El exgobernador operó influencia política en el Poder Judicial

Javier Corral y el montaje judicial contra Ángel Ordóñez

El caso de Ángel Ordóñez fue uno de los varios afectados por el exgobernador Javier Corral al influir en magistrados y jueces para simular justicia

Guadalupe Parral/Guadalupe Lizárraga/Los Ángeles Press

Peritajes recientes evidencian que Ángel fue víctima de una fabricación de culpabilidad, mientras grabaciones prueban la injerencia directa del exgobernador Javier Corral en el Tribunal Superior de Justicia.

Por Guadalupe Parral y Guadalupe Lizárraga

TERCERA Y ÚLTIMA PARTE

Quince años después de su detención, el caso de Ángel Ordóñez sigue siendo un emblema de cómo en Chihuahua la justicia se torció para fabricar culpables. Desde la noche del 30 de agosto de 2010, cuando fue encontrado en estado de coma farmacológico junto al cuerpo sin vida de su novia, hasta su enjuiciamiento sin abogado de confianza y bajo la tutela de una jueza y un ministerio público cuestionados, la narrativa oficial se impuso sobre las pruebas. Pero no se trataba solo de un error judicial: detrás estaba un sistema que convirtió la persecución mediática y los montajes judiciales en estrategia de gobierno.

Cuando el caso de Ángel llegó al Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, el entonces mandatario estatal Javier Corral, intervino para “proteger” a la jueza Delia Meléndez y a la agente del Ministerio Público Edna Alvidrez, y dar carpetazo al asunto de Ángel.

¿El caso podría alterar los resultados de la estrategia “Operación Justicia para Chihuahua”, insignia en ese entonces de su gobierno?

Ángel le comentó a la periodista Guadalupe Lizárraga: “nos damos cuenta (su equipo legal y él) que el 5 de abril de 2018, Javier Corral, realiza llamadas a magistrados donde da órdenes, cuando esto es totalmente violatorio a la autonomía que debe existir entre el poder ejecutivo y el poder judicial”.

Y como botón de prueba, existe una conversación telefónica entre Corral y Adela Alicia Jiménez Carrasco, magistrada de la novena sala civil del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Chihuahua.

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Éste es el diálogo que ambos sostienen:

Javier Corral (JC): “Mire yo creo que lo deseable ahorita son dos cosas, a ver usted como la ve y a ver si usted puede ayudar a este escenario. Yo creo que lo importante es que no se realice ya ninguna consulta porque lo que va a suceder es que vamos a perder muchos días. Lo que hay que provocar en todo caso es un receso.

“La propuesta que vi ahorita en el WhatsApp es que hagamos una propuesta de unidad para que esto pueda salir mucho mejor y yo me comprometo a ayudar en construir en la parte que yo pueda. Me comprometo a pedirle al licenciado que ya concluyamos las cosas, porque va a ser mucho desgaste hasta para él mismo, entonces procuremos un receso, pero lo que me parece es que no hay que dar pie a la consulta, pues para que yo pueda hablar ahorita con él y tomemos tiempo para poder armar un acuerdo. Así se lo explique y está de acuerdo. Yo lo veo de que ve las cosas muy complicadas. Entonces yo pienso que es lo mejor que nos puede pasar ahorita”.

Adela Jiménez: “déjeme llegar y pedirles que no se haga la consulta y pedir el receso”.

JC: “Pedir el receso y a lo mejor mañana mismo, se hace el acuerdo y ¡ámonos! le damos vuelta a este asunto”.

Ante esta irrefutable prueba, Ángel no duda en señalar que en su caso hubo claras arbitrariedades.

“Se manipuló la justicia porque mi caso lo consignaron, lo sentenciaron, para darle carpetazo ya que implicaba un desvío de los reflectores mediáticos. Hoy lo podemos decir, Javier Corral fabricó culpables.

“El hecho de que en ese sexenio se pudiera reconocer mi inocencia y se evidenciara que había sido víctima de una fabricación de culpabilidad, le restaría credibilidad a su ´Operación Justicia para Chihuahua´”, asegura.

Cree que para el mandatario estatal fue más fácil silenciar su asunto. “La jueza Delia Valentina (Meléndez), da por legal mi detención que a todas luces fue violatoria porque se hace en una audiencia donde no me encontraba en condiciones para declarar. Tuvieron que aparecer los casos de otros personajes importantes que fueron víctimas de fabricación de culpabilidad de esta jueza. Antes no se evidenciaba esta fabricación por el temor a sufrir represalias”.

Ángel señala graves inconsistencias desde el 30 de agosto de 2010.

“Nos encuentran (a la víctima fatal y a él) sin huellas de violencia, posteriormente cuando me trasladan al hospital ya tienen otros datos de cómo se encontró a mi novia. Se evidencia una alteración de su cuerpo. Después, durante la preparación de los servicios fúnebres se dice que el cuerpo está desfigurado y hay una hipótesis que es muy fuerte, la del tráfico de órganos, esta investigación la llevó Miguel Zapién de la Torre y ha estado relacionado con las muertas de Juárez que coincide con el patrón, donde las partes del cuerpo son desaparecidas”.

El encarcelamiento de Ángel no fue un hecho aislado. Durante esos años, distintos casos en Chihuahua mostraron el mismo patrón: detenciones arbitrarias, pruebas manipuladas, jueces complacientes y ministerios públicos que actuaban más como operadores políticos que como representantes de la ley.

En varios procesos penales se repitieron los nombres de jueces y fiscales que validaban confesiones obtenidas bajo tortura o montajes evidentes, hasta que algunos de esos casos salieron a la luz y expusieron la práctica sistemática de fabricar culpables para sostener la imagen de eficacia judicial. El expediente de Ángel encaja en ese patrón, y los peritajes recientes lo confirman.

Preliberación desechada

Pese a que este año, Ángel podría gozar del beneficio de preliberación, su prioridad es esclarecer los hechos y que definitivamente se reconozca su inocencia. Actualmente, su expediente cuenta con tres dictámenes científicos formales, independientes y concluyentes:

• Dictamen Toxicológico Forense, donde se prueba que Ángel se encontraba en coma farmacológico, sin capacidad motriz, incapaz de moverse, mucho menos de agredir.
• Dictamen de Mecánica de Hechos, que dice que, el tipo de agresión imputado, es físicamente imposible de ejecutar por una persona en el estado clínico en el que Ángel se encontraba.
• Dictamen de Criminalística de Campo, donde aduce que la escena del crimen fue montada y no hay evidencia biológica ni física que lo vincule.

La duda es ¿Ángel y la víctima fueron drogados, golpeados y colocados por terceros? ¿Para qué y por qué? Estos dictámenes periciales de 2025 cuestionan la versión oficial y ponen en duda la sentencia.

Investigaciones

Peritajes revelan “imposibilidad“ del crimen en caso Ángel Ordóñez

“El sistema penal me sigue privando de la libertad. Pero tengo fe en que un día la historia me absolverá”, finaliza Ángel Ordóñez desde el Cereso 1, Aquiles Serdán en Chihuahua.

El caso de Ángel Ordóñez expone un hilo continuo: desde su detención en 2010, intoxicado y en coma, sin abogado de confianza y bajo la manipulación de agentes ministeriales, hasta la protección política que en 2018 le brindó Javier Corral a la jueza Delia Meléndez y a la agente del Ministerio Público Edna Alvidrez para sostener la versión oficial.

Quince años después, no sólo se desmontan las acusaciones en su contra, sino que exhiben un patrón de fabricaciones de culpabilidad en Chihuahua, donde la justicia fue usada como herramienta de control político. Hoy, Ángel no exige únicamente la libertad: exige el reconocimiento público de su inocencia.