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laseleccionesdeladiscordiaRío Doce.- Más allá de los números de la elección, que reflejan una recuperación del PRI, el desmoronamiento del PAN y un desvanecimiento del PRD, tal vez lo más importante de este proceso es el inminente rompimiento entre el panismo apabullado y el gobernador Mario López Valdez, que ha regresado manso al establo del cual se brincó las trancas hace tres años, el arranque sorprendente del PAS y la presencia criminal del narco.

Desde hace meses se veían muchos signos que
anunciaban una fractura entre el gobernador Mario López Valdez y el PAN, pero esta
reventó la misma tarde del domingo 7, en la medida en que se fueron abriendo
los números del PREP, correspondientes a las elecciones en Ahome. Nunca fueron
muchos, apenas cientos, pero la relación no se invertía. Y entonces comenzó a
hilvanarse el discurso del fraude, los reclamos por “el cochinero”, la “compra
de votos”… la “elección de Estado”.

Edgardo Burgos Marentes, acusado desde que llegó a la dirigencia estatal del PAN de ser un títere del gobernador Mario López Valdez, acusó a este de estar a la cabeza de las intromisiones del Gobierno en la elección de ese municipio.

Nunca reclamó que, del mismo modo, el gobernador se hubiera metido en Guasave, donde ganó Armando el Kory Leyson o en Mazatlán, donde se llevó el triunfo Carlos Felton, ambos por la coalición Unidos Ganas Tú. A diferencia de estos dos municipios, las querencias de Malova en Ahome, se sabía de antemano, estaban con el candidato del PRI, Arturo Duarte.

Todavía faltaban cien casillas por contar cuando Edgardo Burgos Marentes advirtió que se había vivido en Ahome una “elección de Estado”, olvidando que el PAN, al menos eso se presume, también es parte del Gobierno.

“Vamos a tomar algunas medidas para que no intenten hacer eso. Creemos que esas 100 casillas las van a querer embarazar estos cochinos del PRI y todos los apoyadores que traen, empezando por el Gobierno del Estado”.

En una mañanera conferencia de prensa ofrecida el lunes 8 de julio, reclamó la intromisión del gobernador en la elección de ese municipio.

“Mario López Valdez no debe permitir que no se respete la voluntad de los ciudadanos de Ahome que se manifestó a favor de Ernesto García —candidato de la coalición Unidos Ganas Tú”.

“Si lo permite —añadió— nosotros nos vamos a convertir de manera inmediata en oposición en el estado de Sinaloa que hasta el momento no lo hemos sido”.

El senador mochitense, Francisco Salvador López Brito, lo secundó haciendo un llamado a los panistas para romper con el gobernador.

El reto acusó recibo por Malova, quien al día siguiente dijo que si a los partidos que lo ayudaron a llegar al poder les sirve un rompimiento con él, lo aceptaba:

“Yo estoy muy agradecido con la alianza que me respaldó y me hizo gobernador y voy a estarlo siempre y no cambiará esa gratitud hacia ellos por lo que se diga o por lo que se haga, y como tengo tanta gratitud yo no le puedo negar a nadie lo que a ellos les sirva, si a ellos les sirve un rompimiento con ellos, yo lo acepto, pero yo no cierro la puerta y les digo que buscaré en todo lo que esté a mi alcance por buscar una reconciliación, dicen que son las más bonitas”.

Ese mismo día se hacía en conteo definitivo en los consejos distritales y municipales y, salvo casos excepcionales, como el distrito 20, confirmaron las tendencias: el PRI se quedó con 20 diputaciones de mayoría y el PAN con cuatro. Por lo que respecta a las presidencias municipales, el PRI confirmó triunfos en 15 alcaldías y el PAN en tres.

Malova: pasito pa’cá, pasito pa’llá

Desde la definición de candidaturas se vio la mano del gobernador, no solo en el PAN, sino también en el PRI. Por este partido fue claro su interés de apuntalar en Ahome la candidatura de Arturo Duarte García, su subsecretario de Administración hasta el 31 de enero de este año. Tres días antes, Duarte había festejado su cumpleaños 37 en una palapa propiedad del secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, a donde asistieron más de seis mil invitados según algunas crónicas, entre ellos el secretario de Administración, Armando Villarreal.

Luego se vería el mismo interés en respaldar las pretensiones de Sergio Torres en Culiacán, también por el PRI, a quien acompañaron en los distritos 14 y 24, dos de los más cercanos colaboradores del gobernador, Óscar Félix Ochoa, ex subsecretario de Agricultura, y Gómer Monárrez Lara, ex subsecretario de Desarrollo Urbano.

Por el PRI, también fue claro el respaldo del Gobierno estatal al candidato a la alcaldía del Rosario, Arturo Flores Guzmán, a pesar de que contendía por la diputación del distrito XII Édgar González Zataráin, quien había llegado a la alcaldía, tres años antes, por la misma coalición que llevó al poder a Malova.

Y en Escuinapa, también por el PRI, apuntaló la candidatura de otro de sus subsecretarios, este de Desarrollo Social, Víctor Díaz Simental, quien obtuvo el triunfo a razón del dos por uno: 14 mil 222 votos contra 7 mil 307, a pesar de que hace tres años la Alianza por el Cambio se había impuesto al PRI.

Y un caso que merece atención aparte es Salvador Alvarado, donde el candidato de la coalición Unidos Ganas Tú, Roberto Gastélum Castro, excolaborador también de Malova (fue secretario técnico del Consejo Sinaloense Contra las Adicciones), pierde frente a una candidata, Liliana Cárdenas, de Transformemos Sinaloa, a pesar de que, según todas las encuestas, el doctor iba arriba y no con poco.

Brigadistas y operadores de Unidos Ganas Tú afirman que días antes de la elección, les ordenaron cruzarse de brazos para permitir que la candidata priista, sobrina de David López, uno de los hombres más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto, ganara la elección. Y que Malova fue parte de la operación.

Estos son los casos más notables por el lado de la coalición Transformemos Sinaloa, cuya cabeza de lanza fue el PRI.

Por el lado de la coalición Unidos Ganas Tú, que lidera el PAN, Malova impulsó las aspiraciones del diputado Carlos Felton en Mazatlán, que se había convertido en uno de los máximos exponentes y defensores del malovismo en el Congreso, al grado de la ignominia. Pero Higuera, amigo personal del gobernador, que iba en la misma fórmula por el distrito XIX, perdió escandalosamente frente al priista Fernando Pucheta —del que no pocas veces se rió— en un cruce de votos que faltaría por explicar.

De todas formas, con los resultados de la elección, Malova tendrá alcaldes afines en los tres principales municipios, Ahome, Mazatlán y Culiacán, la capital.

Narcotráfico, ese factor

Si antes el narcotráfico había estado presente en los procesos electorales, sobre todo financiando campañas —casi siempre del PRI—, su presencia no se había sentido como esta vez, a pesar de que se trató de una elección intermedia.

En 2010, con la elección a gobernador, el narco fue parte, incluso, del discurso de uno de los candidatos, Mario López Valdez, quien aseguraba, en alusión a Jesús Vizcarra Calderón, que no se podía combatir a la delincuencia cuando se es parte de ella. A través de una guerra soterrada, divulgó que Vizcarra es compadre de Ismael Zambada, el Mayo, y hasta se lo preguntó durante el segundo debate.

Días antes de ese debate, por la avenida Álvaro Obregón, en el sur de la ciudad, fue asesinado Enrique Mendívil Flores, quien acompañaba a Vizcarra en la lista de regidores y a quien ya se le había advertido que se alejara de la campaña del empresario ganadero.

Pero este hecho no se relacionó abiertamente con el proceso electoral y los comicios siguieron su curso dentro de cierta normalidad, a pesar de que a partir de este homicidio se incrementaron las presiones del crimen organizado sobre brigadistas y operadores de Vizcarra Calderón.

En las elecciones recientes, el narcotráfico apareció de manera directa en el municipio de Sinaloa, hostigando a colaboradores de Esteban López Beltrán, primo hermano del gobernador y candidato a la alcaldía. Llamadas por teléfono, mensajes a celular, mensajes personales directos, vehículos de brigadistas baleados, un colaborador golpeado casi hasta la muerte y hasta el asesinato de un candidato a regidor, obligaron a la coalición Unidos Ganas Tú a retirarse de la campaña.

Ante las primeras presiones bajaron los brazos y 15 días después, cuando decidieron reanudar, les mataron a Eleazar Armenta Acuña, lo cual los obligó a suspender en definitiva sus campañas. Al final, decidieron no registrar representantes generales y de casillas “con el fin de protegerlos”.

El Gobierno estatal y el Consejo Estatal Electoral evaluaron la situación y consideraron que había que llevar, aún con los riesgos, la elección. Fue una valoración frívola, pues se consideró que el candidato era primo hermano del gobernador, que se trataba de la tierra del gobernador y que en eso días había aparecido un video donde el escolta del gobernador, Frank Armenta Espinoza, lo acusa de tener vínculos con el cártel de Sinaloa.

Decidieron dejar correr las cosas y, desde el “tercer piso”, ordenaron a Esteban López ir hasta el final. El lunes 1 de julio, el candidato hizo un extraño llamado a votar a través de su cuenta de Facebook, a pesar, dijo, de que iba a una derrota segura.

La elección se llevó a cabo y el candidato de Transformemos Sinaloa, en alianza con el PAS, se llevó el triunfo con más de 21 mil votos. Igual perdió Saúl Rubio Valenzuela, alcalde con licencia, que buscaba la diputación por el distrito V.

En la casa del candidato a la alcaldía, en Cubiri de la Loma, quedaron miles de estucos para armar pendones y, muchos de estos, arrumbados en una esquina del patio, como testimonios de la rendición.

En otros municipios como Rosario, San Ignacio y Mocorito,  brigadistas de la coalición Unidos Ganas Tú sufrieron hostigamiento por parte de células de hombres armados que los conminaban a abandonar la campaña. En Rosario, dos días antes de la elección, dos brigadistas del PRD que realizaban trabajos de estructura, fueron levantados por un comando. La Policía se movilizó y presionaron los dirigentes nacionales del PRD y del PAN ante las esferas estatales. Horas después fueron arrojados frente a la casa del candidato Manuel Antonio Pineda. Estaban golpeados.

Fue en este municipio donde se evidenció la intromisión del Gobierno estatal en favor de los candidatos del PRI, a través del subsecretario de Gobierno, Jesús Antonio Marcial Liparoli.

En Culiacán no se ocupó la violencia. Los candidatos del PRI no tenían contrincantes. Ni Sergio Torres, de las meras Tapias, ni Óscar Félix, cuñado delJT y amo y señor del valle de San Lorenzo. Por eso hasta pareció una elección tersa… salvo porque del PRI solo votó la estructura… y del PAN ni esta.

PRD, bendito convenio

Salvo por sus participaciones en municipios como San Ignacio, Rosario y Guasave, aunque no hayan ganado en los dos primeros ni la alcaldía ni el distrito, el PRD no figuró en este proceso electoral. En Guasave fue protagonista y uno de los puntales del triunfo. Pero de ahí en fuera lució desdibujado.

No hubo, y esto sí fue una regla, ninguna propaganda con los colores del PRD, menos camisetas ni cachuchas, porque estas hubiera tenido que pagarlas el partido.

Por ello el resultado para ellos no es nada desdeñable. De acuerdo con el convenio de coalición firmado con el Partido del Trabajo y el PAN, le tocan alrededor del 6 por ciento de la votación lograda en conjunto por la coalición, pues esta ronda el 33 por ciento.

Para un partido cuya estructura está desvalijada, sin cuadros y extraviado en sus derroteros. Esto ya es ganancia.

Ya sabrá el PAN si se vuelve a coaligar.

 

Participación ciudadana

Municipio con mayor votación                Choix                  69.55    por ciento

Municipio con menor votación                Culiacán              33.71   por ciento

 

Sinaloa: plaza entregada

Eran las 9:20 cuando Esteban López Beltrán salió de su casa enfundado en un pantalón blanco playero y una camisa color melón.
Saludó y se tomó fotografías con varios de los que esperaban el momento para acompañarlo a votar. La casilla 3571 fue ubicada en la escuela primaria, justo enfrente de su casa, en Cubiri de la Loma, a siete minutos al sur de la cabecera municipal, Sinaloa de Leyva.

Sonreía pero era evidente su desgano. Aparentaba entusiasmo, pero las grietas de la derrota que lo acompañaron durante el último mes antes de la elección, ensombrecían cualquier aspaviento triunfalista.

Sabía, el candidato, que la plaza se había rendido de antemano y que se trataba solo de dejar correr el proceso hasta su culminación, cuando los votos fueran contados.

“¿Cómo estás Manuel? ¿Listo para votar?”, saludaba. Mientras caminaba rumbo a la casilla, siete camionetas de la Policía Federal pasaban a unos metros de la comitiva, para reforzar el trabajo que día y noche, durante las últimas semanas, estuvieron haciendo una decena de agentes especiales de la Policía Estatal Preventiva, resguardándolos a él y a su familia.

Los acorraló el narco, las fuerzas de Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro, que domina la comarca. El segundo día de iniciadas las campañas, alguien disparó contra el vehículo de dos brigadistas, padre e hijo, en Estación Naranjo. Luego un grupo de desconocidos atacó a golpes, casi hasta matarlo, a otro colaborador. Suspendieron por ello las campañas y luego reanudaron, pero al día siguiente mataron a Eleazar Armenta Acuña. Ya, dijeron, no se puede… no se debe. Ganan aquellos. Nos retiramos.

Por eso fue insólito y extraño su llamado a votar. Lo hizo por Facebook y al día siguiente en todo el municipio se supo que había que votar. Muchos lo hicieron, pero no fue suficiente. Había pánico, no miedo, entre los simpatizantes de Esteban y de Saúl Rubio.

Y eso se vio el día de la elección. Para las 12 del día, apenas había votado el 30 por ciento de la gente enlistada. A pesar de ello y de que la coalición Unidos Ganas Tú no traía promotores del voto en las calles, la participación ciudadana fue del 59 por ciento, relleno de urnas incluido.

Se instaló el 100 por ciento de las casillas y no se reportó ningún incidente durante la jornada. “Todo tranquilo, ningún incidente”, reportó Amada Sandoval, coordinadora de prensa de Esteban López.

Y así fue. Los incidentes habían sido antes, uno de ellos mortal.

Al día siguiente, Esteban hizo una declaración lapidaria.

“El gran perdedor es Sinaloa municipio, y el ganador es el crimen organizado”.

Malova había entregado la plaza.