Objetivo7 ha sobrevivido a ataques, hackeos, censura, difamaciones, intentos de encarcelamiento, criminalización y la búsqueda incesante por destruirnos ya que la clase política loca en sus oscuros negocios, casados entre “contricantes políticos” por intereses nefastos, los mismo panistas que priístas y sus perros los perredistas, panalistas, verdes y otros, nos han atacado siempre con falsedades y bajezas. Aún así, este marzo cumplimos 7 años.

A pesar de eso, objetivo7.press sigue, se puso de pie, se limpió la cara y va adelante y pronto -nosotros, no mantenidos- seguiremos enseñándoles a hacer periodismo a los Appendini y sus admiradores para que luego ellos se adjudiquen el cambio por los millones que les regala su padrino Martín “Narquín” Orozco Sandoval.

No sólo nos persiguen. Han puesto filtros para tratar de eliminarlos como proveedores del municipio de Aguascalientes al que le hemos trabajado estos cuatro meses sin recibir una sola felicitación ni pago del trabajo -El jinete que administra el dinero del municipio haría palidecer a cualquiera de los grandes vaqueros texanos aunque apenas duran segundos cabalgando-. 7 años sosteniendo al medio con préstamos,empeños y venta de nuestros activos y propiedades, pero bueno, lo entendemos somos foráneos, pobres, no robamos virtudes ajenas ni nos arrastramos con los políticos. A veces yendo a humillarnos a las oficinas de prensa -que nos deba- para pagar el teléfono, la comida. caminando kilómetros a pie con los zapatos rotos y el alma y los pies destrozados por la indiferencia de la gente buena. No nos quejamos, nos enorgullecemos de no ser perros de narcopolíticos: “Negros” esclavizados a billetazos de corrupción y tráfico de influencias. Seres, ellos sí, asquerosos y despreciables pero aplaudidos entre ellos en sus medios oficialistas

Hemos cometido errores bajo el yugo de la esclavitud, de la persecución, de la falsía, pero siempre estaremos adelante y nunca tendrán la ética que tenemos. Compararse con Objetivo7 es como ver entre el cielo y el infierno: el cielo de la verdad y el trabajo esforzado y el infierno de mediocres profesionistas sicarios de políticos bajos, ignorantes, sin convicciones y sin ninguna ética más que la de Gonzalo N. Santos, el cacique genocida de San Luis Potosí.

Que les manden canastas y dineros de felicitación a Alberto Romero, a Viveros, a Appendini y todos los medios y sicarios mediocres pero arrastrados, caras de medios que han hundido a México en la guerra y el saqueo.