La Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) es ya interlocutora del gobierno en 22 estados del país, cuando hasta principios de año lo era solo en seis entidades de la república. Su crecimiento a la par de su estrategia de protesta contra la reforma educativa, va aparejada con la creciente sospecha de que en algunas entidades, como Oaxaca y Chiapas, la línea que separa a algunos de sus miembros con los grupos subversivos se vuelve muy tenue o, como sucedió en mayo pasado, llega a desaparecer.

México, 28 de octubre.- Desde hace unas semanas, cada día a las ocho de la mañana, un grupo de 200 maestros pertenecientes a la sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, llegan en varios autobuses al cruce de las carreteras que unen a Villahermosa, Tabasco con Palenque, Chiapas y Escarcega, Campeche. Aparecen y colocan una excavadora, un par de camiones y bloquean el paso de todos los vehículos que se dirigen a cualquiera de estos tres estados. Así permanecen hasta las cuatro de la tarde cuando retiran el bloqueo el cual, a lo largo del día, provoca filas de vehículos que en ocasiones ha llegado más allá de un kilómetro.

Ana María Suárez Villa es una mujer de 52 años de edad de los que los últimos 27 ha sido profesora de primaria en Playas de Catazajá, un municipio chiapaneco en los límites con Tabasco. Esta mañana de mediados del mes de octubre sube en compañía de tres profesoras más, a repartir volantes a los pasajeros de un autobús que se dirige a Tenosique, en la frontera tabasqueña con Guatemala, desde Villahermosa. Luce un rostro de quien ha estado expuesto al sol durante varios días, rojizo y con huellas de cansancio, trae entre sus manos un fajo de hojas y las entrega al tiempo que pide la cooperación monetaria para sostener su protesta.

—En la sección 7 de la Coordinadora votamos por irnos a la protesta por todas las implicaciones que traerá la reforma educativa, no buscamos afectarlos a ustedes (los pasajeros) pero solo les pedimos su comprensión y apoyo para que se pueda ir adelante y lograr echar a atrás esas disposiciones—dice en un tono de voz que se escucha ronco y como agitado por la prisa de ir de un lado para otro en el plantón que bloquea el crucero.

La profesora acepta hacer un alto en su proselitismo para responder algunas preguntas, una de ellas la hace mover la cabeza, como quien niega lo que acaba de escuchar, y de inmediato responde sobre la vinculación que hiciera a principios de octubre la PGR contra algunos integrantes de la CNTE y sus posibles lazos con la guerrilla del EPR (Ejército Popular Revolucionario).

—Son acusaciones que solo quieren generar ruido en la opinión pública, usted ha escuchado que muchos dicen que se quiere criminalizar la protesta pública, eso podría ser una muestra más solo que con el agraviante que los vinculan a grupos armados. Ya ve en Michoacán los periódicos andan diciendo que detrás de los maestros están los narcos, hay muchos rumores y dimes y diretes, pero ninguno es verdad. Solo se trata de vincular al movimiento contra la reforma educativa con lo primero que se les ocurre—.

Alerta militar

Desde que en septiembre pasado la sección 7 de la CNTE en Chiapas comenzó una serie de movilizaciones en protesta por la reforma educativa, la comandancia de la séptima región militar en Tuxtla Gutiérrez, al mando del general de división Cuauhtémoc Antúnez Pérez, alertó a las zonas militares 38 con sede en Tenosique, Tabasco, y 39 con cuartel general en Ocosingo, Chiapas, que estuvieran al tanto de las movilizaciones y siguieran de cerca las estrategias que los maestros iban a desarrollar.

Porque se tenía información de que no solo se trataría de bloqueos carreteros, toma de instalaciones o cerco a medios de comunicación como televisoras, en la capital chiapaneca, sino un plan de proselitismo y brigadas de apoyo en las zonas de mayor influencia del EZLN. Este hecho tiene en alerta las tropas en estas dos zonas militares que han desplazado efectivos para la vigilancia de los maestros que se encuentran dentro de las comunidades donde tienen mayor influencia los zapatistas. Una fuente militar de alto nivel en la 38 zona, comentó que se tiene conocimiento del apoyo que brindan las bases del EZLN a los maestros, con quienes tienen cierta afinidad en sus propuestas.

La “preocupación” de los mandos militares se debe también a los antecedentes que se tienen sobre algunos miembros de la CNTE en Oaxaca, quienes fueron detenidos acusados del secuestro de los dos hijos de un empresario en esa entidad, y quienes utilizaban este modus operandi para obtener recursos para el EPR. Fue a partir de una investigación que realizó la PGR sobre el plagio donde estableció que cinco individuos, tres de ellos miembros de la sección 22 de la CNTE, estaban relacionados con una célula guerrillera. La dependencia informó hace unas semanas que en mayo pasado detuvo y consignó ante un juzgado federal a los mentores Leonel Manzano Sosa, quien se hacía llamar también Luis Gutiérrez Saldivar; Mario Olivera Osorio y Lauro Atilano Grijalva Villalobos, pertenecientes a dicha sección de la Coordinadora. Junto con ellos fueron consignados los adherentes a la organización sindical, Damián Gallardo Martínez, quien usaba el alias de Juvenal Nedani Pineda y la ex candidata perredista a diputada local Sara Altamirano Ramos.

Su detención no fue cualquier cosa, según la dependencia al momento de su captura se les aseguraron 748 mil pesos y propaganda del EPR. Los cinco fueron identificados por sus dos víctimas como los autores del secuestro. Pese a ello la dirigencia de la sección 22 buscó negociar su libertad hasta horas antes de que fueran enviados a prisión. La prensa capitalina recogió imágenes de una protesta de alrededor de 300 docentes a las afueras de la sede de la PGR en Paseo de la Reforma, quienes exigían su libertad al asegurar que el móvil detrás de su captura era político.

La “insurgencia” magisterial como ha sido calificada por algunos analistas políticos, ha crecido en simpatizantes de una forma que nunca se había visto desde febrero pasado cuando Elba Esther Gordillo fue detenida y enviada a la cárcel. Con la maestra en la presidencia vitalicia del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE) la Coordinadora solo tenía presencia reconocida en tres secciones, la 22 de Oaxaca, la 9 del DF y la 18 de Michoacán. En los últimos nueve meses su dominio se ha extendido a Guerrero, Chiapas, Veracruz, Quintana Roo y Morelos. En los últimos meses, luego de varias semanas de plantón en la ciudad de México, la CNTE pasó de tener reconocimiento como interlocutora del gobierno federal en seis entidades del país a 22. En estos 22 estados se hay posicionado por arriba del SNTE que ha perdido fuerza desde la caída de la otrora dirigente vitalicia.

Juan Veledíaz

@velediaz424

Estado Mayor