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JOAQUÍN GUZMÁN. Ganando tiempo.

Río Doce.- Luego de la extradición de Dámaso López Núñez el Licenciado, el equipo legal que representa a Joaquín el Chapo Guzmán supo que no sería fácil enfrentar en Corte a un testigo de ese calibre, y de inmediato presentaron una moción al juez Brian Cogan solicitándole posponer el juicio para entonces planear una nueva estrategia de defensa.

El juez Cogan analizó con paciencia los argumentos presentados por la defensa, y luego de dos semanas de revisar la petición, decidió otorgar a la defensa un retraso en el inicio del juicio, reprogramándolo para el próximo 5 de septiembre.

“Era necesario que el juez pospusiera el juicio, por la cantidad de documentos que han sido presentados por los fiscales, y que no nos ha dado tiempo para revisar”, explicó Eduardo Balarezo, abogado de Guzmán Loera, aunque sin reconocer que la petición de atrasar el juicio obedecía a la extradición del Licenciado.

“No es por el Licenciado, porque ni siquiera sabemos si él es uno de los testigos que está contemplando la fiscalía, sino por los más de 300 mil documentos que debemos revisar”, explicó el abogado.

El juez Cogan coincidió con Balarezo, al señalar que el retraso del juicio se debe a la documentación presentada por los fiscales desde finales de junio, la cual “era bastante voluminosa”, por lo que era justo que la defensa tuviera suficiente tiempo para revisar todo el material presentado.

Sin embargo, el juez Cogan no accedió a los cinco meses de retraso que originalmente solicitó para revisar los más de 150 mil documentos presentados por los fiscales, y que incluyen fotografías, grabaciones de audio y de video, además de transcripciones de conversaciones que en algún momento el Chapo tuvo con sus colaboradores.

“Es evidencia que los fiscales presentaron de última hora, y es necesario que nosotros como defensa revisemos esa evidencia, para que se tenga un juicio justo, y bueno, el hecho de que no nos hayan otorgado el tiempo necesario para revisar tanta evidencia, es un poco frustrante”, explicó Balarezo a Ríodoce.

De acuerdo al abogado, Guzmán Loera se sintió decepcionado de que no se le hayan otorgado los cinco meses solicitados para revisar el juicio, pero aún así sigue confiando que tendrá un juicio justo, y que el jurado mire a través “de la humareda que los fiscales han tratado de levantar en torno a este juicio”.

En los últimos meses, los fiscales del caso han presentado “montañas de evidencia”, que presentarán en contra de Guzmán Loera, una vez iniciado el juicio, sin contar con un grupo de al menos 10 testigos protegidos que testificarían contra el capo sinaloense, entre quienes se creen que está Dámaso López Nuñez, el Licenciado, quien desde el momento de la primer fuga del capo, en enero de 2001, hasta el momento de su recaptura, fungió como su brazo derecho, y quien se cree podría terminar de hundirlo.

Aunque la defensa no ha mantenido una postura ante esa posibilidad, fuentes familiarizadas con la defensa han dicho que un testimonio del Licenciado, podría hundir de manera definitiva al Chapo, por la cantidad de información que testificaría en contra de Guzmán Loera, y que sería cotejada con grabaciones, videos, y fotografías que tiene la fiscalía.

“Evidentemente, no sería nada bueno para Guzmán Loera, carearse con esta persona, pero bueno, en algún momento los fiscales deberán dar a conocer quienes son esos testigos protegidos, y entonces se determinará qué es lo que procede”, dijo una fuente familiarizada con el caso.

Además de los capos sinaloenses que se integraron al programa de testigos protegidos, también hay otros narcotraficantes colombianos, y la ex diputada Lucero Sánchez López, que al igual que López Núñez, también está en poder de Estados Unidos, además que representaría un testimonio suficientemente sólido para hundir a Guzmán Loera, llegado el momento.

El Chapo es acusado por una corte federal de Brooklyn de transportar cientos de toneladas de cocaína, mariguana, heroína, y metanfetaminas, y según cálculos de fiscales federales, llegó a generar más de 14 mil millones de dólares cuando fue líder del cártel de Sinaloa, y habría sido el principal causante de la muerte de cientos de personas en México y Estados Unidos.

Artículo publicado el 22 de julio de 2018 en la edición 808 del semanario Ríodoce.