La policía municipal rompe garantías e inventa leyes
Clásico proceder de las corporaciones policíacas, la presión aumenta tratando de socavar el sentimiento de rebeldía en los ciudadanos, de dividirlos, de romper su autoestima y tratar de estigmatizarlos como delincuentes, ninguna escapa a la represión. En este reportaje sobre la policía municipal de Aguascalientes anexamos casos de violaciones a derechos humanos y amenazas de cárcel a ciudadanos por el simple hecho de encontrarse parados, caminando o jugando en la vía pública, lo que de ninguna manera constituye un delito aunque según uno de los comandantes, es, “nueva ley”. (Reportaje publicado el año pasado pero censurado por los ataques cibernéticos a Objetivo7).
Aguascalientes, Ags.- En este municipio está prohibido caminar en la vía pública, trabajar en propiedad privada sin camisa y jugar en parques públicos, al menos así lo asegura un comandante de la policía preventiva quien asegura, es una nueva ley.
La razias y la represión policiaca no son nuevas en este estado, apenas el año pasado se efectuaron en esta entidad aunque la presidenta de Aguascalientes Lorena Martínez Rodríguez se manifestó en contra de realizarlas porque se aumentaba la carga de trabajo de la corporación, pero las hizo como parte de los operativos de la Conago que encabezaba Marcelo Ebrard Casahugón.
El Plátano, policía que teme a sus vecinos
En entrevista con dos víctimas y un testigo de una razzia, afirman que existen y que las aplica la policía municipal, ésta es su versión:
“Fue un tal mencionado Plátano iban en una patrullas como unas siete, ocho y cuatro motos”.
– ¿Y por qué los detuvieron?
– No sé, qué porque era nueva ley, que el que anduviera a pie o jugando que los iban a subir.
– ¿Es una nueva ley, según El Plátano?
– No, según el comandante del convoy.
– ¿Y ustedes que estaban haciendo en ese momento?
– Estábamos tratando de comprar una moto.
– ¿Era una moto legal?
– Si.
– ¿Ustedes se dedican alguna actividad ilegal?
– No.
– ¿Estaban tomando?
– No.
– ¿Se estaban drogando?
– Tampoco.
– ¿Traían drogas?
– No.
– ¿Y entonces por qué se los llevaron?
Pues nos revisaron y nos quitaron de las manos de mi papá y ya llegando a los otros fraccionamientos empezó a decir el comandante que era nueva ley.
– ¿Y en los otros fraccionamientos, que hacia la policía?
– Había policías que vivían en esos fraccionamientos y empezaban ahí donde se juntaban los ciudadanos.
– ¿Y los detenían por haber hecho algo?
– Por nada.
– ¿En día de fiesta o algo así?
– Un martes.
– Tú ¿A qué te dedicas?
– Soy albañil.
– ¿Y ti qué te dijeron?
– Lo mismo, me empezaron a agarrar del cuello y me aventaron a la patrulla y yo no podía hablar pues tenía esta enfermedad (tiene entre sus manos un frasquito de inhalador para asma y es menor de edad) y me tenían esposado y yo les decía que me aflojaran las esposas, que la mano la tenía toda morada y me decían que no estuviera dando lata, dieron vueltas y en un parque las patrullas se metieron por los que andaban jugando fut y ya los agarraron y nos empezó a decir el comandante que era nueva ley.
– ¿En una cancha de futbol de tierra, con porterías?
– No, en un parque.
– ¿Tampoco ellos estaban tomando, ni tenían drogas,
– No.
– ¿Qué tantos eran ellos?
– Como unos veinte.
– ¿Y a los veinte los subieron?
– No subieron como a la mitad.
– ¿Qué más hicieron?
– A dos personas las bajaron de su carro, iban llegando a su casa, salieron sus papás y no les hicieron caso, nada más los subieron junto con los otros y se los llevaron, dejaron el coche abierto, que se hacía responsable dijo la mamá y fue cuando los llevaron a las patrullas.
– ¿Tú qué enfermedad tenias ese día?
– Bronquitis.
– ¿Tienes asma?
– Si, me tomaron por detrás.
– ¿Y cuánto tiempo hicieron de recorrido en la patrulla después de que se los llevaron?
– Una hora y media.
– ¿Ustedes vieron que se detuviera a alguien con justificación?
– No, uno estaba construyendo en su casa y se estaba tirando el agua y salió sin camisa con toda la mezcla en la cabeza y en la espalda y así lo detuvieron.
El primer testigo
– ¿Usted estuvo como testigo?
– Bueno yo estaba allí con ellos cuando fuimos a ver la moto, para ver si hacíamos trato, estábamos ahí fumando y platicando.
– ¿Fumando tabaco?
– Si tabaco, de repente llegaron las patrullas pitando, andaban los niños de los vecinos de esa colonia y les pitaba la patrulla, llegaron y dijeron que era una rutina y cuando nos revisaron y todo, los esposaron y les dije que no qué era una rutina.
– Nos los vamos a llevar.- Contestaron los policías.
– No, por qué te los llevas a llevar.
– No pues no los vamos a llevar y ya, usted qué abrase a la chingada si no también me lo llevo y también a ti “
– ¿Jefe, pero por qué, nomás porque si? y ya le pregunté a otro oficial y me dice:
– No ahorita te lo suelta, nomas van a dar una vuelta, ahorita los sueltan-. Y me dijo él:
– Habla con el comandante.
“Me paré enfrente de la patrulla y le tocaba en el vidrio, ni siquiera me decía nada, le arrancó a la camioneta entonces me agarré el carro y me fui tras de ellos , unas cinco o seis cuadras y se metieron en contra ya no supe ni para dónde se fueron porque ellos supuestamente tienen derecho de meterse a donde quieran y yo no puedo y ya vine aquí a la casa por mi mujer y fuimos a ver porque los habían detenido pero no nos decían nada y varias veces que por riña y que por esto”.
– ¿Cuando ustedes llegaron, ellos ya estaban en la cárcel?
– Si porque vine por ella, le hablé a un cuñado y fuimos pero que todavía no le daban disposición o no sé qué del juez calificador y les dije que mi hijo era menor de edad.
– ¿Por qué se lo quitaron?- Le preguntaron en el complejo policiaco.
– No los quitaron nomás así, por rutina y se los llevaron.
– ¿Cuál fue el delito que les argumentaron y cuál fue la multa para poderlos sacar?
– No dijeron nada, nomás le dijimos ¿vamos a pagar por lo que no hicimos?
– De todos modos tienes que pagar multa o quieres el arresto 36 horas.- Y les dijeron que fueran a Asuntos Internos si querían una solución.
– ¿Ustedes creen que lo están haciendo por el dinero?
– Quien sabe, ya ni puedes mandarlos a la tienda ni pueden estar parados afuera de sus casas porque van a agarrarlos por la nueva ley que dicen.
– ¿En Asuntos Internos que les resolvieron?
– Hasta ahorita nada, que supuestamente iba a entrar en investigación y pues nomás me dieron el número telefónico”. La denuncia tiene más de tres semanas.
– ¿Y Asuntos Internos o el ayuntamiento o la policía, ya se comunicaron con ustedes?
– Nada, no hemos tenido respuesta de nadie.
– ¿Ustedes como supieron que el policía era El Plátano?
– Los mismos que agarró él lo conocían porque cuando nos detuvieron nos subieron a diferentes patrullas y luego a una misma y el policía ése, como vio que a los que agarraron en el fraccionamiento donde vivía se cambió a otra patrulla y lo reconocieron y empezaron a decir:
– Ése es El Plátano.
– ¿Lo conocen?
– Si, ese güey vive aquí donde vivimos nosotros y por eso sabe donde vivimos.
– ¿Vieron que maltrataran a alguien en la patrulla o adentro de la cárcel?
– No, a uno de hecho, iba dando vuelta del parque y se asustó y corrió y le lastimaron el pi”.
Estuvieron de ocho de a doce de la noche, “en el transcurso de que pagamos vimos como a 60 personas salir”.
A los militares no
Una persona sacó su cartera y les enseñó que era militar y lo dejaron ir junto con su compañero, íbamos para el C4 y un muchacho se bajó del camión y le quitaron el refresco, lo subieron y el tal Plátano que lo reconocieron allí en la Douglas es el que los dirigía por cuál calle se juntaban y oí que dijo que fueran por los de arriba, por donde vivía La Huesos y uno iba caminando con su novia por un parque y llevaba su bocina, de las que están de moda ahorita y se la desparecieron, él les decía ´es que me quitaron mi bocina´ y ellos le contestaban ´no sabemos nada, no sabemos de ninguna bocina’.
Estaban persiguiendo a uno de una mano quebrada y el mentado Plátano decía: ‘agárrame a ese güey de la mano mocha´ y nomás lo estaban tanteando y ya al último que lo encontraron, el muchacho estaba hablando por teléfono y se pararon y en eso iba dando vuelta otro y se bajaron y le dijeron ´¿a dónde va?´”
– Voy a planchar.
– No pues súbete y se lo llevaron y cada que agarraban a alguien ¿qué hiciste?
“Al que iba ir a planchar nos sacó la plática de que su mamá estaba en el C4 porque habían agarrado sin motivo a su hermano menor de edad”.
– ¿Qué fraccionamientos recorrió el convoy?
– El Fidel Velázquez, de ahí nos pasamos a la Rodolfo y de ahí a la Douglas.
– ¿Agarraban parejo?
– Si, unos estaban comprando frituras, dulces, tenían sus frituras en las manos, se las quitaban y los subían, así, enfrente del puesto, al que vieran en la calle lo agarraban, al que vieran platicando fuera de su casa con otra persona, no quieren a nadie en la calle.
Toque de queda
Pide la madre de los perjudicados “que realmente se investigue y se detenga a quienes están haciendo todo lo anterior y que injustificadamente se lleve a cierto número de personas porque tienen que cumplir una cuota, que agarren con motivo y no agarrar por agarrar, uno es trabajador y para estar nomás pagando porque a ellos se le antojó agarrarlos, cuando realmente hacen algo uno se queda callado pero sólo por dinero los agarran injustificadamente, perder el día de trabajo, le bajan el salario y no está para estar perdiendo simplemente porque uno tiene que estar faltando a su trabajo por estar arreglando estas cosas y no tener respuestas y que digan por qué están haciendo eso, cuál es la nueva ley, dónde dice que no se puede caminar a tales horas o si es toque de queda, para estar más que nada los ciudadanos informados”.
Forma de intimidación
“Ninguna autoridad policiaca tiene derecho ni facultades para llevar a cabo lo que se conoce como razias, es decir detenciones arbitrarias colectivas, ni la municipal, ni la estatal, ni la federal pueden hacer lo que ellos llaman razias ni revisiones de rutina, cualquier ciudadano puede hacer la denuncia por la violación de garantías y derechos humanos y en este caso si se hace la denuncia pública u oficial está obligada la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a intervenir, a investigar los casos y a generar la recomendación o el mandato necesario pero es obvio que son contrarias a las libertades ciudadanas y no se deben permitir porque si se permiten ahorita seguiremos avanzando hacia un régimen autoritario”, explica a Objetivo7 el diputado local Gilberto Carlos Órnelas del Partido de la Revolución Democrática.
“Las razias son una respuesta torpe de una policía incapaz, un agente policiaco puede detener a alguien que esté cometiendo un delito o una infracción y deben operar con inteligencia, pero cuando no tienen la capacidad, ni el entrenamiento necesario hacen ese tipo de cosas que son engañosas porque ni previenen ni dan tranquilidad, no dan seguridad, son acciones torpes que no contribuyen al mejoramiento de la seguridad pública”.
Acerca de la nueva ley que argumentan los policías aclara el legislador Órnelas, “no hay ninguna nueva ley en ese sentido, parte de las leyes de la Constitución y el que norma la vida pública en los municipios, lo que opera es el Código Municipal que establece la manera como se debe respetar el mobiliario urbano y como debe ser la convivencia entre los ciudadanos y es muy posible que sí, el Código prohíba que se juegue en la vía pública por cuestiones de seguridad pero eso no amerita una razzia, en todo caso amerita a lo más, una infracción y si son menores de edad ni siquiera la infracción sino el llamado de atención para que no se obstruya la vialidad, pero no hay ninguna ley, en todo caso la corporación que lo dijo que lo acredite, pero no hay ninguna al contrario existe la libertad de tránsito, en el Código Municipal debe de estar el que no se debe de jugar por seguridad pero no hay ninguna nueva ley que permita razias ni que prohíba andar en las calles, conviene que la corporación precise ese ordenamiento pero te puedo decir que las razias son una forma de intimidación pero que no contribuyen a mejorar la seguridad pública”.
Ninguna estrategia
“Desde luego no es ninguna estrategia ni ninguna política a seguir de algo que tú llamas una razzia siempre que haya violación a los derechos o garantías de un ciudadano está en todo su derecho de poder denunciar, al caso de una grabación yo no puedo decir si es cierto o no”, dice el regidor presidente de Comisión de Seguridad Pública, Vicente Pérez Almanza.
– ¿Existe una ley que prohíba caminar en la vía pública o jugar en algún parque público?
– No, en ningún reglamento ni en ninguna ley. El procedimiento es que se haga una averiguación en Asuntos Internos y si hay elementos de alguna falta contra algún ciudadano lo turma a la Comisión de Justicia, a la comisión que la integramos más de 10 personas y hay que ver el tipo de falta que la ley maneja desde una amonestación pública o hasta la separación del cargo del integrante de la policía que lo haya ejecutado u ordenado”.
Explica el regidor que las actividades de la corporación las ordena el Ortiz Jiménez “para eso hay un secretario y las ordena y él manda su ejecución” aunque aclara que sería aventurado decir que las razias son responsabilidad del secretario.
Al cierre de la edición los afectados fueron llamados a Asuntos Internos donde reconocieron al El Plátano.