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Adolfo Suárez, coordinador de la bancada panista en el congreso de Agguascalientes. Foto: Objetivo7fotógrafos/Cuauhtémoc Villegas Durán.
Adolfo Suárez, coordinador de la bancada panista en el congreso de Aguascalientes. Foto: Objetivo7fotógrafos/Cuauhtémoc Villegas Durán.


Crónica/foto: Cuauhtémoc Villegas Durán

Aguascalientes, Ags.- “Alguien no les dio permiso, alguien les dice cómo votar, qué decir y que no”, aseguró, indignada, la diputada panista Silvia Garfias Cedillo al cuestionar el voto de lo priístas que se negaron a pedir una aclaración sobre la caída desde un cuarto piso de un detenido en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Aguascalientes.

El voto era en contra de la petición de Mario Alberto Álvarez Michaus en la pasada sesión ordinaria, a nombre del GPPAN, en el sentido de que se pida a la autoridad investigadora, Procuraduría General de Justicia del Estado, un informe que aclare los hechos acontecidos al Ciudadano Ulises Morín Ortiz, el 19 de noviembre del año 2013, señalando si existe alguna indagatoria penal en su contra, y que se informe cuál es el delito por el cual se le persigue, quién o quiénes aparecen como ofendidos y si se respetó la garantía constitucional consagrada en los Artículos 14 y 16.

Alvarez Michaus dijo que nadie sano mentalmente se arroja o lo empujan de cuatro pisos.

Respondió por el PRI el diputado Luis Fernando Muñoz López, quien dijo que era una propuesta hecha “a la ligera”, aunque también pidió que se llegue a la última consecuencias, pero pidió respeto a la división de poderes.

En la votación los priístas desecharon la propuesta pero los panistas no se quedaron callados y en asunto generales reclamaron duro Silvia Garfias, Adolfo Suárez y Leonardo Montañez.

Silvia se fue a la yugular de los priístas, le recordó que están por dedo y no por voto ciudadano y dijo que además de este caso, no se han resuelto más de 200 denuncias contra la Procuraduria en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, recordando el estado de la justicia en el estado. La presidenta del congreso, la priísta María de los Ángeles Aguilera, hacia gestos, jugueteaba con un lápiz y se reía de la acusación de la diputada panista.