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Río Doce.- La noticia de que Ismael el Mayo Zambada había brindado una entrevista al periodista más célebre de este país le dio la vuelta a México en solo unas horas. No fue solo por el interés de saber qué había dicho uno de los capos más poderosos del mundo, sino a quién se lo había dicho.

El hecho mismo implicaba, sin duda, un doblez que había que descifrar. ¿Por qué el Mayo de pronto parecía, por su propia voluntad, dando declaraciones a la revista más importante en las últimas décadas?

¿Había alguien más detrás de la decisión de mostrarse ante el mundo tal cual es? ¿Por qué en ese momento? Fueron cuestionamientos que Ríodoce hizo al tocar el tema en la edición 376 del 12 de abril de 2010.

En el contexto internacional gravitaba la embestida diplomática de los Estados Unidos para incrementar su “ayuda” a México en el combate al narcotráfico, con la pretensión agazapada de intervenir más directamente en esta lucha, incluso ya con elementos del Pentágono.

Pero había algo más humanamente comprensible, más allá del cálculo criminal. Un mes antes, su hijo mayor, Vicente Zambada Niebla, quien había sido detenido en marzo de 2009 en la ciudad de México, había sido extraditado a los Estados Unidos.

¿Era esa la razón? ¿Con este encuentro le estaría sugiriendo Ismael Zambada al Gobierno norteamericano un pacto? ¿O lo estaba amenazando?

Ríodoce planteó, entonces, cuatro hipótesis sobre los posibles motivos del Mayopara aparecer públicamente después de haber permanecido durante 40 años en las sombras.

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