ADN/OyT.- Tres cuartos de entrada se registraron en la Monumental de Aguascalientes para la 12° corrida de feria. Fueron lidiados seis astados de Fernando de la Mora desiguales en presentación y juego, y uno más de El Junco de regalo, que cumplió en presencia, pero que ha sido manso. El 5° de la tarde fue premiado con arrastre lento.
Morante de la Puebla: pitos y al tercio
Octavio García El Payo: una oreja con división y vuelta al ruedo
Arturo Saldívar: silencio, al tercio y palmas en el de regalo.
El queretano Octavio García “El Payo” se mantiene en estado de gracia y además con sitio, convicción y mucha determinación delante de los toros.
Al segundo de la tarde muy breve con el percal y de muleta insistió por el derecho, mostrando garra ante este bicho que se colaba logró hacerlo pasar, el de Fernando de la Mora no tenía nada que transmitir; Payo se tiró a matar y bastó atravesar al burel para que cayera muerto después de unos segundos, el público pidió una oreja para el torero y el Juez de Plaza la concedió.
Lo más interesante y sobre todo lo que recobró la atención en los tendidos fue su actuación con el quinto de la tarde. El torero salió como un gladiador a sudar el traje con valentía, profesionalismo. Inició con cambiados por la espalda para continuar con muletazos con la diestra, templó al noble “As de sueños”, los molinetes en seco y con solvencia. También hubo naturales con sabor pero el animal comenzaba a rajarse, finalizó con manoletinas y de no haber errado con la espada probablemente se hubiera hecho acreedor a dos orejas. Dio vuelta al ruedo.
Morante de la Puebla, hoy de plano no tuvo materia prima con el primero de la tarde para que el sentimiento y la vena artística que tiene, aflorara. Abrevió y con el acero estuvo pesado por lo que escuchó pitos.
Con el segundo de su lote las cosas mejoraron, el sevillano logró cosas importantes ante un toro que hizo cosas de soso. Buenos los derechazos y los ayudados por alto con el sello de Morante, trató también por el pitón izquierdo pero por este era más complicado. De nueva cuenta falló con el estoque y todo quedó en una salida al tercio como reconocimiento al sevillano.
El torero de la tierra, Arturo Saldívar no tuvo suerte ni con los de su lote ni con el de regalo. En su lote lo mejor sucedió con el sexto de la tarde, largos los derechazos y aunque por momentos lograba emocionar no podía cuajar faena ante un toro que nunca terminó por entregarse, incluso por el izquierdo mostró peligro; el público distraído y Saldívar concluyó con bernanardinas y media estocada trasera y caída fueron suficientes para despachar al astado, saludó en e tercio a petición de los presentes.
En el de regalo otra vez todo quedó en deseos, con clase los derechazos pero el de el Junco metía la cabeza bien los tres primeros pases y en el cuarto se oba al bulto, lo levantó sin consecuencias para que el matador regresara dispuesto y plantado en la arena, así tres dosantinas, el toro se rajó y sin más huía de la muleta del hidrocálido. Batalló para matar y escuchó leves palmas.