando su situación demográfica y social, condiciones de sus viviendas y hogares, aspectos laborales, de educación, servicios de salud, habla de lengua indígena y discapacidad.
Para este boletín se considera al grupo principal 23 Profesores y especialistas en docencia del Sistema nacional de clasificación de ocupaciones 2011 (SINCO), exceptuándose a directores, supervisores e inspectores educativos, pedagogos y otros especialistas en ciencias educativas .

PERSONAL DOCENTE EN MÉXICO
En México, en el cuarto trimestre de 2014, la población ocupada en la enseñanza ascendió a 1, 599, 727 personas, de las cuales 998 957 son mujeres y 600 770 hombres, siendo su distribución 62.4 y 37.6%, respectivamente.
Los ocupados en la docencia tienen en promedio 40 años de edad. Si se considera esta información por sexo, se tiene que los hombres promedian más edad (42.7 años) que las mujeres (38.7 años).
La estructura por edad de estos ocupados muestra que predominan los docentes que tienen de 30 a 39 años con 28.8%, seguidos de cerca por los que tienen entre 40 y 49 años con 26.5% y los de 50 a 59 años de edad con 20%, valor similar al peso porcentual del grupo de edad de los más jóvenes (los comprendidos entre los 15 y 29 años de edad).
Distribución porcentual de la población ocupada como docente, Gráfica 1
por grupos de edad, 2014

El análisis de esta información por sexo, evidencia que son más las mujeres que los hombres quienes se están sumando a esta población ocupada (véanse grupos de edad entre los 15 y 29 años de edad). Asimismo, destaca que el grupo de las maestras de 50 a 59 años de edad presenta una reducción importante, lo que posiblemente sea el reflejo del retiro laboral ejercido en edades más tempranas que los hombres.

Conforme a la Ley General de Educación, en el país se cuenta con tres tipos educativos: el básico, el medio superior y el superior, cada uno conformado por distintos niveles educativos .
La mayoría de los ocupados en la docencia (75.3%) desempeña sus actividades de enseñanza en el tipo básico de la educación, esto es, laboran en los niveles preescolar, primaria, secundaria o educación especial , en tanto que los restantes se desempeñan en los tipos medio superior y superior, con proporción similar entre sí.

Considerando esta información por sexo, la mayoría se encuentran ocupados en los niveles básicos de la educación, superando las mujeres a los hombres con 17.5 puntos porcentuales; por contraste, en los tipos educativos medio superior (bachillerato, profesional, técnico, entre otros) y superior (técnico superior, licenciatura y posgrado), son los docentes quienes superan a sus homólogas femeninas con aproximadamente siete y nueve puntos porcentuales, respectivamente.
Distribución porcentual de la población ocupada como docente Gráfica 4
por tipo educativo en el que imparten clase, según sexo, 2014

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE. Cuarto trimestre de 2014.
Si se analiza la participación por sexo para cada tipo educativo se observa una situación similar a la antes señalada, esto es, que las mujeres predominan como docentes en la educación básica; en el medio superior y en el superior los maestros superan a las maestras en cuatro y 12 puntos porcentuales, respectivamente. Vale destacar que el número de mujeres docentes va en incremento en ambos tipos educativos en relación con el porcentaje del año 2000, pues su participación tiene un incremento de 5 puntos porcentuales en el medio superior y de 4 para el superior.

Características educativas
El personal docente total cuenta con 16 años de escolaridad en promedio, sin mayor diferencia entre hombres y mujeres, lo que equivale a tener concluida una licenciatura. La escolaridad promedio para los docentes que se desempeñan en la enseñanza superior, se incrementa en poco más de un año (17.5), siendo de 17.6 años aprobados por los hombres y 17.4 por las mujeres.
Según su distribución porcentual por nivel de escolaridad, 74% de los docentes tienen nivel de licenciatura; le siguen en proporción los que cuentan con maestría; luego, aquellos que declararon tener un nivel de preparatoria u otro; después, los de normal básica y por último los de doctorado.

Distribución porcentual de la población ocupada como docente Gráfica 6
por nivel de escolaridad, 2014

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE. Cuarto trimestre de 2014.
* Incluye a los profesores que declaran tener nivel de primaria, secundaria y preparatoria.
La escolaridad de los docentes es mayor conforme el nivel de educativo que imparten, de tal modo que 30.4% de los que imparten clases en los niveles superior tienen maestría y 15% doctorado. En los del tipo medio superior 16.9% tiene maestría y 2.4% doctorado, hasta llegar a 7.2% y 0.6%, respectivamente, de maestría y doctorado para los del tipo básico.
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La principal área de conocimiento en que estos ocupados se preparan (aproximadamente la mitad de estos profesionistas), corresponde al campo de la formación docente, es decir, en aquellos estudios de formación en los métodos y prácticas de la enseñanza que va desde el nivel preescolar hasta el superior, además de la educación física, artística o tecnológica, en asignaturas específicas u otros servicios educativos como la educación inicial, la educación para adultos y la especial. Le siguen las ciencias de la educación y las ciencias sociales, administración y derecho con 16 y 14 de cada 100 de estos ocupados, respectivamente.
Distribución porcentual de la población ocupada como docente Gráfica 8
por campos de formación académica, 2014

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE. Cuarto trimestre de 2014.
Nota: No se incluye la información insuficientemente especificada.
Llama la atención la marcada presencia de las mujeres en el campo de la formación docente, así como en el relativo a las ciencias de la educación, pues concentran a 71 de cada 100 de estas ocupadas.
En el caso de los hombres se tiene una mayor diversificación de sus áreas de estudio, pues de cada 100 ocupados en la enseñanza, 54 se desempeñan dentro de la formación docente y las ciencias de la educación y 14 en las ciencias sociales, la administración y el derecho.
Distribución porcentual de la población ocupada como docente Gráfica 9
por campos de formación académica según sexo, 2014

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE. Cuarto trimestre de 2014.
Nota: No se incluye la información insuficientemente especificada.
Al analizar el campo de formación académica de los docentes según el tipo educativo en que laboran, de cada 100 que imparten educación básica, 63 tienen como principal área de estudio el campo de formación docente y 17 en un campo afín como el de las ciencias de la educación. Cabe mencionar que los 20 restantes cuentan con carreras dentro los campos de las ciencias sociales, la administración y el derecho, las artes y las humanidades, las ciencias naturales, exactas y de la computación, así como en la ingeniería, las manufacturas y la construcción.
En el caso de los docentes de los niveles del medio superior su principal área de estudio no está relacionada con las ciencias de la educación (12.4%) o la formación docente (10.5%) como ocurre con los de la educación básica, sino en otros campos de estudio (77.1%), pues de cada 100 de estos últimos, 37 se formaron en el ámbito de las ciencias sociales, la administración y el derecho, 29 en el de la ingeniería, la manufactura y la construcción y 17 en el de las ciencias naturales, exactas y de la computación; los 12 restantes lo hicieron en otros campos de estudio (artes y humanidades, la agronomía y veterinaria, la salud y servicios).

Distribución porcentual de la población ocupada como docente en los niveles Gráfica 10
del tipo medio superior por campos de formación académica, 2014
Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE. Cuarto trimestre de 2014.
Nota: No se incluye la información insuficientemente especificada.
Situación similar a la anterior la presentan los docentes en los niveles del tipo superior, ya que sólo 17 de cada 100 de ellos tienen como área de estudio las ciencias de la educación y la formación docente, en tanto que 83 se formaron en carreras de otros campos de estudio, especialmente las pertenecientes a las ciencias sociales, la administración y el derecho (42.2%), a la ingeniería, las manufacturas y la construcción (18%), las ciencias naturales, exactas y de la computación (13.7%), así como las artes y humanidades (12.8 por ciento).

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Situación conyugal
De cada 100 ocupados como docentes, 60 tienen una relación marital, ya sea que estén casados (matrimonio) o que vivan con su pareja en unión libre (concubinato), 27 más son solteros y 13 están desunidos (divorciados, separados o viudos).

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, ENIGH 2012.

Lengua indígena
De acuerdo con datos de la ENIGH, siete de cada 100 docentes hablan alguna lengua indígena. En relación con el total de ocupados este es un monto similar (7.1% de los ocupados hablan alguna lengua indígena), es importante por las características culturales de nuestro país, tener maestros que dominen una lengua indígena para la enseñanza en las comunidades que así lo requieran. Cabe mencionar que de los docentes que hablan alguna lengua indígena, todos hablan también el español.
Discapacidad
Conforme a los resultados de la ENIGH, 3.7% de los docentes reportó alguna discapacidad, porcentaje menor al registrado por el resto de los ocupados (6.1%). De estos ocupados con alguna discapacidad, enfrentan problemas para oír aún usando aparato auditivo, dificultades ya sea para caminar, moverse, subir o bajar, o bien tienen limitaciones para ver aún usando lentes.
EMPLEO
Sector de actividad
La enseñanza como tal es una actividad de servicio, produce un bien intangible, el servicio es trabajo en proceso y es en este sector donde se desenvuelven los ocupados docentes. Su labor la desempeñan en instituciones públicas (881.3%) y privadas (18.7%). Considerando esta información por sexo, se tiene que las docentes trabajan en mayor proporción que ellos en instituciones privadas, así también que la situación es a la inversa en las instituciones públicas en donde predominan los hombres.

Por tamaño de unidad económica , los docentes se concentran especialmente en los pequeños establecimientos (71.7 por ciento).

Como era de esperarse, los docentes en los niveles del tipo básico se concentran en unidades pequeñas, mientras que los de educación media superior y superior se encuentran en las instituciones consideradas como medianos y grandes establecimientos.

Posición en la ocupación y jornada laboral
Prácticamente todos los ocupados como docentes son trabajadores subordinados y remunerados (99.3%) y laboran en promedio 30.6 horas a la semana. Existe una pequeña diferencia entre maestros y maestras, ya que ellos promedian 31.6 horas y ellas 29.9 a la semana. Conforme al tipo educativo en el que imparten clases, no hay mucha diferencia entre los docentes: los que imparten enseñanza superior trabajan en promedio 32 horas, los de media superior 31 horas, y los de educación básica 30 horas.
No obstante, 38 de cada 100 docentes laboran semanalmente de 35 a 48 horas, aunque la mayoría tiene jornadas de 15 a 34 horas (54 de cada 100). Sólo una pequeña proporción trabaja menos de 15 horas a la semana (4.9%) o más de 48 (2.7%).

Nota: No se incluye la información insuficientemente especificada, ni la referente a los ausentes temporales con vínculo laboral.
Al analizar esta información por sexo, se percibe que tanto en maestras como en maestros, predominan las jornadas de entre 15 a 34 horas a la semana, seguidas por las de 35 a 48 horas; solamente en el caso de las jornadas de 15 a 34 horas semanales, las mujeres superan a los hombres.
especificada, ni la referente a los ausentes temporales con vínculo laboral.
Ahora bien, si se considera el tipo educativo en el que laboran, se observa que entre mayor sea éste, son más las horas laboradas a la semana por los docentes, pues 55 de cada 100 en la enseñanza superior laboran 35 o más horas a la semana, mientras que en los de enseñanza media superior esta situación se da en 48 de cada 100, y en los de tipo básico se da en 37 de cada 100 docentes.
Distribución porcentual de la población ocupada como docente por duración Gráfica 18
de la jornada laboral a la semana, según tipo educativo
en el que imparten clase, según 2014

Ingresos
Estos ocupados ganan en promedio 72.4 pesos por hora trabajada, siendo mayor el ingreso por parte de los maestros quienes llegan a obtener 76.3 pesos, en tanto que las maestras 70.1 pesos.
Si se considera en esta información el tipo educativo en el que imparten clases los docentes, se observa que entre mayor sea éste, mejor el ingreso. Sin embargo, existen pequeñas diferencias por sexo entre los que imparten educación básica y superior, siendo el común denominador que los hombres sean mejor remunerados, excepto en el tipo medio superior en que las docentes superan sólo por un peso a sus homólogos masculinos.

El análisis del nivel de ingresos de estos trabajadores por salario mínimo muestra que la mayor parte de ellos se sitúan en el rango de más de tres y hasta cinco salarios mínimos, así como que un importante contingente de ellos obtiene más de cinco. Si se compara esta información con la reportada en el Censo de Población y Vivienda de 2000, se observa que a pesar de que se han incrementado los docentes en los rangos de ingresos de más de uno hasta cinco salarios mínimos, también se ha experimentado una drástica disminución entre los que obtienen más de cinco salarios mínimos, aunque cabe mencionar que disminuyeron mínimamente los que ganan hasta un salario.

Nota: No se incluye la información insuficientemente especificada ni la relativa a los que no obtienen ingresos.
Considerando esta información por sexo, el rubro predominante de ingresos para estos ocupados es el de más de tres y hasta cinco salarios mínimos, donde son mayoría las mujeres con 46.3% respecto de los hombres que reportan 42.1 por ciento. Contrastantemente, entre los que obtienen más de cinco salarios mínimos, son estos últimos quienes superan a sus homólogas en alrededor de diez puntos porcentuales (31.4% vs 21.1%, respectivamente).

Por tipo educativo en que se desempeñan los docentes, es en el rango de tres a cinco salarios mínimos donde se sitúan la mayoría de estos ocupados que corresponden a los tipos básico y medio superior de la educación; sólo los docentes de la educación superior son los que predominan entre los que obtienen más de cinco salarios, aunque por un estrecho margen respecto de sus homólogos en el rango de ingresos previo, esto es, el de más de tres hasta cinco salarios mínimos.

Prestaciones

De cada 100 docentes, 88 cuentan con la prestación de servicio médico y 12 no. Si se considera la información por sexo destaca que, proporcionalmente, son más los maestros (92 de cada 100) que las maestras (86 de cada 100) quienes tienen acceso a los servicios de salud. Por tipo educativo, prácticamente no hay diferencia.

Con relación a otro tipo de prestaciones excluyendo el acceso a instituciones de salud , son 92 de cada 100 de estos ocupados quienes se benefician de ellas. También en este caso es mayor la condición de acceso de los hombres (95 de cada 100) que las mujeres (91 de cada 100), situación similar a la que se manifiesta en cada uno de los tipos educativos en los que se desempeñan estos ocupados, aunque de manera más drástica conforme es mayor el tipo educativo.
Porcentaje de población ocupada como docente que tiene acceso a otras prestaciones Gráfica 22
por tipo educativo en el que imparten clase, según sexo, 2014

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE. Cuarto trimestre de 2014.
Nota: No se incluye la información insuficientemente especificada.
Del total de docentes que son subordinados remunerados, 95.2% gozan de contrato escrito y 4.8% no. De los contratados, 85 de cada 100 tienen contrato de base, planta o tiempo indefinido, en tanto que 15 cuentan con contrato temporal. Al igual que en los rubros anteriores, son los maestros quienes disfrutan de mejores condiciones de empleo, pues 88.1% tienen contrato de base y 11.9% temporal, mientras que para las maestras estos valores son de 83.8% y 16.2%, respectivamente.
Así pues, en este rubro la información evidencia condiciones de precariedad laboral para parte de estos trabajadores, especialmente en el caso de las maestras, las que se traducen en la carencia de previsión y seguridad social, diferencias salariales, contratos por hora y/o por año escolar para no generar antigüedad, entre otras.
Docentes subocupados
Al último trimestre de 2014 se identificaron 43 917 docentes subocupados , esto es, 2.7% de las maestras y maestros ocupados, caracterizados por tener la necesidad de ofertar más tiempo de trabajo adicional al de su ocupación actual. De cada 100 de éstos, 34 buscaron otro trabajo. Cabe mencionar que lo hicieron en mayor medida los de niveles básicos con 62.7%, seguidos por los del medio superior con 25.3% y el superior con 12 por ciento.
CARACTERÍSTICAS DE SUS VIVIENDAS
Con base en los datos de la ENIGH para 2012, se tiene que el promedio de ocupantes en viviendas en donde reside al menos un ocupado como docente es de 4.1 personas, dato superior al indicador que se tiene para la República Mexicana en el año 2010, pues según datos del Censo de Población y Vivienda de ese año, el promedio de ocupantes por vivienda fue de 3.9 personas.
Respecto del promedio de cuartos que tienen las viviendas en donde reside al menos uno de estos ocupados, es de 5.1, dato que refleja mayor comodidad de los maestros respecto al dato nacional que en el Censo de Población y Vivienda 2010 era de 3.7 cuartos por vivienda.
Otra muestra de las condiciones de vida de maestras y maestros, lo constituye el material del que están elaborados los pisos, paredes y techos de sus viviendas, información que muestra que éstas reúnen mejores condiciones respecto a las viviendas del resto de los ocupados.
• Respecto a los pisos, de cada 100 viviendas, 65 son de madera, mosaico u otro recubrimiento. Tratándose de viviendas donde residen el resto de los ocupados, solo 37 de cada 100 tienen piso de madera, mosaico u otro recubrimiento.
• En cuanto a las paredes de sus viviendas, es común el uso de materiales sólidos como tabique, block, piedra, cantera, cemento o concreto (92.1%). En el resto de los ocupados se da en 84.8 por ciento.
• En cuanto a los techos de sus viviendas, es más frecuente el uso de materiales resistentes como losa de concreto o viguetas con bovedilla (86.9%); para el resto de los ocupados estos materiales se utilizaron en los techos de 68.6% de las viviendas.

En cuanto al tipo de tenencia de la vivienda en que residen, 82 de cada 100 docentes tienen casa propia, proporción mayor a la del resto de los ocupados que es de 70 de cada 100. De ahí que solo diez de cada 100 docentes tengan necesidad de pagar renta de una vivienda; esta situación se presenta en 15 de cada 100 para el resto de los ocupados.
Distribución porcentual de viviendas habitadas donde reside al menos un docente Gráfica 24
y de aquellas en que reside al menos un ocupado, según tipo de tenencia, 2012